miércoles, 20 de noviembre de 2013

El doble discurso de los Estados Unidos

“Has lo que yo digo, pero no lo que yo hago” A pesar de estar en decadencia y considerando los problemas que actualmente tiene, los Estados Unidos de Norte América, sigue siendo la única y principal potencia mundial. El enorme desarrollo logrado durante más de un siglo de liderazgo y el importante mercado militar y económico lo siguen convirtiendo en un referente indiscutible en cualquier confrontación internacional. Tradicionalmente USA ha sido un importantísimo respaldo para el Estado de Israel y salvo en contadas oportunidades, su apoyo ha sido fundamental para la seguridad del país. Algunos episodios han opacado esa estrecha relación, pero en general la ayuda mutua, entre Israel y la gran potencia americana se ha ido consolidando a través del tiempo. Luego de ser electo para un segundo mandato, el presidente Obama decidió volver a impulsar las conversaciones de paz entre Israel y los palestinos y prácticamente obligó a que se acepten condiciones que bajo ningún concepto estaban dentro de los planes de la coalición gobernante en el país. Israel se obligaba a liberar a más de 100 prisioneros palestinos, con sentencia firme y juzgados por tribunales de acuerdo a la ley vigente en Israel, como "muestra de buena voluntad" para que Abbas pueda presentar algo positivo al pueblo palestino. En momentos de aprobarse la medida, esta contó en forma casi inmediata con el repudio popular y el rechazo de muchísimos políticos, incluso que forman el actual gobierno, que aceptaron a regañadientes obligados por la presión del Primer Ministro que a su vez era coaccionado por el secretario de Estado, J. Kerry. En agosto cuando se liberó a 24 prisioneros comenzaron manifestaciones y demostraciones populares en contra de esa medida. Actualmente y ante la muestra que se liberará a otros 26 las protestas vuelven a producirse. Cada vez con mayor cantidad de adherentes y suponemos que seguirá así hasta que se complete, en un máximo de nueve meses la liberación de la totalidad de los asesinos terroristas. Y no es para menos. Las conversaciones de paz son una farsa. Abu Mazen sigue con su política de recorrer el mundo y seguir hablando contra Israel. No se aviene a reuniones directas y siempre tiene la excusa de una prueba de seriedad de Israel por anticipado. Negociar con árabes no es fácil. Todos lo sabemos. Pero sin duda el líder palestino es el campeón de los embusteros. Abu Mazen no representa a nadie. Tiene su mandato vencido hace ya varios años. No convoca a elecciones pues sabe con seguridad que perderá las mismas. Entonces, para que correr riesgos. Hay que tratar de sacar ventaja la mayor cantidad de tiempo posible. Viste bien, habla bien y sigue consiguiendo que los ilusos europeos de izquierda, le adelanten dinero para mantener su importante infraestructura burocrática. Sin duda es mucho más simpático y agradable tratar con él que con lo que representaba Arafat. Por ende, el status quo se mantiene. Netanyahu ha tenido que imponer su autoridad para que algunos ministros, un tanto díscolos, no se revelen. No le quedaba otro remedio. Bibi no es santo de mi devoción, pero entiendo que en esta oportunidad no tenía alternativa. Obama y su gobierno presionan a Israel y no a los palestinos para que se sienten sin condicionamientos a la mesa de negociaciones. Sin duda le resulta más sencillo coaccionar a los amigos que a los enemigos. Pero no puede negarse que en ésta oportunidad, el gobierno americano tiene dos discursos diametralmente opuestos según quien sea su receptor. Durante las últimas semanas, poco a poco, van conociéndose nuevas versiones que van demostrando que USA ha estado espiando a sus propios aliados. Por más incondicionales que estos hayan sido. Los principales líderes de las potencias amigas tenían "pinchados" sus teléfonos y eran controlados permanentemente. Ángela Merkel dijo "a los amigos no se los espía". No es cierto, pero debería serlo. El presidente Obama indica que todo venía desde antes que él asumiera. Pero no explica porque no desmanteló el aparto montado al hacerse cargo del ejecutivo. Se resiste a pedir perdón y se escuda en el poder de su país. Pero es de seguro, que ya la alianza no será lo mismo. No da disculpas y sigue manteniendo una cara de "yo no fui", "yo no sé" que realmente solo ayudan a empañar su ya deteriorada imagen. Pero es el Presidente de los Estados Unidos de Norte América, y todo debe perdonársele. En 1987, hace ya más de 26 años, un juzgado de Estados Unidos condenó a Jonathan Pollard a cadena perpetua, no excarcelable, por espiar a favor de Israel. Desde esa fecha, infructuosos han sido todos los esfuerzos de Israel para lograr la liberación de Jonathan, que se encuentra enfermo, para que pueda vivir los últimos años de su vida junto a su esposa en su país adoptivo. Todos los presidentes que han pasado por la Casa Blanca durante este tiempo han puesto oídos sordos a los pedidos de Israel. USA se considera con derecho a espiar a sus aliados pero no a ser vigilados por estos. Nuevamente el doble mensaje. Has lo que yo digo pero no que yo hago. Los ejemplos abundan, pero la conclusión es una sola. Es preferible ser la primera potencia mundial, que aliado de esta. Cont. Víctor Vaisman