viernes, 29 de marzo de 2013

EL PAPA FRANCISCO, LOS DESAPARECIDOS Y LAS PREGUNTAS QUE NO DESAPARECERAN

fUENTE: Speakeasy (The Wall Street Journal)- Traducido por Marcela Lubczanski Carlos Gamerro 15/3/13 Como muchas personas en Argentina, recibi la eleccion del nuevo Papa con sentimientos encontrados. Por un lado hay un cierto orgullo en tener a un compatriota siendo electo para tan alto cargo – aunque el animo prevaleciente en las calles esta semana no fue uno de regocijo sino de incredulidad, como si lo que veiamos en las pantallas de television fuera algun tipo de broma practica que el resto del mundo nos estaba haciendo (tendemos a ser una nacion de escepticos). Tambien es cierto que la eleccion del primer Papa latinoamericano es una buena señal. Como obispo (1992), arzobispo (1998), y cardenal (2001), Jorge Bergoglio (ahora Papa Francisco) ha tenido muchos gestos de humildad y proximidad hacia los pobres, y ha estado activo en promover la presencia pastoral en las villas. Pero sus opiniones sobre el aborto, celibato y matrimonio del mismo sexo, el cual en el año 2010 se volvio legal en Argentina a pesar de su ardiente activismo contra el, son tan ortodoxas como cualquiera en la jerarquia de la Iglesia podria desear, aun cuando el parece tener una opinion mas tolerante del uso de anticonceptivos en la prevencion de la enfermedad. Bergoglio fue el jefe de la Orden Jesuita durante la ultima dictadura militar de Argentina. La dictadura fue responsable durante la llamada "Guerra Sucia" por secuestrar y asesinar a tantos como 30000 personas sospechadas de trabajar contra el estado (los capturados y asesinados fueron llamados desaparecidos) y el cautiverio ilegal y tortura de muchos miles mas, de acuerdo con grupos de derechos humanos e historiadores. Dos de los desaparecidos, los sacerdotes jesuitas Orlando Yorio y Francisco Jalics, quienes llevaban a cabo trabajo misionero en las villas de Buenos Aires, fueron secuestrados por la Marina en mayo de 1976 y liberados cinco meses mas tarde. Yorio, quien murio en el año 2000, de acuerdo con numerosos informes afirmo que Bergoglio habia exigido que ellos pusieran fin a su trabajo en las villas y, ante su negativa, quito su proteccion y esa quita permitio a la dictadura dar luz verde a los escuadrones de la muerte. La Oficina de Prensa del Vaticano no respondio a un pedido de comentario para este articulo. Pero hoy, el vocero del Vaticano, el Reverendo Federico Lombardi critico lo que llamo una campaña "difamatoria" y "anticlerical de izquierda" para desacreditar al Papa Francisco y dijo que ninguna acusacion creible contra el habia sido comprobada como cierta alguna vez. De acuerdo con laAssociated Press, Bergoglio dijo a un biografo en el año 2010 que durante la dictadura el escondio regularmente gente en propiedad eclesiastica, y que el tomo medidas tras bambalinas para salvar a Yorio y Jalics. Jalics, quien durante años se habia negado a discutir el tema, el viernes emitio una declaracion publicada en la Associated Press diciendo que el habia hablado con Bergoglio años mas tarde, y que juntos habian celebrado misa juntos y se abrazaron. "Yo estoy reconciliado con los acontecimientos y considero que el tema esta cerrado", dijo Jalics. En cualquier caso, sigue siendo un hecho que Bergoglio no fue uno de los pocos sacerdotes que levanto publicamente una voz contra las atrocidades de la dictadura. Tambien es cierto que muchos de los que levantaron sus voces pagaron por ello con sus vidas: al menos diecinueve sacerdotes se dice que fueron asesinados por el ejercito, incluyendo dos obispos, Enrique Angelelli y Carlos Ponce de León. Los interesados en estos temas pueden consultar el estudio esencial de Horacio Verbitsky sobre el rol de la Iglesia Catolica durante la ultima dictadura argentina, “El silencio.” En agosto de 1976, algunos meses despues que la dictadura habia comenzado su campaña sistematica de exterminar a sus oponentes, un grupo de sacerdotes envio una carta a la Conferencia Episcopal Argentina, exigiendo un pronunciamiento publico sobre lo que muchos sabian que estaba sucediendo pero de lo que pocos se atrevian a hablar. La respuesta de los obispos puede ser resumida en estas palabras: "Estamos convencidos que hay un tempus loquendi y un tempus tacendi (un tiempo de hablar y un tiempo de callar) y ajustamos nuestro comportamiento a lo que pensamos es mejor para nuestra congregacion." En Argentina muchos de nosotros estamos aun esperando que la Iglesia Catolica decida que ha llegado el tempus loquendi. Quizas cuando lo hagan, podremos regocijarnos sinceramente por la eleccion de un Papa argentino. El escritor argentino Carlos Gamerro es autor de Un Secreto A Voces y Las Islas.