Vine aquí desde Jerusalén, la capital eterna del pueblo de Israel, para decir con ustedes – y ante todo pueblo de Israel – tres claras palabras: Am Israel Chai! [El pueblo de Israel vive!]
Digámoslo juntos en voz alta, para que nuestra voz se escuche en todo el mundo que el terror ha golpeado a nuestro pueblo: en Toulouse, Burgas, Mumbai, Buenos Aires, en Maalot, en el Delfinario, en Tel Aviv y en la familia Fogel en Itamar