PARADOJA Y "PLAZACRACIA" EN EGIPTO

Marcelo Kisilevski PARADOJA Y "PLAZACRACIA" EN EGIPTO El presidente Morsi de Egipto fue trasladado por el ejército a un lugar seguro, y la gente en la Plaza Tahrir espera el anuncio militar sobre la nueva situación. Mientras tanto, la paradójica situación en Egipto da cuenta de hasta qué punto se trata de una situación compleja de la que entendemos poco: un movimiento a todas luces democrático empuja a su ejército, símbolo de gobiernos autocráticos fuertes, a echar a patadas al presidente electo democráticamente, para poder restaurar en Egipto... la democracia. ¿Se entendió? Por supuesto que parece tratarse de un reflujo de la revolución anterior, en la que los Hermanos Musulmanes supieron encaramarse porque eran los más organizados, pero no necesariamente los más representativos. Una vez en el poder, cometieron todos los errores posibles en la vía hacia la legitimidad popular, avasallando no sólo la economía, sino a la misma democracia que los llevó al poder. Sin embargo, queda la pregunta de cuál será la fuerza que sí logre dejar a la tan dividida sociedad egipcia en casa por lo que dure el mandato de un próximo gobierno democrático. Sobre todo ahora, que le han tomado el gusto a la protesta, al punto de que han logrado instaurar en Egipto lo que el analista televisivo israelí Ehud Yaari bautizó como una "Plazacracia". A todas luces, un proceso apasionante para todo el Medio Oriente