domingo, 31 de marzo de 2013
El diario mexicano La Jornada enfatiza su posición editorial anti israelí
El diario mexicano La Jornada enfatiza su posición editorial anti israelí
por Masha Gabriel
29 de Marzo de 2013
El diario mexicano La Jornada enfatiza en su posición editorial anti israelí
El jueves 21 de marzo de 2013, el diario mexicano La Jornada publica un artículo editorial titulado: ‘Obama en Israel, respaldo a la barbarie' que, por su autoría, pone de manifiesto la posición de esta publicación en relación al conflicto en Medio Oriente.
Cabe refutar varias de las afirmaciones que realizan los editores a lo largo de los seis párrafos del artículo, para hacer hincapié en la tendencia ideológica de La Jornada, que dista mucho de ser ecuánime respecto a palestinos e israelíes.
Tendencias anti-Israel
Jerusalén:
Los editores se refieren al Gobierno israelí como las “autoridades de Tel Aviv”, lo que refleja que no reconocen la validez de Jerusalén como capital del Estado judío. Esta sola afirmación es en sí misma, una pista sobre la posición ideológica del periódico. No hay que olvidar que la sede del poder Ejecutivo, legislativo (Knesset) y judicial israelíes se ubican en Jerusalén, ciudad que el Gobierno estableció como su capital tan pronto como 1950, después del fracaso de la ONU para establecer la figura del gobernador bajo el Consejo de Administración Fiduciaria, debido, en buena medida, a la ocupación ilegal de la mayoría de la ciudad por parte de Jordania, un país que no tenía ningún derecho sobre ningún territorio al oeste del río Jordán según la Resolución 181 de Naciones Unidas.
De hecho, en declaraciones recientes autoridades jordanas como Hassan Bin Talal, príncipe del Reino Hachemita entre 1955 y 1999, han reclamado la propiedad de Cisjordania y del “área C” de Jerusalén. Bin Talal es miembro del Consejo de Expertos Independientes de las Naciones Unidas y una de las personalidades más importantes en la historia de Jordania. Sus palabras fueron pronunciadas ante ciudadanos palestinos de Nablús hace sólo unos meses. El príncipe señaló que para Jordania sería “humillante” renunciar a esas tierras.
No obstante, los editores de La Jornada reivindican la propiedad de Jerusalén Este a favor de los palestinos, a pesar de que ni la comunidad internacional ni ningún texto legal les ha otorgado soberanía sobre ese territorio. Recomendamos la lectura del artículo: ‘Jerusalén, un acercamiento legal', publicado por ReVista de Medio Oriente.
Israel = terrorista
Los editores de La Jornada aseguran que “Si fuera verdad” que “Estados Unidos quiere abonar a una paz genuina” debe “condenar el terrorismo de Estado que practica Israel” y “reconocer a las autoridades palestinas democráticamente electas –sean de la fracción que sean”.
La contraposición de Israel como “Estado terrorista” y de Hamás –electo democráticamente en 2006- como una autoridad “democrática” es un ejercicio de manipulación practicado por quienes rechazan la legitimidad de Israel como país, un argumento esencialmente antisemita.
El acta fundacional de Hamás llama a la destrucción de Israel y al asesinato de los judíos:
En su Artículo 20, esta declaración señala:
“El pueblo (palestinos) debe hacer frente al enemigo como un solo cuerpo, en el que basta que un miembro se queje para que el resto del cuerpo responda sintiendo el mismo dolor”.
Además, la carta asegura que:
Hamás “no acepta ninguna reconciliación con los judíos que no incluya su renuncia a cualquier pretensión sobre Palestina, incluyendo la totalidad del actual territorio del Estado de Israel”.
Ese grupo terrorista de origen palestino no distingue entre víctimas militares y civiles. De hecho, sus ataques tienen como objetivo asesinar, precisamente, a civiles inocentes, como ha ocurrido en numerosísimos atentados terroristas en autobuses, escuelas y supermercados israelíes.
Por el contrario, los “asesinatos selectivos” que ha llegado a ejecutar el Ejército de Israel se dirigen contra líderes de Hamás y de otras organizaciones terroristas, cuya participación en la organización y ejecución de atentados contra civiles ha sido probada y cuyo objetivo consiste en perpetrar y asesinar a ciudadanos israelíes, sin distinción entre civiles y militares. Por otro lado, ninguna ley israelí llama al asesinato de palestinos por el sólo hecho de serlo y mucho menos al de civiles, independientemente de su origen étnico, geográfico o afinidad religiosa o política. Por eso la afirmación de “terrorismo de Estado” hecha por La Jornada no incluye ninguna referencia a un hecho en concreto.
Además, la razón de ser de un Ejército, en cualquier país, debe ser la defender a sus nacionales y su territorio, incluso si ello implica el uso de la fuerza. De hecho, las Naciones Unidas legislan, con base en el Derecho Internacional, sobre las situaciones en las que un país puede incurrir en el uso de la fuerza y la legítima defensa es una de ellas, como afirma el Artículo 51 de la Carta de la ONU.
“Ninguna disposición de esta Carta menoscabará el derecho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, en caso de ataque armado contra un Miembro de las Naciones Unidas, hasta tanto que el Consejo de Seguridad haya tomado las medidas necesarias para mantener la paz y la seguridad internacionales. Las medidas tomadas por los Miembros en ejercicio del derecho de legítima defensa serán comunicadas inmediatamente al Consejo de Seguridad, y no afectarán en manera alguna la autoridad y responsabilidad del Consejo conforme a la presente Carta para ejercer en cualquier momento la acción que estime necesaria con el fin de mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales”.
Si Israel ataca a un líder de Hamás, como ha ocurrido en varios casos, lo hace para evitar que éstos sigan organizando ataques terroristas contra su población civil, es decir, en legítima defensa, lo que no puede compararse a un acto terrorista –del tipo perpetrado por Hamás- que tiene como objetivo causar el mayor número de víctimas civiles.
Así, reconocer a Hamás como una autoridad “democráticamente electa” significaría reconocer y justificar los atentados terroristas que han cercenado la vida de miles de civiles israelíes e incluso de civiles inocentes palestinos muertos como consecuencia de los ataques de Hamas.
¿Reconocería España a ETA si ésta ganara las elecciones en el País Vasco? La respuesta es no, por eso ese país europeo bloqueó al “brazo político” de ETA de participar en las elecciones.
Autores anti israelíes
Más allá de la posición pro palestina, que no tiene por qué ser anti israelí, el diario mexicano La Jornada apuesta por una postura radical y abierta anti israelita. En ocasiones anteriores, el diario ha prestado sus páginas a autores antisemitas como José Steinsleger, que han defendido a Hezbolá a costa de calumniar e injuriar a Israel, así como a comunidades judías en América Latina.
Su editorial sobre la visita de Barack Obama a Medio Oriente sólo contribuye a enfatizar su postura en relación a esa región del mundo. Ante esto, los lectores de La Jornada deben saber que ese periódico no puede ser ecuánime cuando su dirección editorial adopta una postura que favorece a una de las partes en conflicto, lo que merma su credibilidad como medio de comunicación independiente y objetivo.