jueves, 28 de marzo de 2013
Israel: «Coche fantástico» funciona con agua y aire
Phinergy, una empresa de tecnología con sede en Israel, creó una batería que a base de aluminio, agua y aire, genera electricidad para alimentar un coche de propulsión eléctrica que es capaz de recorrer 1.600 kilómetros con una carga de agua.
Esta empresa integró está batería en un vehículo eléctrico - el demostrador es un Citroen C1 con motor eléctrico -, con el que se triplicó la distancia de desplazamiento de un coche convencional.
La batería de aluminio desarrollada por Phinergy es superior a las baterías convencionales en términos de densidad energética y energía específica.
La compañía israelí explicó que el aluminio es un metal ampliamente disponible que es fácilmente reciclable y contiene altas cantidades de energía, con un rendimiento de 8 kilovatios/hora por cada kilogramo de metal.
La batería está basada en una lámina de aluminio que reacciona con el oxígeno para producir electricidad. Phinergy utiliza agua en el proceso y recicla el óxido de aluminio hidratado para crear un ánodo, un proceso que permite un ciclo de vida cerrado.
La compañía explicó en su página web que una batería convencional consta de un ánodo y un cátodo, donde el cátodo supone hasta 70 % del peso de la batería.
El cátodo se utiliza como contenedor de un reactivo (oxígeno, por ejemplo), que supone hasta un 5 % de su peso, que es necesario para la liberación de la energía en un ánodo de metal. El resultado es que la mayor parte del peso de una batería convencional está mal utilizado, mientras en una batería de metal-aire una placa de aluminio es el ánodo y el aire ambiente funciona como cátodo.
La ecuación química básica está formada por cuatro átomos de aluminio, tres moléculas de oxígeno y seis moléculas de agua, que se combinan para producir cuatro moléculas de óxido de aluminio hidratado más la energía.
Históricamente, en las baterías de aluminio-aire se limitaron a aplicaciones militares, debido a la necesidad de eliminar el óxido de aluminio y reemplazar las placas de ánodo de aluminio, un problema que fue solucionado por Phinergy.
La compañía aseguró que el sistema es altamente eficaz, robusto, fiable y limpio, con las ventajas que proporciona una alta densidad de energía, cero emisiones de CO2, materiales totalmente reciclable, seguridad y costes competitivos.
Esta batería, integrada con éxito en un coche, tiene una amplia gama de aplicaciones en el transporte, en el almacenamiento de energía estacionaria, en el sector aeroespacial y de defensa, en la electrónica de consumo, y en la producción de cloro.
La batería para uso automovilístico podría estar en el mercado en 2017 de la mano de la Alianza Renault Nissan, con la que la empresa israelí firmó un contrato, según informó el consejero delegado de Phinergy, Aviv Tzidón.