miércoles, 12 de septiembre de 2012

MENSAJE DEL ADMUR DE KAALOV PARA

MENSAJE DEL ADMUR DE KAALOV PARA ROSH HASHANA 5773 ¿Qué de un anarquista frente al médico? Es una costumbre del pueblo de Israel comer en Rosh Hashana, la cabeza de un cordero o de un pescado, y pedirle a HaShem: “Sea la voluntad que seamos para cabeza y no para cola”. Y hace falta explicación: ¿por qué no rezamos seamos cabeza, sino que solamente pedimos seamos para cabeza, lo que significa secundario a la cabeza? Se puede responder que, con esto nosotros rezamos para salvarnos del espíritu destructivo del movimiento anarquista, que gobierna en nuestros días con toda su potencia, influenciada a través de la los medios electrónicos. Esta ideología de que toda persona haga lo que le parece bien ante sus ojos, engaña a la persona para que piense que él tiene la capacidad de saber, entender y hacer todo por sí mismo, lo que provoca desprenderse del yugo, y vivir una vida de libertinaje de una forma terrible y amenazante, por la anulación del concepto de doblegarse ante los rabinos y los educadores, ignorando definitivamente sus mejores capacidades y conocimientos que obtuvieron con mucho esfuerzo. No obstante por lo menos en un área todos están dispuestos a doblegarse bajo otros, eso es en el área de la medicina. Una persona que está enferma, incluso que sea un anarquista, va a escuchar todas las enseñanzas del doctor, y se va a esforzar en cumplir todo lo que él le diga para salvar su vida, incluso que implique modificar su rutina y la forma de vivir que tenía hasta ese momento, como así también va a estar dispuesto a someterse a una operación complicada, y tener que estar durante muchos meses bajo estricto tratamiento. Porque al fin y al cabo, el sabe y entiende que el doctor estudió y aprendió la profesión de expertos que se dedicaron durante muchos años a entender la naturaleza de la persona y como curarla, y su deseo es curarse. Y realmente nosotros debemos aprender de esto, ya que si así son las cosas cuando se habla sobre un doctor, en el cual todos sus conocimientos pueden ser objeto de discusión, y ser rebatidos, obviamente si se habla del Creador de todo, que sólo Él sabe y conoce la esencia de la persona que creó, y cuál es su bienestar en el mundo, por lo tanto es claro y obvio que el intelecto obliga a cumplir todas sus enseñanzas que están escritas en su Santa Torá, y fueron entregadas a nosotros a través de los Sabios de Israel, para que nos brinde vida placentera en este mundo y en el venidero, tal como está escrito “Yo Soy D” tu curador”. Esta visión la heredamos de Abraham Abinu ?"? quien era la cabeza del pueblo de Israel, y es llamado por los sabios “La cabeza de los creyentes”, el era un gran sabio e incluso un gran astrólogo, y debido a su gran sabiduría reconoció que existe un Creador y un Conductor del mundo. Pero a pesar de que el no fue el primero de los creyentes en la existencia del creador, ya que en eso otros ya creían antes que Él, sin embargo es llamado “La cabeza de los creyentes”, en mérito de haber superado todas las diez pruebas que iban contra el intelecto humano, que con esto logró llevar de la potencialidad a la práctica la gran fe en D” Bendito Es, y en sus Mitzvot, que son la vitalidad y lo que sostiene al mundo y a las criaturas. Por este camino anduvieron nuestros abuelos y abuelas durante más de tres mil años, en la cadena de generaciones desde Abraham Abinu hasta nuestra generación, y que muchos de ellos hubo ministros, sabios increíbles, que entregaron su vida y sus fuerzas para cumplir las Mitzvot de HaShem con alegría, Así como recibieron de los eruditos Rabanim en todo lugar donde habitaban en cada generación. Y aquellos que no fueron a escuchar la Palabra de HaShem que sale de su bocas, abandonaron las Mitzvot, y tras algunas generaciones se asimilaron y se mezclaron con los no judíos. Porque la principal fuerza del pueblo judío es recibir la Torá de boca de los Rabanim, la cual fue transmitida de boca a boca desde “La cabeza de los creyentes”, Abraham Abinu. Es esto lo que pedimos en Rosh Hashana, el día en el que Abraham Abinu superó la décima prueba, la de sacrificar a su propio hijo Itzjak, “Que seamos paracabeza”, lo que significa, estemos conectados y secundarios a Él, “La cabeza de los creyentes” del pueblo de Israel, a través de que cada uno de nosotros tenga la intención de recibir sobre sí una Cabeza, un Rab certificado que transmita la tradición de Israel con todos sus detalles, para que se pueda aferrar al camino de Abraham Abinu, y transitar con fe en los caminos de las Mitzvot que brindan todo lo bueno en todas los aspectos de la vida por siempre. Y en mérito de esto HaShem Bendito Es va ayudar a que seamos inscriptos y sellados para bien, y tengamos un año de redención y salvación. AMÉN