Una guerra secreta que está entrando en una nueva fase

JERUSALEN.- Una explosión en un complejo de producción de acero en la ciudad iraní de Yazd, esta semana, intensificó los rumores de que Irán está en guerra.

La campaña no declarada y semiencubierta contra Irán parece haber empezado hace ya varios años, dicen los analistas, y en las últimas semanas incluyó, el 28 de noviembre, la masiva explosión que demolió partes significativas de la ciudad de Isfahan, donde se encuentra una planta de conversión de uranio.

Dos semanas antes, por lo menos 17 soldados murieron en una explosión en una base militar de almacenamiento de misiles en un suburbio de Teherán. El general Hassan Tehrani Moqaddam, una figura clave en el programa misilístico iraní, también murió en la explosión.

"No se trata de una teoría. La guerra está en su cúspide, y no empezó ayer. Ha estado en marcha desde 2007, si no antes", dijo Yossi Melman, el corresponsal de inteligencia y asuntos militares del diario israelí Haaretz y autor de numerosos libros sobre el servicio del inteligencia israelí.

"Empezó con la misteriosa muerte de Ardeshin Hassanpour, un científico iraní, que Teherán atribuyó a la pérdida de gas de un radiador. Y continúa. Lo del virus Stuxnet ocurrió hace dos años, y creo que su desarrollo debe haber insumido por lo menos dos o tres años. De manera que esta guerra ha estado en marcha desde hace años."

Stuxnet fue un virus informático que atacó a los sistemas que controlaban las máquinas centrifugadoras de las instalaciones nucleares iraníes. Aunque nunca nadie se atribuyó su invención y ni siquiera se lo identificó formalmente, ha sido en general atribuido a Estados Unidos y a Israel.

Ronen Bergman, un analista militar y político muy reconocido del diario Yedioth Acharanoth y autor del libro La guerra secreta contra Irán, dijo que la guerra es una de las más prolongadas de Medio Oriente y que se ha desarrollado casi desde el establecimiento de la República Islámica, en 1979.

"Casi todas las acciones bélicas se han desarrollado fuera del radar público, pero, al igual que cualquier otra, es una guerra que tiene sus víctimas", agregó.

"Estamos viendo una erupción actual de esta guerra. Sólo hay que considerar los inexplicados incidentes de sabotajes y los misteriosos estallidos de bombas en Irán para darse cuenta. Y, más recientemente, el avión espía derribado del que se apoderaron los iraníes, los recientes bombardeos en el Líbano y el nivel cada vez más estridente de las declaraciones de ambas partes."

Entre los especialistas en Irán parece existir un creciente consenso de que, salvo una declaración explícita de guerra entre Occidente e Irán, todo lo demás es propio de una guerra. No obstante, dijo Melman, no está claro si el régimen de Irán en realidad está buscando una opción nuclear militar o si el programa militar en sí se ha convertido en parte de su propio método de autoperpetuación en el poder.

"Me parece que no han decidido si quieren o no quieren armas nucleares. Los norcoreanos pudieron lograr un arma nuclear en siete u ocho años. Los iraníes han estado dedicados a lo mismo durante más de 20 años. Son muy cautelosos. Su estrategia parecer ser primero llevar adelante un programa nuclear y después cruzar el puente de la construcción de armas cuando ya dispongan de energía nuclear."

"Además, hay que preguntarse cómo desarrollarían los armamentos, porque es algo que no resulta obvio. Tienen aviones Dakota de la Primera Guerra Mundial y aeronaves norteamericanas de 40 años de antigüedad. Aun en el caso de que tuvieran una bomba, estarían muy lejos de poder ponerla dentro de un avión."

Mientras tanto, muchas potencias occidentales están invirtiendo recursos significativos para espiar a Irán y tratar de evaluar sus intenciones, algo que quedó claro cuando 10 naciones confirmaron independientemente los descubrimientos del informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sobre el proyecto nuclear de Irán, que fue publicado el mes pasado. Además, el avión espía que fue derribado el mes pasado demostró la magnitud del intento occidental de esclarecer lo que está ocurriendo en Irán.

"Hay que tener en cuenta que la guerra es un enorme iceberg. Apenas vemos la punta de lo que está ocurriendo. Casi todo se produce por debajo del nivel del mar. Se trata de una guerra oculta que en este momento ha cobrado toda su fuerza y nosotros sólo somos testigos de partes muy pequeñas de ella", dijo Bergman.

Los medios iraníes han informado que el avión espía norteamericano fue derribado debido a que se hackearon sus sistemas. Pero Meir Javedanfar, profesor de política contemporánea iraní del Centro Interdisciplinario Herzliya, dijo que Irán parece más preocupado por la campaña política en su contra, que ha incluido amplias sanciones económicas destinadas a sumir al país en el aislamiento.

"El aislamiento puede afectar severamente su economía. El programa nuclear es un medio para lograr un fin, que es la supervivencia de la República Islámica y que sólo puede sobrevivir si sobrevive la economía", dijo.

Melman atribuye gran parte de la febril actividad de este momento a la persistente guerra psicológica y a la "paranoia actual" de parte de los líderes iraníes. En 2007, por ejemplo, las autoridades detuvieron a 14 ardillas que creían agentes del Mossad que llevaban chips incrustados.

"Este tipo de cosas demuestra que son víctimas de la histeria y del pánico", dijo. "Ven un enemigo en cualquier ardilla, no sólo en las personas. Los residentes de Teherán piensan que la guerra está a punto de estallar en cualquier momento. Alguien está creando esos rumores, y eso también es parte de la guerra. Internet, Facebook, la radio, cualquier taxista? todos hablan del tema."

"Incuestionablemente hemos entrado en una nueva fase", dijo Alex Vatankar, un especialista en Irán del Instituto de Medio Oriente de Washington. "Lo digo basándome en las declaraciones que proceden de Teherán. Los altos funcionarios iraníes dicen que se están preparando para la guerra. La retórica es mucho más intensa que todo lo que escuché hasta ahora."

"Según parece, Occidente está tratando de sabotear y crear caos y miedo dentro del régimen sin desatar una confrontación militar convencional. Los hechos, claramente, apuntan a eso."

Traducción de Mirta Rosenberg.

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