viernes, 20 de septiembre de 2013

OBAMA ESTA PERDIDO EN EL BAZAR MESO-ORIENTAL

Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba 12/9/13 por Fouad Ajami Hay un truco en los grandes bazares laberinticos del Medio Oriente: mezquinos charlatanes atraen a los franjis dentro del laberinto del mercado y luego son pagados para llevarlos fuera. Mientras se cierne el anochecer, el extranjero nervioso esta siempre feliz de ser dirigido a entornos conocidos. En el caso de Siria, y la asombrosamente inepta diplomacia de America, Vladimir Putin es el astuto embaucador que ha capturado una presa desprevenida. El hombre fuerte ruso ahora propone una salida para un lider americano que esta buscando desesperadamente la liberacion. A todo lo largo de esta implacable rebelion siria, la autocracia rusa ayudo y asistio a la dictadura siria, un regimen mafioso hecho a la propia imagen del Kremlin. Moscu concedio cobertura diplomatica en Naciones Unidas a Bashar Assad, y lo mantuvo provisto con equipo militar que le permitio librar una guerra cruel contra una rebelion determinada. La supervivencia del regimen sirio era una "linea roja" para el gobernante ruso—una verdadera linea roja. La dictadura en Damasco habia sido forjada cuatro decadas atras, cuando el poder sovietico estaba en ascenso. Los ejercitos y fabricas sirios, sus servicios de inteligencia y la arquitectura, eran todos en el molde sovietico. El sol puede haberse puesto sobre el viejo imperio sovietico, pero en las cosas del Mediterraneo, con una base naval abandonada en Tartus esperando ser revivida, Siria ofrecio a Rusia el consuelo que podria aun jugar al juego de las grandes potencias. En el espejo sirio, el Sr. Putin ve una version de su propia batalla con los insurgentes chechenos. Ahora es el anochecer, y el desdichado Barack Obama ha perdido su viejo pavoneo. El tuvo intimidad fingida con "el Oriente", el habia pensado que se sentia a gusto con ese gran mundo islamico. En cambio, el fue confundido por lo que le esperaba, y ahora se encuentra a merced de un ruso habilidoso en las estratagemas del bazar. Concedan a los rusos la consistencia de su posicion con respecto a Siria. Desde el inicio de la guerra civil dos años atras, Moscu insistio en que no se quedaria sin hacer nada ni aceptaria una repeticion de lo que habia ocurrido en Libia. El desquiciado Moammar Gadhafi era un hombre al que los rusos conocian y favorecian. Para su entendimiento, ellos le habian permitido caer cuando permitieron que se deslizara a traves de las grietas de la maquinaria de la ONU una propuesta que pedia la proteccion de los civiles libios. La propuesta dio a la OTAN la justificacion que llevo a la destruccion de la dictadura libia. Esta vez no hubo tal ambigüedad. Rusia estaba determinada a ver victorioso a su regimen cliente en Damasco. Si Ia decadencia sovietica y resolucion americana habian hecho casi desaparecer la influencia de Moscu de tierras meso-orientales, Vladimir Putin estaba ansioso por un retorno ruso- aun mas si la restauracion llegaba a bajo costo. Las rebeliones arabes del 2011 habian puesto nerviosos a los rusos. El propio modelo autocratico estaba a la defensiva, y esos regimenes arabes de saqueo y tirania estaban tanto fisicamente cerca de Rusia como cargaban un asombroso parecido con el modelo de gobierno forajido del Kremlin. No hizo falta genio especial por parte del Sr. Putin para ver la falta de resolucion de su homologo americano. Alli, en exhibicion, estaba el espectaculo de la retirada americana de Irak, donde la primacia americana habia sido asegurada con mucha sangre y dinero. Y estaba Iran, descontrolado y en marcha que le habia concedido enome influencia desde su frontera con Irak hasta el Mediterraneo. "La marea de la guerra esta retrocediendo" era el mantra del lider americano. El gobernante ruso entendio plenamente que el Medio Oriente era una region hobbesiana sensible a los cambios de poder, siempre evaluando la resistencia de los extranjeros que se aventuran en su medio. La propia Siria revelo la abdicacion del poder americano. Durante dos largos años, cuando tantas buenas opciones eran aun posibles, el ministro del exterior ruso, Sergei Lavrov, era de hecho, un jugador en el equipo de la Secretaria de Estado Hillary Clinton. Una y otra vez la diplomacia americana se oculto detras del veto ruso en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. La administracion Obama difirio al Consejo de Seguridad, sabiendo que los deseos publicos de la Casa Blanca serian rechazados. Este fue el pretexto para ignorar las masacres sirias, la terrible guerra en el Creciente Fertil. A veces, la informacion de la Secretaria Clinton repitieron los pronunciamientos rusos: Estos no eran sirios comunes batallando por libertad, se nos dijo, ellos eran fanaticos, afiliados con al Qaeda, y seguramente no queriamos encontrarnos en el mismo lado en Siria con Ayman al-Zawahiri. (La destacable suerte de Hillary Clinton continua: Los horrores sirios no se le pegan—aparentemente los "iconos globales" no son responsabilizados por los desastres politicos.) El Sr. Putin tiene ojo para la irresponsabilidad de las democracias. El sabia que la administracion Obama, capturada por el panico, tomaria el cebo que el ofrecia: la custodia de las armas quimicas de Siria a cambio de dar al regimen de Damasco una nueva oportunidad de vida. Estamos cansados de guerra, entona repetidamente el Sr. Obama. El fue electo para terminar guerras, no para comenzarlas, nos recuerda el presidente. Pero ninguno de nuestros lideres—ciertamente no los que importaban, que respondieron al llamado de la historia—fue electo para comenzar guerras. Nosotros nombramos a nuestros lideres para librarnos de nuestro cansancio cuando se pide resolucion, para trazar para nosotros la conexion entre nuestra seguridad y las amenazas a una distancia aparentemente lejana. Los lideres de las ultimas dos decadas que enviaron fuerzas americanas a Bosnia, a Kosovo, a Afganistan, a Irak, no estaban sedientos de guerras extranjeras. Estos lideres localizaron a America, y sus intereses, en el mundo. Lastima los sirios, ellos se rebelaron en la epoca de Barack Obama. El Sr. Ajami, investigador senior en la Institucion Hoover de Stanford, es el autor, muy recientemente, de "La Rebelion Siria"(Imprenta Hoover, 2012).