domingo, 16 de septiembre de 2012

Aliá del pasado, Aliá del Futuro..

ESCRITO POR ABOG. LEÓN AMIRAS 0 COMENTARIOS En este número muchos hablan de la Aliá que vino de Argentina hace 10 años y yo tengo ganas de reflexionar y compartir con ustedes, sobre la Aliá de ayer y la Aliá de hoy...la Aliá del 2002 y la Aliá en el 2012... Como muchos recordamos luego de un periodo de crisis política y económica en la Argentina, miles de judíos de allí, decidieron inmigrar a Israel desde principios del año 2001-2002. Según datos oficiales, de los casi 200.000 miembros de la comunidad unos 8000 llegaron a Israel buscando un nuevo destino, un nuevo horizonte, trabajo y hogar donde vivir, y así educar a sus hijos y vivir en un país moderno, democrático, con un sistema jurídico, educativo y de salud de alto nivel. Es verdad que muchos llegaron a Israel como nubes conducidos pasivamente por las dificultades y problemas de una Argentina en crisis, y no llegaron por ideología como en los primeros años de la creación del Estado. Pero se imaginaron un Israel más organizado, un Israel solidario, un Israel que ante olas de inmigración, logró por ejemplo dar trabajo a sus nuevos inmigrantes. Que mejor ejemplo que la Aliá de los inmigrantes "rusos", que sin hablar una palabra en hebreo, fueron tomados en cargos públicos, ministerios, Universidades, y se les brindó ayuda económica extraordinaria. Pero en el caso de la Aliá argentina del 2002, se cometieron muchos errores, y ésto generó que miles de nuevos inmigrantes se fueran de este país, regresando a la Argentina o instalándose en otros países luego de intentar resolver problemas de absorción, falta de idioma, falta de trabajo y en especial extrañando una cultura, y un idioma diferente que sólo Latinoamérica puede brindar. Ojalá que la sociedad y el gobierno Israelí logre aprender de estos errores del pasado. ¿Qué podríamos haber hecho para evitar que miles de judíos argentinos dejen Israel con destino a otros países debido a problemas de absorción? ¿En qué nos equivocamos? ¿En qué se equivocaron ellos? ¿Falta de presupuestos? ¿Falta de profesionalidad en la tarea de absorción? ¿Acaso la burocracia Israelí, destruyó de manera brusca y total con la buena voluntad de tantos argentinos que quisieron ser parte de la sociedad israelí y no lo lograron? ¿Quiénes se volvieron? ¿Los más jóvenes? ¿Los más ancianos sin idioma? ¿Los profesionales que encontraron trabajo en Madrid o Miami? ¿Los de clase media? ¿Los que vinieron con lo puesto y no tenían un centavo? ¿Aprendimos alguna moraleja de lo que pasó con esta Aliá? En el caso de una nueva crisis en Argentina, ¿Estamos preparados para recibir a miles de inmigrantes? ¿Cuáles son los planes de la Agencia Judía para que judíos argentinos, sigan inmigrando a Israel y así ser parte de la construcción de nuestro joven Estado? Como Presidente de la OLEI, pensé escribirle una carta al Primer Ministro Netanyhau y preguntarle qué opina sobre todas estas preguntas. ¿Acaso el Tema Klitá y Aliá, (absorción e inmigración) está siendo tratado de manera seria y responsable, en la agenda de su gobierno? ¿Cuándo fue la última vez que el Primer Ministro se sentó con el Presidente de la Agencia Judía, Natan Sharansky, para hablar de la causa por la cual la Sojnut está en una crisis tan profunda? ¿Cuáles son los planes para sacar adelante a la Institución? ¿Acaso Netanyhau sabe que la mayoría de nuestros líderes de habla hispana que trabajaban para la Agencia Judía, renunciaron y ya no son parte de la Institución y sus planes? ¿Dónde están esos emisarios, "HaShlijim" "mitológicos", académicos, que dispersados por todo el mundo, eran el ejemplo de futuros olim, algo así, como padres espirituales, que intentaban contarte lo que es Israel, su gente, su cultura, sus alegrías y tristezas? ¿Dónde quedaron esos emisarios que hasta arriesgaban su vida para que los olim lleguen a Israel, desde Argentina durante la dictadura militar? ¿Quién decidió cambiar a estos seres humanos por una PC, un Ipod, Iphone, Ipad, Facebook , Skype o You tube? No me preocupa la Aliá de los argentinos que ya vinieron a vivir a Israel, me preocupa la Aliá de todos aquellos que planean una Aliá en el futuro, y todavía no llegaron. La Agencia Judía no pertenece a ningún político de turno, La Agencia Judía pertenece al Pueblo Judío, esté donde esté. Esta entidad fue quien logró traer a más de tres millones de judíos a Israel para construir esta Nación y quien lograra traer en el futuro a todos los judíos de la diáspora que quieren ser parte de nuestro Estado...y no podemos cruzar nuestras manos y no hacer nada. Tenemos el derecho y la obligación de luchar para que la Agencia Judía vuelva a su época de éxitos, con planes de Aliá y de Klitá, con miles y miles de nuevos inmigrantes que se suman a nuestras vidas. Yo sé que la sociedad israelí tiene graves problemas como la amenaza nuclear iraní, los problemas sociales de los jóvenes sin vivienda, el aumento de los precios de los alimentos, los problemas de la medicina y sus hospitales....pero no podemos dejar de lado el tema de la inmigración, ya que nuestro país fue creado sobre la base de generaciones y generaciones de inmigrantes. Gracias a ellos hoy tenemos un hogar nacional judío. Muchos argentinos de esta gran Aliá, viven hoy con nosotros, aquí en Israel, y son parte de nuestra sociedad, de esta sociedad tan difícil, tan especial, tan dulce y tan amarga. Durante esta semana charlé con muchos amigos inmigrantes argentinos, en parte voluntarios de la OLEI, que viven acá hace más de 10 años y cada cual cuenta su historia, su vida, sus fracasos y sus éxitos. Ellos hoy tratan de ayudar a otros inmigrantes ya que entienden en carne propia lo que fue llegar a un nuevo país. Para mi muchos de esos amigos son los verdaderos héroes de la Gran Aliá, viven alejados de Tel Aviv, desde Katzerim hasta el Neguev y Eilat, desde Jerusalem hasta Afula, tienen dos o tres hijos que hoy ya son israelíes que sirven en el ejército o que estudian en las universidades, estos amigos trabajan más de diez horas por día en fábricas, como choferes, como guardias civiles, como profesionales, tanto el marido como su mujer, y se olvidaron de lo que es tomarse vacaciones de invierno o de verano... ganan un sueldo mínimo con sudor y sacrificio y sólo el fin de semana pueden descansar tomando mate con el abuelo o la abuela que todavía no hablan hebreo con sus nietos. Muchos comparten conmigo lo que piensan: "No sé si tuvimos éxito o no en nuestra nueva vida en Israel, ricos no seremos, pobres tampoco, nuestros padres, y nuestros hijos viven felices, trabajamos duro, y a pesar de que extrañamos a nuestra inolvidable Argentina, no cambiamos a Israel, por ningún lugar del mundo. Este es nuestro hogar y el hogar de miles y miles de judíos del mundo que un día se sumaran a nuestras vidas". Abog. León Amiras