LA GUERRA DE BEN AFFLECK CONTRA LOS AYATOLLAHS

Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba 'Argo' es una refrescante toma de Hollywood sobre los adversarios de America en Iran. 17/10/12 por Sohrab Ahmari Mi cumpleaños el 1º de febrero resulta que cae en el aniversario del dia de 1979 en que el Ayatollah Ruhollah Khomeini retorno a Iran desde el exilio y se hizo cargo de la revolucion que dio nacimiento a la Republica Islamica. El habia estado en el poder durante seis años cuando yo naci en Teheran, pero los adultos en mi vida no obstante me burlaban por el aniversario compartido. "Pfft-pfft," diria un pariente. "Tu tienes el tufo de Khomeini encima." Esto fue a principios de la decada de 1990, cuando muchos miembros de la generacion revolucionaria estaban empezando a lamentar haber reemplazado la autocracia socialmente permisiva del Shah por el totalitarismo piadoso del ayatollah. Despues que mi familia se mudo a Estados Unidos en 1998, me llamo la atencion como los pequeños americanos parecian conocer sobre la revolucion en Iran—mas alla de la crisis de los rehenes de 444 dias—y por que muchos iranies podrian lamentar su ataque de locura colectiva. Ahora llega una pelicula de Hollywood, dirigida por Ben Affleck, que ofrece al publico americano un relato vivido de esos dias—uno que es sorprendentemente despiadado con los iranies, dada la preferencia comun de Hollywood por el multiculturalismo no juzgador. "Argo" cuenta la verdadera historia de como un agente de la CIA llamado Tony Mendez (actuado por el Sr. Affleck) rescato a seis diplomaticos americanos del Teheran revolucionario. Ellos se las habian arreglado para deslizarse a la Embajada canadiense cuando los estudiantes radicales irrumpieron en la Embajada de Estados Unidos y tomaron rehenes a 52 americanos. La historia de cobertura del Sr. Mendez para la media docena de americanos en huida fue que el y ellos eran cineastas canadienses visitando Iran para buscar locaciones para "Argo", una pelicula de ciencia ficcion de clase B con cantidad de escenas de desierto marciano. La pelicula—la del Sr. Affleck, no la falsa—comienza con una presentacion animada que se propone dar contexto historico para la crisis de los rehenes. El narrador nos cuenta sobre la tradicion de monarquia de 2500 años de Iran y sobre Mohammad Mossadegh, el "democrata laico" que en 1953 regreso "el petroleo de Iran a su pueblo" solo para ser depuesto en un golpe de la CIA en favor del Shah Mohammad Reza Pahlavi. El shah era un gobernante cruel, se nos cuenta, quien vivia en "opulencia y exceso" mientras "el pueblo tenia hambre." Al principio, cuando surge la noticia de la crisis de los rehenes, un funcionario del Departamento de Estado se queja: "Nosotros se los hicimos primero." Pero despues del aparentemente obligatorio castigo a America—hay algun lenguaje repetitivo en los contratos de Hollywood exigiendolo?—"Argo" se asienta en incomodar al publico con la campaña de terror librada por los esbirros de Khomeini, mostrada con recreaciones entrecortadas y tomas de archivo, mientras ellos consolidan poder. Nosotros vemos a los guardias revolucionarios cazando americanos e iranies asociados con el regimen del Shah y luego volviendo sus armas y tortura contra los comunistas, mujeres, minorias etnicas y cualquier otro que desafiara la vision teocratica de Khomeini. Nosotros vemos a un hombre colgando de una grua de construccion y otro abatido por una transgresion no especificada. Los actores iranies que hacen de guardias revolucionarios son especialmente eficaces. Cualquiera que ha encontrado alguna vez a sus homologos en la vida real—fanaticos barbados hirviendo con resentimiento de clase, paranoia y odio a las mujeres—encontrara adecuadas y escalofriantes sus descripciones en la pelicula. Las escenas que transcurren en el Aeropuerto Mehrabad de Teheran, donde los americanos haciendose pasar por canadienses deben persuadir a los revolucionarios para que los dejen abordar un vuelo a Zurich, se desarrollan con intensidad aterrorizadora. Los miles de iranies que han navegado situaciones similares mientras intentaban encontrar refugio en el exterior conocen bien el sentimiento. Hay una razon por la cual los pasajeros en los aviones que parten de Teheran a menudo estallan en aplausos cuando la asistente de vuelo anuncia: "Damas y caballeros, hemos dejado el espacio aereo irani." "Argo" trata sobre la tragedia nacional de Iran, pero es tambien una pelicula sobre hacer peliculas. Sus personajes mas memorables son el ejecutivo de Hollywood, desempeñado por Alan Arkin, y el maestro del maquillaje (John Goodman), quien ayuda a la CIA a armar una casa de produccion de peliculas falsa. Pero aun este hilo en la trama tiene una dimension politica mas profunda. Los ideologos khomeinistas en la pelicula, como en la vida, detestan a Hollywood, el cual ellos creen es un arma central en la "guerra blanda" de Washington contra su regimen miserable. Es una ironia deliciosa, entonces, ver como el negocio de las peliculas ayudo a un agente de la CIA a infiltrarse exitosamente en Iran en el apogeo de la revolucion. "Argo" debe hacer tambalear nuevamente las mentes conspirativas de los mullahs. El Sr. Ahmari es un editor adjunto de libros en el Journal.