martes, 4 de septiembre de 2012

La disminución en la presencia estadounidense en el ejercicio no es signo de cambio

The Jerusalem Post El Pentágono confirma que hay menos soldados para tomar parte del ejercicio. El informe liga la decisión a “la desconfianza sobre el tema de Irán”. La decisión de Washington de escalar en su participación en una próxima perforación balística conjunta con Israel no es un signo de cambio en las relaciones bilaterales, dijo una fuente de defensa israelí, el sábado, a The Jerusalem Post. La revista Time informó el viernes que, en principio, se planeaba que alrededor de 5000 tropas participaran en el Austere Challenge 12, pero que ese numero era comparado a entre 1200 a 1500. Citaba que un representante militar israelí anónimo decía que, el cambio, era un signo de la desconfianza estadounidense hacia Israel debido a los desacuerdos en cómo abordar el programa nuclear de Irán. Respondiendo al informe, dijo la fuente de defensa, “todos los comentarios fueron equivocados. No es de gran importancia. Nada cambió”. La fuente destacaba que es aún la mayor realizada por EEUU e Israel hasta la fecha, incluso con una fuerza americana más pequeña. “La cooperación de defensa entre Israel y EEUU nunca fue mejor”, agregó la fuente. El viernes, el Pentágono confirmó que, menos personal militar- con relación al inicialmente planificado- estadounidense tomará parte pero rechazó el reclamo que la “desconfianza” de Israel estuviera detrás del cambio. El ejercicio está siendo planeado en medio de las crecientes conversaciones de guerra en la prensa y los informes que el PM Benjamin Netanyahu y el Ministro de Defensa Ehud Barak están debatiendo un ataque unilateral sobre Irán para derribar sus instalaciones nucleares. Washington está en contra que Israel vaya solo. “El Austere Challenge 12 permanece siendo el mayor ejercicio de defensa misil balística que alguna vez hubo entre nuestras naciones y es un incremento significativo del anterior en 2009”, dijo el Tte. Coronel de la Fuerza Aérea estadounidense, Jack Miller, vocero del Pentágono. “El ejercicio no cambió en alcance e incluirá los mismos tipos de sistemas tal como se planificaron. Todos los sistemas desplegados serán operativos, por completo, con operadores asociados”, dijo Miller. Miller expresó que los lazos, entre EEUU e Israel, son fuertes y que Austerer Challenge “es un signo tangible de mutua confianza”. Un representante estadounidense, hablando bajo el anonimato, dejó de decir cuánto personal estadounidense estaría involucrado en el ejercicio pero afirmó que las cifras informadas eran erróneas y el cambio en la escala era menores que el indicado. Un representante de defensa israelí, que instruyó acerca del ejercicio, contó a Reuters que” será realizada a una escala similar de la realizada la última vez, dos años atrás”. El representante israelí dijo que el tamaño del ejercicio fue programado, en principio, para ser mayor pero agregó que “los cambios están dentro del marco de trabajo de los requerimientos y nada más”. “Estas cosas son planificadas durante un largo tiempo y los cambios no son habituales”, dijo el representante. Miller dijo que el ejercicio estuvo diseñado, en principio, para mayo pero, a principios de este año, representantes de defensa israelí se acercaron a EEUU para cambiar la fecha, a fines del otoño. “Cuando fue modificada la fecha, EEUU notificó a Israel que debido a las actuales operaciones, EEUU proveería de menor cantidad de personal y equipamiento que el originalmente planeado. Israel reiteró posponerlo hasta fines del otoño”, dijo Miller