martes, 23 de octubre de 2012
Mario Beer-Sheva
**Aquí Estoy Madre**
Yo estaba sentado frente al espejo y en él se reflejaba la imagen de mi madre, que
ahora está fallecida. Mi madre me preguntaba, como me sentía, ahora sin madre.:
Me siento perdido desde que te has ido, pero siento que ahora, que ya no estás,
estás conmigo.
En tus años de vida nunca pude hablar contigo, tu no tenías oídos para mis palabras.
Y hoy me escuchas, eso ya es algo, digo. No podías escuchar mis palabras porque
tenías otro hijo, mas chico, para mimar y cuidar.
Hoy puedo decir : ! Madre yo te quise ! En tus años de vida nunca pude pedirte un consejo, y hoy, en cambio, puedo pedirte un ruego.
En tus años de vida nunca pude contarte que esperaba de la vida, no tenías oídos ni tiempo para mis palabras.
En tus años de vida quise ser tu hijo y amigo, por falta de tiempo me rechazaste. No
fui tu hijo ni tu amigo.
! Cuantas cosas perdidas ! De tus años de vida solo me quedan dolores, por no haberme dejado enseñarte, ya que no lo sabias, que cualquier mujer puede ser madre, pero no cualquier madre es madre, si no tiene la capacidad de amar por igual a sus hijos.
Quiero que sepas, madre, que cuando tu morías yo estaba mucho más cerca tuyo, de
lo que tu creías
En mi hay un dilema que no quiero llevar conmigo, que la muerte al llegar te dio tiempo
en recordar, que habías dejado un hijo que nunca quisiste oír.
Pero estoy conforme, madre ,porque ahora que no estás, estás conmigo, y yo puedo
confiarte, secretos, anhelos y sueños míos. Además tus oídos ya no son sordos.
! Son solo míos!
Mario Beer-Sheva