miércoles, 27 de noviembre de 2013

COMO UN VENDAVAL!!!

Recuerdo cada uno de las cosas que fueron pasando hasta que un día de hombre pasé a ser tu esclavo. Entraste a mi vida como un huracán y a tu paso arrasaste con mi voluntad transformándome a un esclavo a tus caprichos. Tus besos me enviciaron, y hoy sin ellos no puedo vivir, tus caricias en mi despertaron la razón de existir, y hoy que me faltan no hay piel que aplaque mi sed, tus palabras susurrando en mis oídos, despertaban en mi las locas ansias de amarte, más y más, creyendo en tus promesas como si fueran de bendecir. A tu paso, con tu veneno, rompiste mis defensas de dudar de un amor tan repentino y sin contemplar el daño que hacías; y como un buen esclavo, sin pensar, obedecí tus órdenes y hasta amigos perdí. Hoy te recuerdo el paso por mi vida y el daño que dejaste en mi alma, que de amor pasó a hacer un recuerdo de odio y rencor. Ya todo pasó; suelo recordarte de cuando en cuando como algo maligno. Debo confesar que de cuando en cuando mis ojos lloran y no recuerdo la razón de mi dolor. ¿ Serán cadenas de amor ? Mario Beer-Sheva