FURIA ARABE Y LA RETIRADA DE OBAMA

Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba 20/9/12 Nosotros no podemos declarar un fin unilateral a nuestros problemas, o evitar nuestra mirada del desorden que aflige a las sociedades del Gran Medio Oriente. por Fouad Ajami Este no es un momento Jimmy Carter—una embajada americana y su personal capturado y hecho rehen durante 444 dias, los enemigos de America tomando ventaja de su debilidad, sus aliados corriendo en busca de cobertura. Pero las protestas anti-americanas que estallaron en 20 naciones esta semana pasada deben ser calculadas como un gran fracaso personal para Barack Obama, y un caso de arrogancia deshecha. Ningun presidente americano antes que este habia proclamado tal intimidad con un mundo que se extiende desde Marruecos a Indonesia. Desde el inicio de su administracion, el Sr. Obama puso por delante su propia biografia como un puente para aquellas naciones agraviadas. El seria un "presidente diferente", prometio, y los años que el vivio entre musulmanes lo absolverian—y asi a la misma America. El era el no-Bush. Y asi, en junio del 2009, el Sr. Obama descendio en Cairo. El se habia opuesto a la guerra de Irak, el tenia parientes musulmanes, el ofreceria a los egipcios, y por extension a otros arabes, la promesa de un "nuevo comienzo." Ellos contaron su historia como un cuento de victimizacion a manos de extranjeros, y el simpatizo con su narrativa. El hablo de "colonialismo que nego derechos y oportunidades a muchos musulmanes, y una Guerra Fria en la cual paises de mayoria musulmana fueron muy a menudo tratados como representantes sin tener en cuenta sus propias aspiraciones." Sin saberlo, el habia infrigido una maxima honrada por el tiempo de ese mundo: Nunca hables mal de tu propia gente en la compañia de extraños. Hubo poco reconocimiento de la trilogia maligna—anti-americanismo, antisemitismo y anti-modernismo—que habia envenenado la vida de Egipto y mucha de la region. La multitud tomo lo que este extraño tenia para decir, y algunos fueron halagados por su adopcion de su cultura. Pero desde su traumatico encuentro con las armas e ideas del Occidente en los primeros años del siglo XIX, la region habia visto conquistadores ir y venir. Su pueblo tiene un ojo infalible para las promesas y predilecciones de los extranjeros. No paso mucho tiempo antes que este nuevo lider americano bajara a tierra. En el verano del 2009, Iran estallo en rebelion contra sus gobernantes teocraticos. Ese levantamiento expuso las contradicciones en el corazon del enfoque de Obama. En su nucleo, el era un hiperrealista: El llamado de libertad no lo tironeo. El estaba seguro que la teocracia responderia a su acercamiento, resultando en un avance diplomatico. Pero los gobernantes clericales de Iran no tenian interes en un avance. Nosotros somos el Gran Satan, y ellos necesitan que sus demonios extranjeros mantengan el control sobre el poder. Los batallados "liberales" en la region fueron despertados a la verdad del Sr. Obama. El era un hombre del status quo, con un conocimiento superficial de las tierras mas alla. En Cairo, el se habia descripto como un "estudiante de historia." Pero en su primer entrevista en la television extranjera, el declaro su intencion de restaurar las relaciones americanas con el mundo islamico al "mismo respeto y colaboracion que America tuvo con el mundo musulman tan recientemente como 20 o 30 años atras." Esto coincidio, casi hasta el dia, con el 30º aniversario del ascenso al poder del Ayatollah Khomeini en Iran. Esa "epoca dorada" que el buscaba restablecer cubria la invasion sovietica de Afganistan, la caida de Beirut ante las fuerzas del terror, ataques letales contra nuestras embajadas, la caida del Vuelo 103 de Pan Am sobre Lockerbie, Escocia, y mas. Un sendero de terror habia ensombrecido la presencia americana. Pero aqui estaba un presidente que terminaria esta historia, quien se retiraria tanto de la "buena guerra" en Afganistan como de la mala en Irak. Aqui estaba un presidente que apuntaria al verdadero enemigo de America—al Qaeda. "Osama bin Laden esta muerto," se nos ha dicho una y otra vez, y bien hecho por el. Pero los que atacaron nuestras embajadas la semana pasada tuvieron una refutacion preocupante: "Obama, nosotros somos Osama!" cantaban ellos, algunos blandiendo banderas de al Qaeda. Hasta el ataque letal del martes pasado contra nuestro consulado en Bengazi, fue la forma del Sr. Obama y sus lugartenientes proclamar que la marea de la guerra esta retrocediendo. Pero nosotros no podemos declarar un fin unilateral a nuestros problemas, ni podemos evitar nuestra mirada del desorden que aflige a las sociedades del Gran Medio Oriente. Un mundo musulman que puede tomar las calles, tan lejos como en Yakarta, en protesta contra una descripcion en una pelicula vulgar del Profeta Mahoma—pero apenas llama a una multitud en nombre de una poblacion siria que ha resistido inenarrable infierno a manos del dictador Bashar al-Assad—esta en necesidad de auto-critica y reparacion. Nosotros no hacemos ningun favor a estas sociedades si las abandonamos a la ilusion que pueden atravesar las peurtas del mundo moderno cargando esas ideas ruinosas. Sin embargo el discurso en Washington es que debemos retirarnos de esas problematizadas tierras arabes y musulmanas. Las grandes expectativas que el Sr. Obama tuvo para Afganistan han sido largamente olvidadas. Los talibanes estan contentos de esperar que salgamos, seguros en el conocimiento que, llegado el año 2014, nosotros y nuestros aliados habremos renunciado al lugar. Y el vecino Pakistan, un pais armado nuclearmente con 170 millones de personas, es dado de baja como un semillero de extremismo. Mientras tanto, Siria arde y pide ayuda, pero el llamado pasa sin ser respondido. La guerra civil alli se ha convertido en un gran cisma entre sunitas y chiitas. Libano se tambalea al borde. Mas importante, el problema se ha derramado dentro de Turquia. Los turcos han llegado a resentir la abdicacion americano y la pesada carga que la lucha siria ha impuesto sobre ellos. En contraste, los mullahs en Iran han leido el paisaje bien y estan determinados a sostener a la dictadura de Assad. Nuestra politica exterior ha sido alterada, como nunca antes, para ajustarse a las necesidades electorales de un hombre. Nosotros escuchamos de los intermediarios presidenciales solo lo que ellos quieren que creamos acerca del temperamento de tierras lejanas. Fue solo ayer que nuestro lider, se nos dijo, habia resuelto el enigma de nuestra posicion en el mundo. Denle su orden, entono el guardia del palacio, al menos hasta la proxima eleccion. En los cuentos de lideres carismaticos y elegidos, se trata siempre, y solo, de el hombre en el timon. El Sr. Ajami es un miembro senior en la Institucion Hoover de Stanford y el autor mas recientemente de "La Rebelion Siria" (Hoover Press, 2012).