jueves, 29 de noviembre de 2012

A 65 años del Acta de Nacimiento del Estado de Israel

Los países marcados en color verde votaron a favor, en marrón en contra y verde claro se abstuvieron. En color gris zonas coloniales no representadas El 29 de noviembre de 1947 se concretaba el sueño del Pueblo Judío. Luego de un histórico plebiscito en la Asamblea General de las Naciones Unidas, se votaba la resolución 181 y permitía que luego de 2.000 años de dispersión se pudiese vivir en una Casa Propia. La resolución autorizaba la partición de Palestina en dos estados, uno para los árabes y otro para los judíos, y un estatus aparte para Jerusalén y Belén. La resolución fue aprobada por 33 votos a favor contra 13 en contra, y hubo 10 abstenciones. Es oportuno recordar cual fue la posición de los diversos países y cual fue su conducta ante la sanción de la resolución 181 A favor: 33 Australia, Bélgica, Bielorrusia, Bolivia, Brasil, Canadá, Checoslovaquia, Costa Rica, Dinamarca, República Dominicana, Ecuador, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Guatemala, Haití, Holanda, Islandia, Liberia, Luxemburgo, Nicaragua, Noruega, Nueva Zelanda, Panamá, Paraguay, Perú, Polonia, Suecia, Sudáfrica, URSS, Ucrania, Uruguay y Venezuela. En contra: 13 Afganistán, Arabia Saudita, Cuba, Egipto, Grecia, India, Irán, Irak, Líbano, Paquistán, Siria, Turquía y Yemen. Abstenciones: 10 Argentina, Colombia, Chile, China, El Salvador, Etiopía, Honduras, México, Reino Unido y Yugoslavia En aquellos momentos formaban parte de la Organización 57 países y el mayor bloque era el de los Latinoamericanos que contaban con 20 mandatos. Más de un tercio de los votos a favor que obtuvo la creación del Estado pertenecen a países esa zona. Sin duda una cifra tan significativa que bien podemos decir que, sin esta participación, no se hubiese creado el Estado. El trabajo diplomático fue intenso, no sólo en una primera etapa para lograr los votos positivos, sino luego para lograr que varios países que pensaban votar en contra se abstuvieran. Si analizamos los países que se oponían en esa oportunidad, encontramos prácticamente a todos nuestros enemigos actuales. Todos los estados árabes e islámicos votaron en contra. A pesar de vivir en un desierto, ha corrido mucha agua desde ese entonces. 65 años de encarnizadas luchas han sumergido a una inmensa mayoría de la población árabe de la antigua Palestina en la pobreza, indigencia y claras penurias. Sin duda los que gozan de los mejores niveles de vida son los que han permanecido en Israel. También sectores que habitan en Cisjordania y pocos privilegiados de Gaza pueden decir que viven confortablemente. Gran parte de la población de esa zona habita en condiciones infra humanas. Sus líderes sólo se preocupan en luchar contra Israel. Los fondos que reciben de Organizaciones Internacionales para paliar su situación, se utilizan en compra de armas y en pago de sueldos a determinados privilegiados que forman sus fuerzas de policía o se convierten en milicianos. No es este el momento ni el lugar para escribir sobre este tema. Nuestra intención es recordar que Israel recibió su partida de nacimiento el 29 de noviembre de 1947 y que materializó el 14 de mayo de 1948. Desde el momento de su creación el Estado Judío trabajó para lograr el engrandecimiento del mismo y el tratar de que su población tenga un estándar de vida seguro y creciente. El esfuerzo ha sido mucho. Los resultados se ven a simple vista. Si del otro lado de la frontera se hubiese generado esa misma presencia, los resultados serían hoy distintos. Tanto los árabes como los demás estados musulmanes deben comprender que Israel fue creado para ser el único Estado Judío del mundo, en el lugar que le corresponde por haber vivido en él sus ancestros. Israel está. Israel vive. Israel permanecerá en el futuro, con su capital en Jerusalén y su espíritu en estas tierras. Si los enemigos logran entender esta situación y los esfuerzos que realizan para tratar de que Israel desaparezca, lo utilizarían para beneficiar a su pueblo, seguro que éste viviría mucho más feliz y más confortablemente y con menos padecimientos. Cr. Víctor Vaisman vaisman4@hotmail.com