Lic. Rafael "Rufo" Winter, CoprediMucho se ha hecho, mucho queda aún por hacer

Lic. Rafael "Rufo" Winter, CoprediMucho se ha hecho, mucho queda aún por hacerEscuchar este texto DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER Lic. Rafael Winter (Rufo) El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer. El origen de esta fecha, según se dice, se remonta al año 1857 cuando en ese mismo día, obreras de Nueva York ocuparon la fábrica textil en la cual desempeñaban sus labores. Planteaban determinadas reivindicaciones en cuanto a salarios y horarios de trabajo. Pero ocurre una catástrofe: un incendio arrasa con la fábrica, pereciendo más de un centenar de trabajadoras. La conmemoración de este día es de época mucho más reciente. Sin duda que al día de hoy –en términos generales- ha habido una considerable mejoría en cuanto al status de la mujer. En los más variados aspectos y ámbitos: social, económico, cultural, político, deportivo, entre otros. Para mencionar algunos ejemplos: a comienzos del siglo pasado, en la mayoría de los países la mujer no tenía derecho al voto. Hoy lo tiene. Hasta hace no mucho tiempo era poco común encontrar mujeres en cargos políticos. En dicho ámbito – legisladores, ministros, presidentes, primeros ministros – su número ha aumentado considerablemente. Latinoamérica es un buen ejemplo en ese sentido. En otro aspecto, es notorio el incremento de mujeres en muchas profesiones, empresas, oficios, roles, algunos no tan “tradicionales” del género femenino. En cuanto al status de la mujer, el “vaso” que desde épocas inmemoriales estuvo casi siempre vacío o semivacío, se ha ido llenando más con el paso del tiempo. Y es importante reconocer los cambios positivos que han tenido lugar. No obstante, aún queda mucho camino por recorrer. Seguramente más en algunos países que en otros, en algunas sociedades que en otras, en algunos planos que en otros. Sin embargo, persiste discriminación en lo que a lo laboral se refiere. Persiste discriminación en cuanto a la representación de las mujeres en distintos sectores de la sociedad. Persisten estereotipos, ideas, preconceptos claramente discriminatorios. A pesar de cambios positivos que se han dado, los mismos no han sido aún suficientes. “Nuevo siglo, viejas disparidades”, como alguien lo ha definido acertadamente. Persiste discriminación en el ámbito religioso, dentro de una misma religión. Bajo distintos argumentos – algunos de ellos bastante falaces- sigue habiendo discriminación en mayor o menor medida (hablando en términos generales, sin referirnos a religión en particular, aunque cada una debiera mirar hacia adentro). Ni que hablar que esa es una de las causas –no la única-de actitudes de violencia hacia la mujer. Un verdadero flagelo. Los progresos en el status de la mujer en muchos campos, no han sido acompañados con la misma velocidad en el campo de las religiones. De todos modos, como ya hemos dado a entender , no es la misma situación en todos los países. Están aquellos en los cuales status de la mujer es “envidiable” o relativamente, otros en los cuales sus derechos están absolutamente cercenados hasta llegar a límites intolerables y muchos matices en el medio. En síntesis: desde aquel lejano 1857 ha corrido mucha agua bajo el puente y realmente, mucho se ha avanzado. Pero aún queda mucho por hacer: Y si bien corresponde sobre todo a las mujeres luchar especialmente por sus derechos, los hombres también debemos ser partícipes de esa lucha por derechos que son inalienables.