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El jefe de Estado Mayor de Israel, el teniente general Benny Gantz, autorizó a médicos israelíes a tratar a siete sirios heridos que se acercaron a la frontera común, en los Altos del Golán, citando razones humanitarias. Gantz precisó que la atención dispensada a estos siete sirios no cambia en nada la política del Gobierno israelí. «Siete sirios heridos cruzaron la frontera entre Israel y Siria. Cinco recibieron atención médica en el lugar, pero uno de ellos murió. Los cuatro restantes regresaron a Siria. Otros dos, debido a su estado, fueron transferidos a un hospital para recibir más tratamiento medico», indicó una portavoz militar israelí. Los dos heridos graves fueron trasladados en un primer momento al Centro Médico Ziv, en la ciudad de Safed, en la Alta Galilea, pero más tarde fueron transferidos al hospital en Nahariya, cerca de la frontera costera con Líbano, informó el diario «Yediot Aharonot». Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que los heridos serán devueltos a Siria luego de ser tratados y estabilizados, agregó el rotativo. Aunque no es la primera vez que se produce este hecho, el Gobierno israelí decidió mantener una fuerte vigilancia en la frontera común y cerrar los pasos para evitar una posible avalancha de refugiados sirios con el inicio de los enfrentamientos en marzo de 2011. La semana pasada, cuatro sirios fueron tratados por heridas, incluidos dos a los que se les ingresó en un hospital cercano, aunque después fueron devueltos a Siria. En el último mes, la llegada de sirios heridos en la guerra civil del país se repitió en varias ocasiones, la primera de ellas a mediados de febrero, cuando otros siete hombres heridos fueron tratados en Safed y, posteriormente, devueltos a territorio sirio a un lugar no revelado por su propia seguridad. Desde que comenzaron los enfrentamientos entre los rebeldes sirios y el régimen del presidente, Bashar al-Assad, al menos un millón de personas huyeron del país. Actualmente viven en campamentos de refugiados en Turquía, Jordania, Irak y Líbano. Técnicamente, Siria e Israel mantienen un armisticio en los Altos del Golán desde 1974 controlado por la ONU que desplegó una Fuerza Observadora (UNDOF) para evitar posibles enfrentamientos.