martes, 16 de octubre de 2012

Likud: Primer diputado etíope

Detalles Publicado en Martes, 16 Octubre 2012 09:29 Escrito por Mariana Sued Alali Adamso cumplió un viejo sueño de representar a su comunidad en la Knéset convirtiéndose en el primer diputado etíope del partido Likud que preside el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu. Su primer día como legislador, sin embargo, fue también el último debido al adelanto electoral decidido por su líder partidario. «Aunque sea sólo un día, algo es algo y haré lo mejor que pueda. Es una lástima que haya elecciones», dijo Adamso. Judío nacido en Etiopía hace unos 50 años - «no sé realmente la fecha exacta de mi nacimiento», confesó - emigró a Israel en los años '80. Tras servir en el Ejército y trabajar 15 años en el ministerio de Comercio e Industria, decidió entrar en la política. «Mi relación con el Likud empezó con mi Aliá a Israel. Menajem Beguin fue un líder muy valiente que cuando accedió al poder tomó la decisión de traer a Israel a los judíos de Etiopía. Desde entonces, soy fiel al Likud», explicó al diario local Yediot Aharonot. En las elecciones del 2009 se quedó a un solo escaño de llegar a la Knéset. Entonces, Netanyahu lo nombró asesor en temas de la comunidad etíope. En septiembre, le llamó anunciándole que el diputado del Likud Ysosi Peled iba a dejar el Parlamento. «Como yo era el siguiente en la lista electoral, el significado era que me convertía en diputado. La alegría fue mayúscula», señaló Adamso. El mismo dirigente que le dio la buena noticia le mostró, sin quererlo, la otra cara. La del adelanto electoral que lo dejó sin ejercer el cargo. «Por supuesto que no estoy contento. Ojalá que las elecciones se hubieran celebrado dentro de un año como estaba previsto. Me había propuesto demostrar mi mi valía este período», lamentó. Si los sondeos se confirman, Adamso tiene la esperanza de volver a la Knéset tras las elecciones de enero. Y no sólo por unas horas sino cuatro años. Pese a su posición actual y su adaptación en la sociedad israelí, Adamso apuntó que «aún hay personas que me ven en el despacho y creen que soy el que limpia». Aseguró que no pensó dos veces cuando votó a favor de la disolución del Parlamento. Aunque le frustró el sueño de su vida y sus siete hijos. «Fui disciplinado en el Ejército y lo fui ahora en el voto del partido», concluyó en una de las jornadas más importantes y extrañas de su vida. Y así fue. 100 votos a favor de la disolución de la Knéset y el adelanto electoral. Adamso ya es ex diputado israelí.