AMIGOS DE ISRAEL - CORDOBA (ARGENTINA)

ISIS se apresura a traer refuerzos a Egipto. Sus próximos objetivos son las Pirámides y la Esfinge.

El Presidente de Egipto, Abdel-Fattah El-Sisi, visita a las tropas en el Sinaí

El Estado Islámico se apresura a traer refuerzos a Egipto desde Libia e Irak para su batalla con las fuerzas egipcias en el norte del Sinaí, que entró en su quinto día este Domingo, 05 de julio, y otras ofensivas, según fuentes de inteligencia y contra-terrorismo de Debkafile. Después de sufrir cientos de víctimas, ambas partes afirman haber ganado la primera mano, pero la tenaz lucha no ha terminado.

Una buena cantidad de mano de obra islamista es proporcionada por extremistas egipcios que cruzaron a Libia en el pasado y se establecieron en bases alrededor de Bengasi. La semana pasada, ISIS los convocó para tomar posiciones en El Cairo y el Canal de Suez y esperar la orden de entrar en acción. Cruzaron de nuevo con la ayuda de contrabandistas. Esos anillos subterráneos son dominados por terroristas de la Hermandad Musulmana, con ramas controladas por Hamas y Hezbollah, por medio de los cuales traen armas ilícitas y municiones al Sinaí desde Libia a través de Egipto.
Por lo tanto, el presidente Abdel Fatteh El-Sisi está obligado a destinar recursos militares y de inteligencia importantes para la defensa del Canal de Suez y El Cairo, incluso más que en el frente del Sinaí.
La otra fuente de refuerzos yihadistas es Irak. Utilizan otra rama de la red de contrabando que los lleva por el sur de Jordania hasta el Golfo de Aqaba, donde son recogidos por los barcos y los contrabandistas y son transportados a través de la costa oriental de la península del Sinaí.

El ejército israelí tenía más de una razón para tomar su decisión el pasado miércoles de cerrar al tráfico de la Ruta 12, la principal autopista del sur de Israel, que corre paralela a la frontera con Egipto hasta Eilat: Era una precaución necesaria por si acaso ISIS apuntaba a sus terroristas y armas de fuego contra Israel desde el lado norte del Sinaí. La otra razón era para disuadir a los islamistas procedentes de Irak de tratar de transitar por Israel y llegar al Sinaí con la ayuda de contrabandistas beduinos que operan en ambos lados de la frontera entre Israel y Egipto.
Nuestras fuentes militares estiman que unos 1.000 yihadistas están involucrados directamente en la batalla en el Norte del Sinaí con el ejército egipcio, pero añaden que podían reclutar rápidamente personal de lucha complementaria de beduinos de tribus cercanas al frente de guerra que ya juegan a la pelota con los terroristas.
Los estrategas egipcios han limitado estrictamente la acción del ejército en este frente a los ataques aéreos, helicópteros, tierra local y fuerzas blindadas. Ellos se están centrando en la defensa de tres enclaves en el Sinaí, el distrito norte alrededor de Sheikh Zuweid, el puerto de El Arish y Rafah, y Sharm el-Sheikh, en el sur, para frenar a las fuerzas de ISIS en dichos lugares y evitar que se forme una especie de abanico en las zonas controladas por el grandes tribus beduinas.

Cuando el presidente El-Sisi visitó a las tropas en el norte de Sinaí este Sábado, 05 de julio, reveló que sólo el uno por ciento del ejército egipcio de 300 000 hombres que fueron asignados al Sinaí, sufrió bajas. Indicó que su ejército era perfectamente capaz de acabar con la amenaza terrorista en el Sinaí y que en ningún momento sus fuerzas iban a ser lanzadas a la palestra.

Esta estrategia deja a ISIS con vía libre en el centro del Sinaí. Sin embargo, El-Sisis, al igual que su predecesor, Hosni Mubarak, no están dispuestos a ir contra ISIS en sus “guaridas” en cualquier momento en el futuro cercano, porque necesita todos sus recursos militares y de los activos que pueda reunir para defender la capital El Cairo y el Canal de Suez. 
Ni el Ejército Islámico ni la Hermandad Musulmana o cualquier otro islamista radical tienen ningún secreto de sus próximos planes.  ISIS ha anunciado que está poniendo la mira en las pirámides de Egipto, la Esfinge de Giza, y monumentos históricos únicos del país en general, después de su vandalismo salvaje y saqueo de otros sitios del patrimonio histórico mundial.

En un nuevo mensaje difundido este Viernes, 03 de julio, varios líderes islamistas radicales, entre ellos el “califa” de ISIS, Abu Bakr al-Baghdadi, dijo a sus seguidores que la destrucción de los monumentos nacionales de Egipto, como las pirámides y la esfinge, era un “deber religioso” que debe ser llevado a cabo por aquellos que adoran el Islam, ya que la “idolatría está estrictamente prohibida en esta religión.”
Este mensaje ha animado bruscamente hasta al último elemento yihadista de ir a una confrontación militar contra Egipto a un nivel más inflamatorio y superior.

Fuente: Debkafil
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