martes, 9 de octubre de 2012

SAJ SAMEAJ-

Simjat Torá: Lunes 8 por la noche y martes 9/10 durante el día. El último día contando desde Sucot, que es también en la Tefilá Shminí Atzeret, es denominado Simjat Torá. En Israel ambas festividades son en un mismo día. Nosotros en la diáspora los tenemos en dos días separados. En Simjat Torá (la Alegría de la Ley), concluímos y volvemos a comenzar la lectura de la Torá. Por la noche del lunes, se extraen del Aron Ha Kodesh (Arca Sagrada) todos los Sifrei Torá (los rollos de la Ley). Los rollos de la Torá son entregados a varones y mujeres, adultos y niños, ancianos. El jazán entona ciertos versículos que imploran al Todopoderoso que ayude al pueblo judío, y ellos son repetidos por la congregación. Cuando retornan al punto de partida, otro grupo toma los rollos y así sucesivamente, hasta que la ceremonia es repetida 7 veces (Hakafot). Cada cicunvalación es acompañada por cantos y bailes de rikudim. Después de las Hakafot (procesiones), se vuelven a dejar todos los rollos, manteniendo afuera sólo uno del que se leerá Vezot HaBrajá y el comienzo de Bereshit. La ceremonia de Hakafot es repetida en el servicio matutino en Simjat Torá. Muchos varones y mujeres mayores de 13 y 12 respectivamente son citados a bendecir la Torá. Esta lectura es repetida numerosas veces, de manera que todos los adultos tengan oportunidad de decir las bendiciones sobre la Torá. Después de esto se llama a los menores (también por la noche se acostumbra). Corresponde que un adulto entre ellos recite las benciones y que los chicos repitan o escuchen. Se cubre con el Talit sobre sus cabezas como si fuera una Jupá y luego de la segunda brajá se les canta Hamalaj HaGoel. Después se llama al Jatán Torá (el novio de la Torá), para quien se lee la sección final de la Torá. Al finalizar se dice: Jazak, Jazak venitjazek (Fuerte, fuerte y nos fortaleceremos). Luego se invita al Jatán Bereshit (el novio del Génesis), y se lee para él una porción de Bereshit comenzando nuevamente el ciclo de la lectura. La alegría de Simjat Torá no es porque finalizamos la lectura de la misma, sino porque inmediatamente comenzamos nuevamente su lectura desde el Génesis, desde la creación del mundo, desde el principio. De esa forma, se demuestra que los judíos no dejamos el libro cerrado una vez terminado como quizás hacemos con otros libros de lectura. Si no que lo seguimos leyendo, como hace miles de años. Lo seguimos transmitiendo, como hace miles de años. Seguimos estudiándolo, como hace miles de años. Seguimos interpretándolo y cumpliéndolo, como hace miles de años. Y lo seguiremos haciendo, por otros miles de años más. Jazak, jazak ve nitjazek. Jag Sameaj. Sem. Lic. Hernán Kleiner.