lunes, 15 de octubre de 2012

La posición de Argentina en las Naciones Unidas y la Tercera Cumbre de Países de América del Sur y Países Árabes

No es habitual que desde estas columnas nos refiramos a lo que ocurre en otros países, salvo cuando directamente se refieran a temas que atañen directa o indirectamente a los judíos o a los "israelíes" como prefieren diferenciar ahora una nueva raza de antisemitas más distinguidos. Argentina ha sido durante muchos años un país amante de nuestra raza. Fundamentalmente en los primeros años del siglo XX donde arribaron muchos de nuestros ancestros. Nuestros abuelos y padres encontraron en el extremo sur del continente americano una muy buena recepción. Grandes planes migratorios permitieron a huidos de Rusia, Polonia, etc. echar raíces en tierras argentinas y conformar una nueva raza que se llegó a llamar " los gauchos judíos " Los que descendemos directamente de los colonos establecidos en las tierras compradas y cedidas por el Barón Hirsh no podemos olvidarlo. Argentina permitió la llegada de miles y miles de judíos y luego sus hijos han sabido estudiar y trabajar formando nuevas generaciones que ayudaron a crecer al país. Argentina, al cumplir su centenario de la independencia de España era un país floreciente, creciente y en el cual se vislumbraba un brillante porvenir. Su economía era la quinta en el orden mundial. El grado de analfabetismo era el menor de todo Sudamérica y la clase media era poderosa y tenía muy buen nivel de vida. Al comenzar los años treinta todo comienza a deteriorarse. La revolución que derroca el gobierno elegido libremente de Hipólito Yrigoyen es el punto inicial de descalabro interno. Se violan los derechos constitucionales, no se respetan las leyes y los gobernantes son expulsados por el ejército que responde a extraños y no declarados objetivos. El estado de derecho se estaba derrumbando aún antes de la revolución. Los judíos habían comenzado a ser perseguidos y la semana trágica ya había sucedido. Luego todo fue de mal en peor. Los gobiernos civiles que sucedieron a los radicales fueron orientados por conservadores y militares que finalizando los treinta y entrando en los cuarenta simpatizaban con el régimen nazi de Alemania. Perón se nutre durante la guerra de la savia del fascismo y nacionalismo de ultra derecha en su trabajo en la Embajada de Alemania durante los primeros años de la Guerra y al regresar al país sus fundamentos no los oculta. La llegada de éste al poder en cargos secundarios desde el 43 y luego de su triunfo en las elecciones generales desde 1946 abren una nueva Argentina, con amplia concentración de poder en el ejecutivo y con profundas bases populistas. Durante la segunda mitad del siglo XX y hasta la fecha se han sucedido en el gobierno peronistas, militares y radicales. Corruptos unos, incapaces otros esos han sido los gobiernos que se sucedieron llevando al país a una degradación moral difícil de igualar. Han festejado hace dos años su bicentenario. Pero en esta oportunidad no los encuentra en el quinto lugar, sino luego del vigésimo quinto. Ningún país del mundo ha retrocedido tanto. Durante la presidencia de Carlos Menem sucedieron dos acontecimientos que directamente han perjudicado a muchos judíos y otros ciudadanos argentinos de distintas razas y credos. El 17 de marzo de 1992 una bomba destruye totalmente la Embajada de Israel en Buenos Aires y el 18 de julio de 1994 otro aparato explosivo derriba el edificio más emblemático de la colectividad judía en la Argentina. El edificio de la calle Pasteur, perteneciente a la AMIA también queda destruido. En ambos acontecimientos más de cien muertos y centenares de heridos y mutilados son victimas de terroristas asesinos que nunca encuentran castigo. En Argentina delinquir sin encontrar castigo es cosa común. Argentina es el campo de la impunidad, del misterio, del