lunes, 17 de septiembre de 2012

NDIGNACION MANIPULADA Y FURIA FUERA DE LUGAR

Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba Los islamistas avivaron el resentimiento por Occidente—y furia por el largo declive de la influencia musulmana—para servir a sus propios fines violentos. 13/9/12 por Husain Haqqani Los ataques contra misiones diplomaticas americanas esta semana—comenzando en Egipto y Libia, y moviendose a Yemen y otros paises musulmanes—llegaron bajo la cobertura de alborotos contra un oscuro video en internet insultando al Islam y al Profeta Mahoma. Pero la violencia de la turba y los ataques deben ser vistos por lo que son realmente: una campaña por parte de islamistas para reunir apoyo y movilizar su base exacerbando sentimientos anti-occidentales. Cuando la Secretaria de Estado Hillary Clinton intento calmar a los musulmanes el jueves denunciando el video, ella estuvo actuando involuntariamente de acuerdo con la estrategema que establecieron los radicales. Estados Unidos debio haberse enfocado mejor en la unica indignacion que era de interes legitimo para el gobierno americano: la falta de respeto—mostrada por un gobierno egipcio complaciente y otros islamistas—por las misiones diplomaticas americanas. Las protestas orquestadas bajo el pretexto de desaires y ofensas contra el Islam han sido parte de la estrategia islamista durante decadas. Los ayatollahs de Iran construyeron una revolucion entera alrededor del anti-americanismo. Mientras la revolucion irani estaba en camino en 1979, los islamistas de Pakistan agitaron a las multitudes difundiendo rumores que los americanos habian ocupado por la fuerza el sitio mas sagrado del Islam, la Ka'aba o la Gran Mezquita en Mecca, Arabia Saudita. Manifestantes pakistanies incendiaron la embajada americana en Islamabad. Las violentas manifestaciones en muchas partes del mundo musulman despues de la fatwa de 1989—o condena religiosa—a una novela de Salman Rushdie, o despues que el diario danes Jyllands-Posten publico caricaturas del Profeta Mahoma en el año 2005, tampoco representaron indignacion espontanea. En cada caso, el insulto al Islam o a su profeta fue primero publicitado por los propios islamistas para poder utilizarlo como justificacion para la violencia planificada. Una vez que haya menguado el duelo por la muerte del embajador americano ante Libia y otros, nosotros escucharemos argumentos conocidos en el Occidente. Algunos correctamente diran que las sensibilidades islamistas no pueden y no deben llevar a la auto-censura aqui. Otros señalaran que la libertad de expresion no debe ser igualada con una libertad para ofender. Ellos diran: Asi como un no judio, por respeto a otras creencias religiosas, no ejerce su libertad de profanar un rollo de Torah, igual respeto debe ser extendido a los musulmanes y lo que ellos estiman sagrado. Pero este debate, concienzudo como puede ser, es una distraccion de lo que realmente esta pasando. Ignora la intencion politica de los islamistas para quienes cada afrenta percibida al Islam es una oportunidad para explotar un tema controvertido para su propia obtencion de poder. En cuanto a las afrentas, la corriente principal occidental es, en general, bastante respetuosa hacia los musulmanes, millones de quienes han adoptado a Europa y Norteamerica como su hogar y gozan de todas las libertades que tiene para ofrecer el Occidente, incluida la libertad de culto. Videos y publicaciones insignificantes o inadvertidos no tendrian impacto en nadie, en ninguna parte, si los islamistas no eligieran darles publicidad para efecto radical. Y los insultos, reales o exagerados, no son el problema. En el centro de la violencia callejera musulmana esta la frustracion de los musulmanes del mundo por su constante declive durante tres siglos, un declive que ha coincidido con el ascenso y propagacion de la proeza militar, economica e intelectual del Occidente. Durante los 800 años de ascendencia musulmana comenzando en el siglo VIII—en Europa del sur, Norte de Africa y mucho de Asia occidental—los musulmanes no alborotaron para protestar por los insultos no musulmanes contra el Islam o su profeta. No hay un registro historico de ataques al azar contra blancos no musulmanes en represalia por un no musulman insultando al profeta Mahoma, aunque hay muchos libros derogatorios hacia el profeta del Islam que fueron escritos en la era de los grandes imperios del Islam. Los musulmanes bajo los otomanos de Turquia, por ejemplo, no atacaron a enviados no musulmanes (el equivalente de las embajadas de hoy dia) o iglesias al escuchar de sacrilegios europeos reales o rumoreados contra su religion. Claramente entonces, las respuestas violentas a injurias percibidas no son parte integral del Islam. Una religion es lo que sus seguidores hacen de ella, y los musulmanes que optan por la violencia han elegido pintar su fe como una que es propensa a la furia. La frustracion por su incapacidad de tener exito en la competencia entre naciones tambien ha llevado a algunos musulmanes a buscar victorias simbolicas. Pero el triunfo momentaneo de quemar la bandera de otro pais o incendiar un edificio de una empresa o embajada occidental es un sustituto pobre pero generalizado para el exito global que elude a los 1,5 mil millones de musulmanes del mundo moderno. La protesta violenta representa el peldaño mas bajo de la escalera de la furia; el terrorismo es su forma mas elevada. Los islamistas casi por definicion tienen un interes personal en avivar continuamente las llamas de la victimizacion musulmana. Para los islamistas, la ira contra el Occidente es la base para su afirmacion del apoyo de las masas musulmanas, alejando la atencion de las fallas societarias politicas y economicas. Por ejemplo, los 57 estados miembros de la Organizacion de la Conferencia Islamica suman un quinto de la poblacion mundial, pero su PBI combinado es menor al 7% del producto mundial—una dura realidad para la cual los islamistas no ofrecen solucion. Incluso despues de los recientes acontecimientos que fueron llamados la Primavera Arabe, pocos paises de mayoria musulmana cumplen—o parece probable que cumplan—con los criterios para la libertad establecidos por el grupo independiente Freedom House. El discurso tradicional entre los musulmanes culpa a todos menos a si mismos por esta situacion. La imagen de un Occidente ascendente empequeñeciendo al Islam con la vision de eliminarlo sirve como una explicacion conveniente para la debilidad musulmana. Una vez que el mundo musulman abrace la libertad de expresion, podra reconocer el valor de esa libertad aun para los que ofenden las sensibilidades musulmanas. Lo mas importante: Solo en un ambiente democratico libre los musulmanes del mundo podran debatir las causas de su falta de poder, la cual provoca en ellos mayor furia que cualquier accion especifica por parte de los detractores occidentales del Islam. Hasta entonces, Estados Unidos haria bien en recordar el comentario de Osama bin Laden no mucho despues de los ataques del 11 de septiembre: "Cuando la gente ve un caballo fuerte y un caballo debil, por naturaleza a ellos les gustara el caballo fuerte." America no debe hacer nada que permita a los islamistas retratar a la nacion como el caballo debil. El Sr. Haqqani es profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Boston y miembro senior en el Instituto Hudson. El se desempeño como embajador de Pakistan ante Estados Unidos entre los años 2008 y 2011.