Mahmoud Abbas, el Presidente de la Autoridad Palestina, exige que la capital de Palestina sea Jerusalén Oriental, donde viven 300,000 palestinos. El gobierno de Israel se opone pero la demanda de Abbas es internacionalmente vista con simpatía, incluyendo por países que tienen amistad con Israel.
Lo que no es muy sabido y, hasta ahora, no es tomado en cuenta, es el hecho de que un apreciable porcentaje de los árabes residentes en Jerusalén, la población más directamente afectada, se opone a que Jerusalén Oriental sea parte de un futuro Estado palestino.
Un estudio, financiado por el Washington Institute, y realizado, entre el 4 al 10 de setiembre de este año, por el Centro Palestino de Opinión Pública de Belén, dirigido por el palestino Dr. Nabil Kukali, encontró que un considerable número de palestinos residentes en Jerusalén no están de acuerdo con Abbas.
El 42% de los palestinos de Jerusalén Oriental dicen que se mudarían a Israel si el barrio donde hoy residen se volviese parte del Estado palestino. El 39% dice que prefiere tener ciudadanía israelí a tener ciudadanía del Estado palestino. Estos resultados son iguales a los estudios realizados en el mes de noviembre, 2010, para el U.S. Council on Foreign Relations.
Las razones que dieron para explicar su preferencia de ser ciudadanos israelíes incluyen: mayores ingresos, mejores trabajos, seguro médico, pensión, libertad de movimiento, educación, servicios básicos como agua y electricidad. También tienen razones negativas para preferir Israel: temor de perder la libertad de expresión en el Estado palestino, y rechazo a la corrupción de los funcionarios palestinos.
www.mandeldavid.com NOTI OLEI
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