miércoles, 6 de marzo de 2013

YO AMO A KHOMEINI

Fuente: The Wall Street Journal-Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba De acuerdo con los defensores mas acerrimos de los mullahs en Washington, el regimen en Teheran es el mas inocente de los actores internacionales. Roya Hakakian revisa "Ir a Teheran," de Flynt Leverett y Hillary Mann Leverett. 28/2/13 por Roya Hakakian "Ir a Teheran: Por que Estados Unidos Debe Entenderse con la Republica Islamica de Iran", de Flynt Leverett y Hillary Mann Leverett, es un largo y elaborado folleto promocional diseñado para vender a los americanos sobre los mullahs y su programa nuclear. Los autores marido y mujer se desempeñaron en el gobierno, incluyendo a destajo en el equipo del Consejo de Seguridad Nacional, antes de surgir como dos de los mas acerrimos defensores en Washington del regimen de Teheran. Su premisa basica es que la principal preocupacion de America hoy debe ser la seguridad energetica, y asi, dado que Iran es uno de los mayores proveedores de petroleo del mundo, Estados Unidos debe normalizar las relaciones. El Presidente Barack Obama, argumentan ellos, debe tomar una pagina del libro de Richard Nixon e ir a Teheran. Los autores descartan como mentiras o malentendidos todo lo que se interpondria en el camino de tal viaje: la hostilidad congenita de los mullahs hacia Estados Unidos, su discurso eliminacionista hacia Israel, sus ambiciones nucleares ilicitas y actividades terroristas, su brutalidad hacia las mujeres, minorias y disidentes de Iran—es todo culpa de America, de todas formas. El pecado original de America, de acuerdo con los autores, fue el golpe de 1953 ayudado por la CIA que desplazo a Mohammad Mossadegh, el primer ministro "electo democraticamente" de la monarquia constitucional de Iran, y que retorno al shah al poder. Si ustedes estan preguntando como un monarca malvado permitiria que su primer ministro sea electo democraticamente, no estan solos. Desafortunadamente la verdad—que Mossadegh fue nombrado por el shah—no suministra la dosis de tragedia requerida para la narrativa anti-americana. El golpe, dicen los Leverett, indigno a un patriotico ayatollah llamado Ruhollah Khomeini, quien, motivado por "los subyacentes principios de justicia" e "igualdad entre pueblos y naciones," se propuso años mas tarde deponer al shah y restablecer la soberania irani. Pero la traicion americana no termino despues de la victoria de Khomeini en la revolucion de 1979, escriben los autores. En cambio, Estados Unidos estuvo complotando continuamente para deponerlo, y cuando el shah fue admitido en America para tratamiento medico en octubre de 1979, los revolucionarios solo tuvieron que capturar la Embajada de Estados Unidos en Teheran. El regimen irani, como lo ven los autores, es el mas inocente de los actores internacionales. Que hay del terror irani? "El estudio mas extenso y basado en datos de terrorismo suicida llevado a cabo a la fecha determino que nunca ha habido un atacante suicida irani", afirman los autores. Que hay del antisemitismo del regimen? Seguramente los autores se toparon con el informe del New York Times de una conferencia anti-drogas en Teheran en junio pasado, en la cual el vicepresidente irani afirmo que el Talmud enseña a sus estudiantes a "destruir a todos los que se oponen a los judios." Los Leverett no estan preocupados: "La Republica Islamica, aunque anti-sionista, no es antisemita, como queda manifestado en su tratamiento a la comunidad judia de Iran." Y que hay de las conferencias de negacion del Holocausto y afirmaciones chifladas de Mahmoud Ahmadinejad acerca del 11/S? No hace falta preocuparse, insisten los autores: El presidente irani esta meramente "desafiando las premisas fundacionales de las politicas americanas e israelies tremendamente impopulares." Que deben hacer los americanos con respecto a las amenazas de los lideres iranies, que se remontan a la decada de 1980, de destruir al estado judio? ("La nacion irani esta de pie por su causa que es la aniquilacion completa de Israel," declaro el mas alto general de Iran en mayo pasado, de acuerdo con la Agencia Noticiosa Fars estatal.) Tales temores, dicen los Leverett, estan basados en "mala traduccion." Bueno, ustedes tienen el cuadro. Cualquier cosa que pudiera socavar esta narrativa es omitida por los Leverett. Al recontar la historia de 1953, lo que pasa sin ser contado es el rol desempeñado por el clero islamista lider de Iran, el que favorecio el derrocamiento del laico Mossadegh. Mientras los Leverett citan prodigiosamente los discursos de Khomeini para subrayar su amor a la patria durante sus años en el exilio, ellos no se molestan en examinar la veracidad de esas declaraciones en vista del historial del ayatollah despues de asumir el control de Iran. Despues del derrocamiento del en 1979, multitudes jubilosas renombraron la arteria principal de Teheran como Mossadegh, pero las nuevas autoridades cambiaron rapidamente el nombre por el del mesias chiita en su lugar. El Khomeini pre-revolucionario habia prometido allanar el camino para las libertades civiles y retirarse de la politica a un seminario en Qom una vez que el shah se fue. Pero los autores dicen poco sobre el contraste entre el Khomeini pre y post revolucionario. Sus omisiones cronicas tambien se extienden a su relato de la crisis de los rehenes. Pasa sin ser mencionado que la embajada fue capturada por primera vez horas despues de la victoria de los revolucionarios en febrero de 1979, unos nueve meses antes de la admision del shah en Estados Unidos. La afirmacion de los Leveretts que Iran nunca ha producido atacantes suicidas es igualmente engañosa: El regimen de Teheran ha organizado y armado al grupo libanes chiita Hezbollah, el cual es uno de los equipos de ataques suicidas mas efectivos en el planeta, responsable por, entre otras acciones, el bombardeo a los cuarteles de Beirut en 1983—el unico ataque mas letal contra marines americanos desde la Segunda Guerra Mundial. (Los Leverett o niegan o justifican tales actos, mientras sostienen en otras partes que las afirmaciones que los lideres iranies estan investidos en ideologias anti-americanas estan "en desacuerdo con el historial historico.") Y en este libraco, no hay una sola referencia al termino fatwa o al nombre Salman Rushdie. Cuando los Leverett no omiten la historia, ellos engañan a traves de la exactitud. Un numero especial, 21, atrapo mi atencion. Esa es la cantidad total de restaurantes kosher operando en Iran hoy, de acuerdo con los autores. No hay fuente en las notas para esta estadistica peculiarmente precisa. Asi que yo contacte a un ex representante parlamentario de la comunidad judia de Iran para conocer su opinion. El sugirio que la unica vez que los judios de Iran pudieron haberse permitido posiblemente tales ostentaciones fue bajo el gobierno del Rey Jerjes y la Reina Esther. Un simple ejercicio de curiosidad hubiese llevado a los autores a la verdad: En 1978, cuando la comunidad judia era casi cinco veces mas grande que lo que es hoy—20000 es la actual poblacion estimada—habia solo un puñado de restaurantes kosher en todo Iran. Pero entonces ni el escepticismo ni la investigacion conforman esta obra. La Sra. Hakakian, receptora de una beca Guggenheim en no ficcion, es la autora muy recientemente, de "Asesinos del Palacio Turquesa."