viernes, 15 de marzo de 2013

Papa: Bergoglio transmitió su deseo de contribuir a las buenas relaciones entre cristianos y judío

Itongadol/AJN.- El nuevo Papa, el argentino Jorge Bergoglio, transmitió a la comunidad judía su intención de contribuir a la promoción de las buenas relaciones entre los católicos y los judíos. Así lo expresó Francisco I en un mensaje enviado al gran rabino de Roma, Riccardo Di Segni, invitándolo a su misa inaugural que se realizará el próximo martes 19 de marzo en el Vaticano. "Sinceramente espero poder contribuir al progreso que las relaciones entre los judíos y católicos que hemos disfrutado desde el Concilio Vaticano II", dijo Bergoglio, según un comunicado publicado en Radio Vaticano. Francisco I dijo que espera poder contribuir a "un espíritu de colaboración renovada". En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), el rabino Di Segni le deseó al nuevo Papa “fuerza física y espiritual, así como una gran sabiduría para el importante rol que desempeña”. “La información que tenemos de la Argentina es reconfortante porque describe el perfil de una persona que siempre ha mostrado sensibilidad por la relación con los judíos, lo cual nos da una gran esperanza”, agregó en referencia al cardenal Jorge Bergoglio, que venía desempeñándose como arzobispo de Buenos Aires. “Estamos muy contentos por la predisposición del Papa; las relaciones judeo-cristianas siempre están en progreso y son un laboratorio para experimentar y tratar de entender qué se puede hacer”, explicó el gran rabino de Roma sobre uno de los aspectos destacados de la trayectoria del nuevo Papa. Las relaciones entre los católicos y los judíos mejoraron mucho después del Concilio Vaticano II 1962-1965, que emitió una declaración histórica que repudia el concepto de culpa colectiva judía por la muerte de Jesús e instó a un diálogo con todas las religiones. Los dos predecesores inmediatos de Francisco I, Benedicto XVI y Juan Pablo II, visitaron la principal sinagoga de Roma. La comunidad judía de Roma es la más antigua en la diáspora y desempeña un papel rector en las relaciones entre católicos y judíos en todo el mundo. Las organizaciones judías del mundo celebraron la elección de Francisco I, quien supo mantener buenas relaciones con la comunidad judía argentina, cuando era arzobispo de Buenos Aires. En Israel, el Rabinato del Estado judío dijo que "son bien conocidas las buenas relaciones que (Francisco I) tiene con el pueblo judío" y confía en que su pontificado sigan desarrollándose.