lunes, 23 de septiembre de 2013
EL OTOÑO
**El Otoño**
La tarde del otoño, moría, el tibio sol, se escondía y daban vida a las sombras, que
cubrían calles y jardines, esperando el anochecer,
Ella, con rápidos pasos, de su trabajo volvía, buscando el cobijo de su solitario hogar.
En su habitación la esperaba el descanso, su revista de modas y el último libro con
historia de amor. Esa era su vida, sin vida para compartir.
Se conocieron, con él, en un cumpleaños. Se hicieron amigos, compartieron su soledad,
los gustos por la música, por el cine, por el teatro y algún libro a compartir. Se los veía,
por las calles, tomados de la mano, charlando del futuro, viviendo el presente, olvidando
el pasado. Su casamiento, sencillo, familia no tenían, algunos amigos del trabajo fueron
testigos del civil.
Y comenzaron a vivir una nueva vida, que ninguno de los dos conocía y a los dos, esa vida les encantó. Mayores para tener hijos, pero jóvenes para disfrutar el presente, que
el destino les marcó.
El se enfermó en otoño y en otoño murió…
Ella envolvió, su corazón de luto y lloró por su amante esposo y lloró, por la soledad que ha su vida regresó.
La tarde del otoño moría, el tibio sol, se escondía y ella, con pasos muy lentos a su
hogar volvía donde la esperaba el descanso, que ya no tenía, no le interesaba las revistas
de modas y los libros con historia de amor.
¿ Con historias de amor ?
¡ Era todo mentira !
Mario Beer-Sheva.-