miércoles, 31 de octubre de 2012

AMIA IRAN RECHAZO ACUSACIONES Y SE COMPLICA EL DIALOGO-LA NACION

AMIA: Irán rechazó acusaciones y se complica el diálogo Por Martín Dinatale | LA NACION Ver perfil Comentá103 Foto: Archivo En medio de la negociación que comenzó en Ginebra entre Irán y la Argentina con la intención de avanzar en la investigación por el atentado contra la AMIA, en Teherán el régimen de Mahmoud Ahmadinejad sorprendió ayer con una fuerte declaración: rechazó "todas las acusaciones" de la justicia argentina contra ocho funcionarios y ex funcionarios iraníes presuntamente involucrados en el ataque terrorista que dejó 85 muertos. En Buenos Aires, la afirmación iraní puso en estado de alerta a la Cancillería y provocó una dura crítica de la comunidad judía por la decisión del Gobierno de llevar al plano de negociaciones diplomáticas el reclamo de la Justicia. El presidente de la AMIA, Guillermo Borger, consideró que "se terminó" la mesa de diálogo entre la Argentina e Irán, mientras que el jefe de la DAIA, Aldo Donzis, advirtió al Gobierno que los fallos judiciales "no se negocian". La declaración que avivó la polémica fue formulada por el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Ramin Mehmanparast: "Condenamos el terrorismo, rechazamos cualquier acusación contra nuestros ciudadanos y estamos listos para hacer una revisión detallada de quiénes fueron los que perpetraron ese hecho". Agregó que "las negociaciones están en curso y continuarán hasta que se alcance una conclusión clara". El vocero de la cancillería iraní añadió: "Estamos listos para realizar una revisión detallada de quiénes fueron los que perpetraron este hecho", por el atentado contra la AMIA. Pero en declaraciones que reprodujo el diario Jerusalén Post, Mehmanparast destacó que Teherán no acepta las acusaciones a sus ciudadanos. Esta decisión de Irán cayó muy mal en la misión que viajó a Ginebra y que ayer y anteayer llevó adelante las negociaciones en la sede de la ONU en Ginebra con los enviados de Teherán para avanzar en la causa por el atentado contra la AMIA. Ayer volvió a imperar un fuerte hermetismo en el Palacio San Martín en torno de esas negociaciones. Al parecer hubo poco optimismo en la comitiva que estuvo en Suiza, según confiaron a LA NACION fuentes calificadas de la Cancillería. La misión que lideró el vicecanciller Eduardo Zuain con la directora de legales de la Cancillería, Susana Ruiz Cerutti, y la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona, habría propuesto a los delegados iraníes en Ginebra un plan con fechas firmes y resultados concretos para avanzar en la investigación judicial. Como no habría existido una respuesta satisfactoria de los delegados de Irán, los enviados de la Argentina regresarán hoy a Buenos Aires. La Cancillería no emitió hasta anoche comunicado alguno sobre las expresiones del vocero iraní. El director de Prensa de la Cancillería, Marcos Lohlé, ayer sólo dio un comunicado sobre la cooperación alimentaria entre Japón y la Argentina. Es que, según mencionó en varias oportunidades a LA NACION, la función del director de prensa de la Cancillería "no consiste en dar información a los periodistas sino en emitir los comunicados que redacta el canciller" Héctor Timerman. MALESTAR Y CRÍTICAS Ni siquiera la comunidad judía se enteró por la Cancillería de las gestiones realizadas en Ginebra. De todos modos, un fuerte malestar se desató anoche en la comunidad judía argentina no sólo por la falta de información, sino también por las expresiones de Mehmanparast. El presidente de la AMIA consideró que "se terminó" la mesa de diálogo con Irán cuando "la cancillería de la república islámica ratificó que sus ciudadanos no tienen vinculación con el atentado". Borger aseveró que con la declaración de Teherán se ratifica que "Irán no es confiable" y contrapuso los dichos del vocero de la cancillería iraní con las pruebas que presentó la unidad de la fiscalía encabezada por Alberto Nisman en la que están involucrados ocho ciudadanos iraníes. Además, el titular de la AMIA sostuvo que si los ciudadanos iraníes "no tuvieran nada que ver, que vengan y que lo demuestren ante la Justicia como pidió la Presidenta". Por otra parte, Donzis expresó a LA NACION que los dichos de la diplomacia iraní "resultan una nueva ofensa contra todos los argentinos, ya que no toman en cuenta todo el trabajo que hizo la Justicia para presentar pruebas contundentes que involucran a funcionarios y ex funcionarios iraníes en el atentado contra la AMIA". El titular de la DAIA calificó como "lamentable" que el vocero de las negociaciones que se realizan en Ginebra sea el gobierno iraní, y en un mensaje directo a la administración de Cristina Kirchner remarcó: "Una situación judicial no se puede negociar más teniendo en cuenta los antecedentes iraníes". Las expresiones de advertencia de la comunidad judía argentina coinciden con lo que planteó Israel en los últimos días al Gobierno. Por medio del director para América latina de la cancillería israelí, Itzhak Shoham, Tel Aviv manifestó a las autoridades argentinas el malestar de su gobierno por la decisión de la Argentina de abrir el diálogo con Irán. Este diálogo que comenzó anteayer en Ginebra fue coordinado por el canciller Timerman con su par iraní, Alí Salehi, durante la Asamblea Anual de la ONU realizada en Nueva York el 27 de septiembre pasado. En 2006, la justicia argentina libró órdenes de captura internacional contra ocho iraníes, entre ellos Ahmad Vahidi, actual ministro de Defensa; Moshen Rabbani, ex agregado cultural de la embajada de Irán en Buenos Aires, y Hadi Soleimanpour, entonces embajador y hoy viceministro de Relaciones Exteriores para Asuntos Africanos.