jueves, 7 de marzo de 2013

Chavez murió ¿Cuál será el destino de las relaciones con Israel?

Barak Ravid En Jerusalem guardan silencio, desde la tarde, por la muerte del Presidente de Venezuela, Hugo Chávez. A diferencia de Estados Unidos y otros países del mundo que publicaron noticias especiales, en Israel se resolvió no reaccionar, por ahora, y conformarse con el seguimiento de los acontecimientos en el país. En la Cancillería en Jerusalem esperan que, la desaparición de Chávez, conduzca a un cambio en las relaciones con Israel, pero destacan que no ocurrirá en el corto plazo. Chávez fue uno de los principales enemigos de Israel en el mundo y el más sobresaliente en América Latina. Fundamentó su política exterior en la oposición a Estados Unidos, indiferencia en las relaciones con Israel y el estrechamiento de relaciones con países, como Irán y Siria, fueron producto directo de esa política. El significativo deterioro de las relaciones entre Israel y Venezuela ocurrió durante la Segunda Guerra de Líbano, en julio-agosto de 2006. Con incentivo iraní y sirio, se refirió Chávez a Israel con gran dureza, más que cualquier otro líder de un estado con relaciones diplomáticas con Israel. “El ataque israelí contra los palestinos en Líbano es una agresión que la sentimos dirigida hacia nosotros”, dijo en una entrevista a la red al-Jazeera, una semana después de retornar de una visita oficial a Teherán. “Se trata de una agresión sin justificación, realizada con los métodos de Hitler, con métodos fascistas. Los israelíes hacen lo que Hitler hizo a los judíos. Ellos matan niños inocentes y familias completas”. Durante la Segunda Guerra de Líbano, Chávez incluso redujo el nivel de las relaciones con Israel y anunció que hacía retornar a su embajador desde Tel Aviv, en señal de protesta. En respuesta. la Ministro del Exterior de entonces, Tzipi Livni, decidió la vuelta del embajador de Israel, Shlomo Cohen para asesoramiento en Jerusalem, “en presencia de las graves ofensas de Chávez hacia Israel”. En enero de 2009, durante la operación Plomo Fundido en la Franja de Gaza, las relaciones entre ambos países llegaron a la desconexión absoluta. Chávez continuó atacando gravemente a Israel y sosteniendo que “odio es lo que ocurre en Gaza”. Decidió la expulsión de todos los diplomáticos israelíes de la embajada en Caracas. En respuesta, Israel expulsó a los diplomáticos de la embajada de Venezuela en Tel Aviv. En los últimos años, Israel siguió de cerca el acercamiento de Chávez con Irán. Desde la asunción de Mahmmoud Ahmadinejad a su cargo como presidente del país (2005), se generó entre ambos una alianza personal. En los dos primeros años del mandato de Ahmadinejad, Chávez visitó Teherán en seis oportunidades y, luego, hasta que enfermó de cáncer, cuidó de mantener relaciones con la capital iraní en forma permanente. Por su parte, Ahmadinejad y otros dirigentes iraníes, se volvieron huéspedes fijos en Caracas. Funcionarios de Israel sostienen que, Venezuela, se volvió una base adelantada iraní en América Latina. En la Cancillería en Jerusalem como en el Mossad, mantuvieron un seguimiento tras la línea aérea Teherán-Damasco-Caracas, creada hace algunos años. Miles de iraníes volaron por esa línea. Según publicaciones oficiales, los iraníes viajan para trabajar en los depósitos de petróleo pero, en la Cancillería, están convencidos que, entre los viajeros, hay hombres de la Guardia Revolucionaria. Israel sostiene que Irán se ayuda en Venezuela para eludir las sanciones que le fueron impuestas. En los dos últimos años, Israel sospecha que, Venezuela, asiste al régimen de Assad a eludir las sanciones internacionales. Asimismo, Israel sospecha que - entre Venezuela, Irán y Siria- se lleva a cabo una cooperación militar e intercambio de armas. Por ejemplo, el diario español ABC, informó ( junio, 2012) que Venezuela envió a Irán, en los últimos años, algunos aviones de combate, modelo F-16, como los que se encuentran en poder de Israel y Estados Unidos. La transferencia de aviones estaba destinada a ayudar a los iraníes a nutrir su equipamiento y su defensa aérea como a reconocer la capacidad del avión, ante la posibilidad de un ataque norteamericano o israelí contra las plantas nucleares. Desde el corte de relaciones entre los países surgió un dramático ascenso en el nivel de agresión antisemita contra la pequeña comunidad judía de Venezuela. A partir de esa ola antisemita muchos judíos abandonaron el país y de una comunidad de 20 mil miembros en el año 2000, en la actualidad se redujo a la mitad. Dado que Israel carece de representación diplomática en Caracas, es asistido por Estados Unidos, Canadá y organismos judíos diversos a fin de enviar mensajes a las autoridades en Venezuela sobre el tema del antisemitismo. Al mismo tiempo, parte importante del antisemitismo en el país proviene desde el propio partido de Chávez y comenzó a aparecer en los medios de comunicación, en las expresiones de políticos y en ataques verdaderos contra ciudadanos judíos, sinagogas y cementerios. Funcionarios de la Cancillería estimaron hoy que no habrá un cambio significativo en la política de Venezuela hacia Israel antes de las nuevas elecciones a la presidencia. El heredero de Chávez, Nicolás Maduro, que se desempeñara, en los últimos años, como Ministro del Exterior y vicepresidente, es más moderado en su relación hacia Israel y es identificado como el hombre de contacto para la comunidad judía en el país. Hace algunas semanas, lo entrevistaron los miembros del Congreso Judío Mundial, encabezado por Ronald Lauder, que visitaba Venezuela. Según fuentes de la Cancillería, Maduro habló, con moderación, sin agredir a Israel. Su rival, el líder de la oposición, Américo Capriles Radonski, está muy comprometido hacia Israel. Uno de los motivos es que Capriles, que se define como cristiano católico, tiene raíces judías. Sus abuelos maternos eran judíos que huyeron a Caracas durante la Shoa, en la Segunda Guerra Mundial. Su padre es un cristiano católico con raíces de judíos sefaradíes. Si asume el poder, podría conducir a un acuerdo en las relaciones con Israel. “Estamos preparados, desde hace tiempo, a la posibilidad que Chávez muriera”, dijo un funcionario de la Cancillería. “Evaluamos canales para el inicio del diálogo con la nueva conducción pero es temprano y mantenemos el bajo perfil. En última instancia, existe una amplia línea para la cooperación entre los países y Venezuela puede ganar de la relación con Israel mucho más que de sus relaciones con Irán. No hay motivo para que las relaciones con Venezuela no sean similares a las relaciones con Ecuador. Tenemos diferencias y críticas, pero hay cooperación”. http://blogs.haaretz.co.il/barakravid/470/ CIDIPAL