viernes, 20 de septiembre de 2013
¿EL IETZER HARÁ ES UN INVENTO DE LOS RELIGIOSOS?
HOSHANÁ RABÁ
25 de Tishrei de 5774 / 21-09-2013
SHEMINÍ HAZERET
26 de Tishrei de 5774 / 22-09-2013
Encendido de velas del Iom Tov (de un fuefo preexistente)
18:33 hs. en Buenos Aires
¿EL IETZER HARÁ ES UN INVENTO DE LOS RELIGIOSOS?
En Hoshaná Rabá, el séptimo día de Sucot, se termina de sellar el dictamen de cada uno. Es la última posibilidad para revertir una dura sentencia. Cuando cada Iehudí se preocupa por el leer el Tikún, estudiar y meditar; notan en el Shamaim que, ese Iehudí, al que no le habían decretado algo bueno (Jas Beshalom), es otro, y al haber cambiado no le corresponde sino, todo lo mejor. Mucha gente alejada de sus fuentes dice: El Ietzer Hará es un invento de los religiosos, yo no lo conozco, nunca me topé con él, jamás caí en ninguna de sus trampas, no se para que me tengo que complicar la vida con algo inexistente.
El Implante:
Cuando el hombre fue creado, se le encomendó cumplir un sola mitzvá, aunque aparentemente era tan fácil, ya que no tenía instinto malo pero, tuvo que enfrentarse con quien el Creador atestiguó se muy astuto, por eso el seductor cumplió su misión con gran capacidad y picardía. El Rab Jaim de Voloyin dice: ¿Cuál fue la diferencia entre antes del pecado y después del mismo?, ahora la lucha se tornó más difícil, antes el seductor te llamaba diciéndote “tu” y ahora “yo”. Antes yo sabía que quiero y que quiere el seductor, la consecuencia luego del pecado fue, implantar dentro de mi ser al Ietzer Hará, el instinto malo, que me confunde y no sé, si soy yo quien desea tal cosa o es mi instinto.
Las contradicciones:
Yo soy buen amigo, ayudo a mi compañero, sin embargo, cuando me necesita pienso: “No tengo ganas de salir con este tiempo”.
Yo quiero hablar con un lenguaje agradable, de pronto alguien me insulta y digo: “le quiero contestar con sus mismas palabras, para que sé de cuenta quien es él”.
Yo no me vendo por plata, pero cuando se presenta una oportunidad tentadora para hacer algo contra mis principios, argumento: “tengo que cambiar la prenda como sea, aunque me la puse varios días”
El hombre y el animal:
Tenemos reacciones instintivas inmediatas pero, por otro lado, podemos aprender a balancearlas. Cuando alguien nos grita y nos ofende ¡Queremos reaccionar!, ¡estamos sintiendo una falta de respeto! Pero, si lo analizaríamos sentados en el sillón, tranquilos, nos daríamos cuenta de cuál sería la mejor actitud a tomar.
Cuando un hijo se comporta mal, generalmente la reacción instantánea de los padres es contraproducente pero, para llegar a la reacción adecuada hay que querer realizar el esfuerzo. La lucha es grande, es más fácil dejar al cuerpo conducir pero, ¿así deberían actuar los seres humanos, reaccionando instintivamente, sin tener en cuenta la consecuencia?
La inteligencia y las ruedas:
La mente es “neutral”, puede servir a un lado u otro. Si actuamos en forma instintiva, el cuerpo reacciona de esa misma manera y la inteligencia tiene que justificar nuestra actitud. Si actuamos con inteligencia, el cuerpo sigue sus indicaciones.
¿Qué es el Ietzer Hará?, siempre nos acompaña en todas las horas, en el transcurso de nuestra vida. ¿Cuál es su origen?, ¿cómo se lo define?
El Ietzer Hará es quien representa los deseos del hombre, sus impulsos negativos, se trata de una fuerza espiritual, una especie de ángel, que tiene como objetivo incitarlo y desviarlo del camino correcto. Tenemos que identificarlo, debemos reconocer sus caminos. Comúnmente, aquellos que caen en sus trampas, se lamentan y luego se preguntan: ¿para qué Di-s lo creó?, ¿acaso no es la voluntad Divina que hagamos el bien? En realidad, nosotros también queremos hacer lo bueno ante Di-s, entonces, ¿por qué la creación de este incitador?
Trataremos de responder a estos interrogantes a través de este relato:
“Cierta vez un grupo de apoyo monetario de los Estados Unidos fue a visitar un campamento del servicio militar. Entre otras cosas, les mostraron el lugar donde los soldados se entrenaban. Los visitantes observaron con curiosidad que dicho lugar estaba lleno de montículos, cercos, alambres de púa y les explicaron “éste, es el lugar donde entrenan diariamente los integrantes de la fuerza”.
Una de las mujeres de la comitiva, al ver el lugar tan incómodo, expuso desde el punto de vista de una madre, “Nosotras estamos dispuestos a conseguir una donación importante para emparejar el lugar y facilitarles el entrenamiento a los apreciados soldados”
El grupo de jefes militares, con gran esfuerzo, contuvo su risa, cuando el encargado del campamento explicó con paciencia que, solamente un espacio así. Lleno de tropiezos, es el apropiado para el entrenamiento de los efectivos militares pues, el objetivo es lograr la adecuación de los cuerpos a cualquier lugar escabroso”
El objetivo del hombre en este mundo es poder sobrepasar la prueba. No una sola sino, un conjunto de pruebas a lo largo de su vida. Solamente, sobreponernos a las propuestas de nuestro instinto, nos permitirá desarrollarnos y crecer.
La sociedad tiene diferentes propuestas que se oponen a los principios de la Torá, aquel que logra identificar a su instinto malo, elegirá el camino que lo acerque nuevamente a Di-s, elegirá el camino de la Teshubá, es decir, del retorno a Di-s.
Extraído del libro Tiempos de Alegría de Rab Moshe Meir Hoffer
HALAJOT DE SHMINÍ HATZÉRET
1) Sheminí Hatzéret es una fiesta independiente a la fiesta de Sucot: por lo tanto en el Kidush de la noche se dice Berajá de Shejeyanu.
2) En Sheminí Hatzéret, en la diáspora continua la obligación de comer en la Sucá, sin decir la Berajá de Leshev Basucá. El segundo día de la fiesta que es Simjat Torá se entra a la casa a comer, o sea que ya nos e come en la Sucá.
3) El primer día de Sheminí Hatzéret después de Keriat Hatorá se dice la oración de Tikun Hagueshem en la que se le pide a Di-s que nos envíe lluvias todo el año de bendición. A partir de la Tefilá de Musaf de ese día se comienza a decir el párrafo de “Mashiv Haruaj Umorid Hagueshem” en la Amidá en vez de Morid Hatal.
4) Quien por error mencionó “Morid Hatal” en lugar de “Mashiv Haruaj Umorid Hagueshem”, no debe repetir la Amidá.
5) En el día de Simjat Torá terminamos y comenzamos de nuevo a leer la Torá; por eso es un día de regocijo y bailamos con los Sifré Torá dando con ellos siete vueltas alrededor de la Tebá. En este día también se dice en la Amidá y en el Kidush “Et Yom Sheminí Jag Hatzéret Hazé”.