domingo, 25 de noviembre de 2012

El dilema de Morsi

El Presidente Morsi en las Naciones Unidas El presidente egipcio tiene que ser visto haciendo mas contra Israel que su predecesor. Egipto no perdió tiempo en adoptar una cantidad de medidas de represalia luego del asesinato de Ahmed Jabari, el caudillo de Gaza. El embajador egipcio fue convocado a Cairo – para consultas o por un periodo ilimitado – y el embajador de Israel fue llamado al Ministerio de Asuntos Exteriores para recibir una protesta oficial. El presidente egipcio se dirigió al secretario general de la Liga Arabe y exigió una reunión urgente de ministros del exterior árabes para discutir lo que el llama la "agresión criminal israelí" contra Gaza, mientras instruía a su embajador ante las Naciones Unidas para que exija una reunión inmediata del Consejo de Seguridad. El presidente egipcio Mohamed Morsi ha tomado todos los pasos diplomáticos utilizados comúnmente para demostrar su enojo por las acciones de Israel, mientras es cuidadoso de no ir mas allá – por el momento. No ha habido ningún intento de cortar relaciones diplomáticas y ninguna amenaza para el tratado de paz. El no pidió a Estados Unidos que presione a Israel para "detener su agresión;" pero, América tuvo que dejarle en claro que apoyaba el derecho de Israel a defenderse. Egipto no tiene razones validas para iniciar un deterioro mayor de sus relaciones con Israel, las cuales han llegado casi al punto mas bajo desde la elección de un presidente que no puede lograr pronunciar el nombre “Israel.” No hay hoy discusión entre los dos países y nada que explique este estado de cosas excepto por el fanatismo musulmán y el ciego apoyo a los palestinos. Morsi sabe lo suficientemente bien quien inicio la presente ronda de combate – tanto como las previas – pero siente que la solidaridad musulmana/árabe exige una "respuesta egipcia adecuada" para demostrar al publico egipcio y árabe que los Hermanos Musulmanes se posicionan por su tradicional hostilidad hacia Israel. El presidente egipcio debe ser visto haciendo mas que su predecesor, Hosni Mubarak, quien convoco a su embajador una cantidad de veces – desde Operación Paz para la Galilea durante la segunda intifada y mas. Convocar al embajador se esta volviendo rutina y esta perdiendo su efectividad. Pero a menos que suceda algo drástico, uno puede predecir cautamente que Egipto no tomara mas pasos para hacer peligrar aun mas las relaciones entre los dos países. La cooperación en temas que tienen que ver con el terror – el único campo en el cual los países están aun cooperando – continuara. Al mismo tiempo, la retorica inflamatoria contra Israel y el Sionismo aumentara y pueden esperarse manifestaciones masivas en la Plaza Tahrir. El Guía Supremo de la Hermandad ya ha pedido una "marcha de millón de hombres" después de los rezos del viernes en las mezquitas. Para no ser menos, el Jeque de Al-Azhar ha agregado su voz al coro para mostrar que el odia a Israel tanto como los Hermanos. Pero, frente a ello, Morsi no tiene razones para alentar el extremismo – a menos que tenga intención de hipotecar el futuro de Egipto ante el fanatismo islámico. El país nunca ha estado en tales dificultades y el pueblo esta perdiendo rápidamente la esperanza. Morsi parece que no puede encontrar una forma de lidiar con la economía y no ha podido poner fin a la actual huelga de doctores - algo no escuchado antes. A pesar de sus intentos, la redacción de la constitución aun no esta lista. Después de cinco meses en el cargo, es dolorosamente claro que el presidente – y la Hermandad – no tienen indicios ni programa para lidiar con los temas económicos candentes. Morsi esta luchando a ciegas, sugiriendo un esquema tras otro – tal como el cierre temprano de negocios y cafeterías para ahorrar electricidad, que provoco un escandalo entre tenderos y clientes por igual. Hay docenas de huelgas mas debilitando la economía y los lideres del país no parecen saber que hacer. La gente esta exigiendo que el gobierno sea despedido; fuerzas liberales y laicas están combatiendo la intención islámica de hacerse cargo de la redacción de la constitución y la imposición de la ley de Shari'a. Figuras representativas tales como Mohamed ElBaradei y Amr Moussa han renunciado a la asamblea constituyente. El hecho es que Morsi tiene una frontera pacifica con Israel y cooperación de seguridad continua a fin de atacar el terror en Sinai tanto como abordar la economía. Parece que el no ha podido llegar a un acuerdo con Hamas que hubiese puesto fin a la invasión de militantes jihadistas en la península. El ejercito parece no encontrar forma de combatir al terror islámico en Sinaí y esta el mismo bajo ataque; hay casi ataques diarios contra estaciones de policía, controles en rutas e incluso patrullas del ejercito. Morsi esta ahora intentando abrir un dialogo con los jihadistas en Gaza a fin de encontrar un compromiso. La actual crisis llega en un momento muy difícil para el presidente egipcio, quien esta buscando desesperadamente restaurar el orden en la península. El no puede todavía forzar a Hamas – un movimiento que es, después de todo, un desprendimiento de los Hermanos Musulmanes – para que acepte un compromiso y aun debe encontrar una forma de poner fin al tiroteo sin perder imagen. Mientras son dirigidas diatribas violentas a Israel, probablemente están continuando las negociaciones furiosas con Hamas, el cual ha llegado a entender que ha ido demasiado lejos esta vez y esta pagando el precio. Morsi ha convocado a su jefe de inteligencia, quien estaba en Turquía, y le dio la tarea de ir y venir entre Hamas e Israel. Uno espera que sea encontrada una solución mas temprano que tarde, con Hamas proclamando que ha hecho sufrir lo suficiente a Israel como para partir con su orgullo intacto. Uno espera – ya que cuando los ánimos están tan así de desgastados y la tensión esta tan elevada, siempre estará el riesgo que la razón sea arrojada por la borda y la pasión se haga cargo. El autor, miembro del Jerusalem Center for Public Affairs, es un ex embajador ante Rumania, Egipto y Suecia. http://soysionista.blogspot.co.il/2012/11/mundo-arabe-el-dilema-de-morsi.html