jueves, 27 de septiembre de 2012
EL JUEGO DE 'GUERRA' DEL SR. OBAMA
Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
Los ataques a las embajadas revelan la debilidad de una politica exterior basada en fingir que personas que estan en guerra con nosotros no lo estan.
17/9/12
por William McGurn
West Point
La tumba del Mayor Thomas Kennedy es tan nueva que carece de lapida. En su lugar hay flores, banderas y recuerdos dejados por gente que conocia a este oficial del Ejercito como un compañero de clases, como un instructor, como un vecino. Tal es la terrible belleza de West Point, donde incluso en un sabado de futbol bañado por el sol es imposible olvidar que America esta en guerra.
Eso suena como una redundancia, es tan obvio. Entonces nuevamente, quizas no sea tan obvio—al menos para esta Casa Blanca. En la semana desde que nuestro embajador ante Libia fue asesinado junto con otros tres de nuestro consulado en Bengazi, el presidente ha evitado estudiadamente utilizar la palabra que empieza con "g" para describir lo que fue claramente un ataque contra los Estados Unidos.
Ese enfoque estuvo claramente en total exhibicion en la Base Andrews de la Fuerza Aerea el viernes, cuando Barack Obama y Hillary Clinton dieron la bienvenida a casa a los cuerpos de los cuatro americanos masacrados. El presidente y su secretaria de estado hablaron bien y calidamente de estos hombres, de sus familias, del buen trabajo que ellos estuvieron haciendo. Pero, alguien que tuviera solo sus comentarios para pasar podria ser perdonado por salir con la impresion que estas fueron personas asesinadas en algun tiroteo sin sentido—no americanos seleccionados y asesinados por enemigos que estan en guerra con nosotros y actuan en forma acorde.
En sus comentarios en el Jardin de la Rosa dados la mañana despues que los asesinatos se convirtieron en noticia, la unica referencia del presidente a la guerra fue a Libia como un pais "luchando por surgir de la reciente experiencia de la guerra." En el discurso radial del sabado, la guerra paso completamente sin ser mencionada. El presidente la habia dejado sin mencionar durante la solemne ceremonia
en la Base Andrews de la Fuerza Aerea el dia anterior.
Que dice eso de la politica exterior de un presidente cuando los americanos que lo representan son asesinados en el exterior- y la unica referencia al hecho claro de la guerra viene del capellan del Ejercito, quien pidio al Todopoderoso ayudarnos a derrotar a estos agentes del terror?
Quizas nos habla de un hombre que encuentra la conversacion casual acerca de la guerra poco digna. La dificultad aqui es que en lo que respecta a politica, el presidente no muestra dudas. En la campaña de recaudacion de fondos en Las Vegas a la cual el partio despues de sus comentarios en el Jardin de la Rosa, por ejemplo, la palabra "guerra" fue reducida a una frase politica clave—como cuando el critico a los republicanos por "recortes impositivos cuando estamos en guerra", o declaro que su politica va a "dar vuelta la pagina a una decada de guerra."
Esto no es accidente. El Sr. Obama dijo las mismas frases al dia siguiente en otra concentracion de campaña en Colorado. Luego nuevamente el lunes en Ohio.
La idea parece ser que la guerra solo existe durante las administraciones republicanas. Llamenla la Doctrina Carney, llamada como el Secretario de Prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, quien informo a America que los ataques que comenzaron en Egipto y Libia y ahora se han difundido a embajadas americanas desde Iran a Indonesia "no estan dirigidos contra los Estados Unidos." Nosotros escuchamos una negativa similar un año atras, cuando Harold Koh, el decano anti-guerra de la Escuela de Derecho de Yale convertido en consejero del Departamento de Estado, nos pidio que creamos que la Resolucion de Poderes de Guerra no se aplicaba a Libia debido a que, bueno, los combates alli no son realmente guerra.
Nosotros podemos reirnos de estas explicaciones, pero es la consecuencia logica de la logica politica de Obama. La alternativa es reconocer dos puntos que la Casa Blanca no puede conceder nunca: Primero, que el anti-americanismo del Islam radical no comenzo con George W. Bush; segundo, que este anti-americanismo no ha cesado a pesar de la promesa de amor y comprension del Sr. Obama, la base asombrosamente ingenua de su discurso de Cairo del 2009.
En sus comentarios ante esos cuatro ataudes cubiertos por la bandera en Andrews, el Sr. Obama prometio que "Estados Unidos de America nunca se retirara del mundo." De hecho, la promesa central de su administracion ha sido la retirada. Si nuestros enemigos ahora atacan nuestras embajadas y nuestros amigos estan reticentes a defendernos, es debido a que ambos nos ven correctamente desconectandonos.
Hay una apertura aqui para Mitt Romney. Con todo el debido respeto a la sabiduria del noticiero de NPR, el contendiente presidencial republicano tuvo razon en atacar el tweet de disculpa que salio de una Embajada de Estados Unidos bajo sitio. La tormenta mediatica que el provoco llega por una simple razon: Las imagenes que ahora salen del mundo islamico traen a casa la debilidad de una politica exterior basada en fingir que personas que estan en guerra con nosotros no lo estan.
Cuando un atacante suicida en Afganistan tomo la vida del Mayor Kennedy un mes atras, el se convirtio en el 90º de West Point en dar su vida por su pais desde el 11/S. Aqui a su alma mater, han venido jovenes hombres y mujeres apenas salidos de la secundaria, dispuestos a tomar su lugar. Es demasiado pedir que ellos—y nosotros—seamos liderados por un comandante en jefe que llame a la guerra por su nombre correcto?