jueves, 4 de julio de 2013

OS INTELECTUALES DE HITLER

Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba 23/6/13 por Tobias Grey Un error de concepcion comun acerca del Nazismo es que este veia mal al intelectualismo y el pensamiento profundo. En realidad la doctrina Nazi fue de hecho el resultado de un dogma cuidadosamente preparado que fue voluntariamente absorbido por el pueblo aleman. Al examinar las carreras de 80 intelectuales alemanes, todos ellos parte de la maquinaria de guerra SS, el historiador frances Christian Ingrao proporciona un escalofriante retrato colectivo de una generacion cegada por el fervor de su ideologia y ajena al sufrimiento de otros. Al entrar a las SS o casarse, a los Nazis se les pedia colocar su historia de vida en un Lebenslauf. De acuerdo con el Sr. Ingrao, estos eran a menudo mas interesantes por lo que no revelaban en cuanto a lo que hicieron. Ninguno de los intelectuales en la muestra del Sr. Ingrao, quienes estaban apenas en sus 30 cuando Adolf Hitler llego al poder en 1933, se detiene en forma alguna en sus privaciones de la niñez durante la Primera Guerra Mundial. Tampoco ellos mencionan una vez la traumatica palabra "derrota." Para muchos, la guerra que sus padres lucharon estaba lejos de estar terminada: "La vasta mayoria del grupo encontro durante la niñez o adolescencia, una u otra de las crisis politicas que se engulleron a Alemania." Como jovenes adultos estas incluyeron combatir a los comunistas, resistencia contra los franceses durante la ocupacion del Ruhr, y "la preservacion de la identidad alemana en todas las comunidades alemanas separadas del Reich por tratados hechos en los suburbios de Paris." Estos futuros cuadros SS eran intelectuales activistas, dificilmente de la variedad de salon de cerveza. "No habia prueba en lo absoluto para la imagen comun del activista Nazi maton", escribe el Sr. Ingrao. "Ellos obtuvieron la entrada a universidades, y dieron—y generalmente aprobaron—sus examenes." Sus tesis estuvieron a menudo enfocadas en estudios raciales y biologicos dentro de poblaciones, especialmente donde vivian minorias alemanas. Las fronteras controvertidas que fueron trazadas despues de 1919 en paises como Polonia y Checoslovaquia afligieron a muchos de ellos. "[La] idea de una germanidad que estaba desapareciendo—o incluso siendo 'liquidada' fue internalizada por la jerarquia SS en la medida que ello influencio decisivamente su politica," escribe el Sr. Ingrao. El investigador racial aleman Hans F.K. Gunther se volvio una figura clave para muchos jovenes intelectuales. La primera persona en formular la "doctrina nordica de razas", las teorias supremacistas de Gunther fueron adoptadas como una norma cientifica y se volvieron un pilar del pensamiento nazi. El Sr. Ingrao muestra perspicazmente como fueron sembradas las primeras semillas del genocidio. Despues de 1933 disciplinas academicas enteras fueron capturadas y nazificadas. Desde 1934 a 1938 mas del 80% de los intelectuales en el grupo del Sr. Ingrao ingresaron al SD, la rama de inteligencia de la SS, la cual habia sido creada por Reinhard Heydrich a pedido de Heinrich Himmler. Asi como estos jovenes hombres (ellos eran todos hombres) utilizaron sus habilidades como historiadores, sociologos, expertos legales y filosofos para trazar descripciones del comportamiento y habitos de sus adversarios, asi tambien el Sr. Ingrao juzga la informacion a su disposicion para revelar el esquema de pensamiento de sus sujetos. A diferencia de estudios previos del liderazgo SS, tales como "La Nueva Aristocracia de la Alemania Nazi" (1990) de Herbert F. Ziegler, el Sr. Ingrao rechaza un enfoque freudiano unico para todos, el cual hizo poco mas que patologizar a una generacion entera. El en cambio da una mirada fria sobre las prerrogativas historicas que llevaron a jovenes hombres a abrazar el genocidio y proporcionar a sus perpetradores "justificaciones doctrinarias." El libro anterior del Sr. Ingrao, "La Brigada SS Dirlewanger," expuso la violencia de operaciones antipartisanas en Polonia. En "Cree y Destruye," que fue publicado por primera vez en frances en el año 2010, el corre su enfoque al frente ruso, donde la locura milenaria de la Alemania Nazi llego a un pico enfermizo. "Para los desarrolladores SS, la conquista del este era una oportunidad unica para construir, de la nada, una sociedad ideal basada en el determinismo racial", escribe el Sr. Ingrao. "La practica del genocidio, que habia estado en operaciones desde 1941, no solo fue integrada dentro de la planificacion: se habia incluso vuelto una condicion de la germanizacion, el objetivo final de la utopia nazi." El programa de expulsion y relocalizacion en el Este—imaginado por el Dr. Hans Ehlich y el Dr. Konrad Meyer-Hetling, ambos de ellos no aun de 40 años—previo el exterminio de 20 millones de individuos, muchos de ellos judios. El frente ruso tambien se convirtio en un terreno de prueba para muchos de los otros intelectuales que examina el Sr. Ingrao. Fue aqui que ellos dirigieron el famoso Einsatzgruppen (unidades moviles de matanza), el cual perpetro masacres en lugares como Kamenets-Podolsk en Ucrania occidental y Babi Yar, un barranco en Kiev. Su trabajo era legitimizar la violencia, incluso banalizarla, enmarcando el asesinato de judios como una forma de legitima defensa preventiva. Aqui esta Walter Mattner, un oficial en la policia de Viena que participo en la liquidacion en octubre de 1941 del ghetto de Moghilev-Podolsk, en una carta a su esposa: "Yo apunta calmadamente y dispare con confianza a las mujeres, niños y numerosos bebes, consciente que tengo dos bebes propios en casa, y estas hordas los tratarian exactamente de la misma forma, o aun diez veces peor quizas." El merito del libro del Sr. Ingrao es aclarar como estos intelectuales, como oficiales supervisores, fueron "un factor decisivo en la organizacion y codificacion de las practicas de la violencia, concibiendo y desarrollando las tecnicas de exterminio, manejando la naturaleza transgresora de la violencia y legitimizando los actos de genocidio." El Sr. Ingrao destaca en forma inquietante que los mas violentos y sedientos de sangre entre sus filas, tales como Erich Ehrlinger, Martin Sandberger, Albert Rapp y Hermann Behrends, "aparentemente" no fueron afectados en forma alguna por sus comportamientos. Mientras que el suicidio tuvo lugar a gran escala entre los funcionarios nazis mayores, el Sr. Ingrao observa, fue mucho mas raro entre los intelectuales mas jovenes, muchos de quienes salieron arrastrandose libres al final de la guerra. El Sr. Grey es un escritor y critico que vive en Paris.