martes, 6 de noviembre de 2012
REMINISCENCIAS DE KRISTALLNACHT
Fuente: The Jerusalem Post- Traducido por Esther Sheine para el blog de OSA Filial Cordoba
por Walter Bingham
30/10/12
Cuando un golpe en la puerta significaba terror - No nos olvidemos nunca del valiente Hershel Grynspan.
Photo by: Reuters
A traves del mundo judio, hubo y habra reuniones para conmemorar “Kristallnacht,” – o la noche de los cristales rotos – del 9 al 10 de noviembre de 1938.
Esa noche, la mayoria de las sinagogas a lo largo de Alemania, Austria y luego a traves de los anexados Sudetes checoslovacos fueron incendiadas, miles de negocios judios fueron destruidos y casi 30000 hombres judios fueron enviados a campos de concentracion.
El disparador para estas atrocidades puede ser encontrado en los acontecimientos de unos pocos años antes. Durante 1938 las autoridades polacas estaban preocupadas por la anexion alemana de Austria en marzo de ese año y tambien acerca de la creciente persecucion de judios alemanes y austriacos. No era su bienestar lo que los preocupaba, sino que ellos temian que los muchos nacionales polacos entre ellos querrian o serian obligados a regresar a Polonia. Asi que a mediados de octubre el gobierno polaco emitio una ley de desnacionalizacion que anulaba la ciudadania de los polacos viviendo en el exterior por mas de cinco años, a menos que antes de fin de mes ellos recibieran un sellado especial en sus pasaportes por parte de los consulados polacos.
No sorprendentemente, a los judios se les nego esta posibilidad.
La politica alemana en la epoca no era aun el exterminio masivo de judios, sino expulsarlos de Alemania; asi que cuando ek regimen nazi se entero que los funcionarios polacos no sellarian los pasaportes de los judios, haciendo asi apatridas a todos ellos, sin ninguna nacionalidad y por lo tanto sin pasaportes, se preocuparon porque ellos tendrian que permanecer en Alemania.
El jefe de la Gestapo, Heinrich Himmler ordeno que todos los judios polacos sean inmediata y forzadamente repatriados a Polonia.
Fue durante las primeras horas del 28 de octubre de 1938, cuando unos 20000 hombres, mujeres y niños tuvieron que responder al atemorizante golpe en la puerta. Ellos fueron arrestados, se les permitio empacar apresuradamente solo una valija y con solo 10 marcos por adulto transportado a la frontera polaca en trenes sellados.
Cuando los polacos se enteraron de esto, ellos cerraron la frontera. "No mas judios" fue la orden. Con las ametralladoras polacas enfrentandolos y las bayonetas alemanas detras de ellos, estos judios estaban varados en tierra de nadie.
Las organizaciones sociales judias tuvieron permitido erigir apresuradamente algun refugio. Las circunstancias eran sombrias y la comida escasa, mientras los polacos y alemanes discutian durante dos o tres dias. Finalmente los polacos fueron obligados a aceptar a esta masa de gente para ahora abatida, hambrienta y cansada.
La mayor cantidad fue internada en Zbaszyn, un pequeño pueblo fronterizo polaco, antes de ser mudados unos meses mas tarde al gueto de Varsovia. Mi propio padre estaba entre ellos, pero yo fui afortunado de haber estado lejos en el dia de los arrestos y asi escape a la muerte casi segura. En la epoca yo estaba en una escuela judia en otra ciudad; de haber estado en casa, yo tambien hubiese compartido la misma suerte, debido a que la Gestapo pregunto a mi madre donde estaba yo y ella les dijo que habia salido y ella no sabia donde. Ella misma no fue arrestada en esa ocasion sino en un momento diferente, y afortunadamente sobrevivio a los campos de concentracion y asi pudo relatarme los acontecimientos.
Un judio polaco nacido aleman de 17 años, Hershel Grynspan, que vivia ilegalmente en Paris, recibio una postal de su familia contandole de su deportacion y desesperada situacion. El se enfurecio tanto que fue a la Embajada alemana en Paris, pregunto por el Embajador y cuando fue llevado ante Ernst vom Rath, un tercer secretario, el saco una pistola y le disparo. Vom Rath murio de sus heridas el 7 de noviembre.
Este fue el disparador de los pogroms "espontaneos" tres dias mas tarde conocidos como “Kristallnacht.”
Esta documentado que los planes para tal atrocidad habian sido planificados en gran detalle y que Himmler solo esperaba por un momento oportuno para implementarlos.
Cuando Hershel Grynspan fue arrestado por la policia francesa el protesto: “Ser judio no es un crimen; yo no soy un perro, yo tengo un derecho a existir sobre esta tierra; donde sea que he estado he sido perseguido como un animal.”
Hay informes conflictivos acerca de su destino, pero puede ser asumido con seguridad que el no sobrevivio a la guerra.
No olvidemos nunca al valiente Hershel Grynspan que su recuerdo sea para bendicion.
El autor es un residente de Jerusalem y presentador del show de radio Walter’s World.