amiguismo y de masacres que nunca son aclaradas. Nunca hay culpables. Nunca hay castigos. Las causas se estancan en la burocracia judicial. Fiscales y jueces embarran el terreno para que no se procese a nadie. Con la llegada al gobierno del presidente Néstor Kirchner al poder, en el 2003, este promete que llegará hasta al fin para encontrar los culpables. Se tensa la relación con Irán que aparece a primera vista como el principal instigador de los acontecimientos y se trata de avanzar, sin lograr mucho positivo, en el esclarecimiento de los acontecimientos. Hace pocos días atrás, la actual presidente de Argentina, Doña Cristina Fernández de Kirchner anuncia en la 67 Asamblea de las Naciones Unidas que ha dado "órdenes" a su Ministro de RR.EE para que "tome contacto con su homólogo iraní para encontrar una solución a los problemas con Irán". No dice para encontrar y castigar a los culpables. Sólo buscar la solución. Otra vez la impunidad. La cosa no termina ahí. Pocos días después se celebra en Lima, Perú, la Tercera Cumbre de Países de América del Sur y Países Árabes Como es su costumbre pronunció un sonado discurso y como suele ocurrir confunde sus argumentos y llega a la mentira encubierta. Para defender la posición de los Palestinos dijo "que los Argentinos sentimos muy bien lo que es la ocupación de nuestras tierras" al referirse a las Malvinas ocupadas por los ingleses. Tratar de comparar la situación de los territorios en disputa con territorios ocupados en forma permanentes es simplificar la situación. Pero esa es su especialidad. Comparar la situación de los judíos en Cisjordania con los británicos en Malvinas es ignorar más de 4.000 años de historia. Pero hablar queda bien, y sobre todo cuando no hay estudiantes de Harvard cerca que puedan realizarle preguntas. Indudablemente "La Dama de Negro" no ha estado acertada con sus manifestaciones. Pero Argentina no es un país creíble. Y como muestra bastan unos muy pocos ejemplos que ocurrieron estos días a) La presidente de Argentina había prometido que en 2013 se iba a disputar una carrera de Fórmula 1 en ese país. Se determinó que se correría en un circuito callejero en Mar del Plata. (No se iba a utilizar el Autódromo Municipal para no darle cartel a Macri). Se conoce ahora el calendario del próximo año y Argentina no figura. Se le pregunta al Sr. Bernie Ecclestone, dueño de la categoría que ha sucedido. Su respuesta fue simple: "Argentina no es un país serio" b) La presidenta del "Fondo Monetario Internacional" la Sra. Christine Lagarde ha dicho "A Argentina se le ha sacado tarjeta amarilla y la roja está muy próxima. Los datos que informa el INDEC no son ciertos y deben corregirlos" c) En estos momentos la Fragata Libertad, buque escuela de Argentina se encuentra demorada en la República de Ghana pues un juez ha ordenado un embargo sobre dicho patrimonio nacional por deudas impagas del estado argentino. La lista sería ilimitada. Pero como ya manifestamos, como muestra basta un botón El gobierno de Argentina se debe demostrar serio, coherente y creíble. Argentina debe demostrar que su pasado no fue un espejismo. Ahora tratan de debatir la re elección indefinida del Jefe del Poder Ejecutivo. Veamos en América. Canadá tiene un régimen parlamentario similar a Israel. Luego EE.UU, México, Brasil, Chile, Uruguay, Perú y Colombia tienen constituciones que prohíben la relección indefinida. Sólo contemplan esa posibilidad Venezuela Bolivia y Ecuador. Argentina debe decidir. Ser como estos tres países o agruparse con las grandes potencias del continente. Los países democráticos de América o la de los populistas, La Unión Europea o Angola. Los países nacientes de Asia o Irán. Esa es la cuestión. ¡Hay patria mia !!! dijo el Dr. y General Manuel Belgrano el día de su muerte. Nuevamente que actuales suenan sus palabras. Cr. Víctor Vaisman vaisman4@hotmail.com