EL ARTE DE OCULTAR PLANTAS DE ENRIQUECIMIENTO NUCLEAR

fUENTE: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba 23/11/13 por Thomas Saether Las pasadas actividades de enriquecimiento encubierto de Iran – especialmente la revelacion de Natanz en el 2002 y Fordow en el 2009 – han aumentado las preocupaciones sobre si existen hoy en Iran otras plantas de enriquecimiento. En agosto del 2010, el entonces (y actual) jefe nuclear irani Ali Akbar Salehi afirmo que habia comenzado la construccion de una planta adicional de enriquecimiento. Para las organizaciones de inteligencia externas, hay dos principales tareas que tendrian que ser emprendidas a fin de encontrar una planta nuclear de enriquecimiento oculta: detectar la planta y caracterizarla. Un proliferador determinado puede obstruir ambas tareas con distintos medios. Detectar y caracterizar una planta nuclear puede ser hecho en muchas formas: con vigilancia satelital; utilizando tecnologias que pueden detectar radiacion, concentraciones de calor, sonidos o vibraciones asociados con plantas nucleares funcionando; o a traves de inteligencia humana (agentes o informantes). Un metodo utilizado por los inspectores de la Agencia Internacional de Energia Atomica (AIEA) es recoger muestras ambientales en el sitio de la inspeccion y medir su composicion isotopica entre el isotopo uranio U-235 (material fisible) y el isotopo U-238 (material no-fisible). En su forma natural, la composicion seria aproximadamente 0.7:99.3. Si ha tenido lugar enriquecimiento la composicion tendria una concentracion relativamente mas elevada de U-235. En general, cuanto menos enriquecimiento que sigue (tanto en escala como en tiempo), menores son las posibilidades de deteccion. Por lo tanto, el tamaño de la planta es crucial en una operacion de enriquecimiento encubierta; cuanto mas pequeña, mejor. A fin de miniaturizar la planta, uno debe dirigirse a instalar tan pocas centrifugadoras como sea posible. A fin de reducir la cantidad de centrifugadoras de enriquecimiento a un minimo, uno debe buscar aumentar la calidad de la centrifugadora, o sea, mejorar su efectividad en lo que hace a separar el isotopo U-235 del U-238. El tipo de centrifugadora irani llamada IR-2m es considerado aproximadamente 3 a 5 veces mas efectivo que el IR-1. Iran podria limitar la cantidad de centrifugadoras necesarias – y asi el tamaño de la planta – instalando solo la IR-2m en instalaciones ocultas. La AIEA puede solo recoger muestras ambientales en plantas declaradas por el pais en cuestion o en sitios no declarados cuando el pais es un firmante del Protocolo Adicional del Tratado de No Proliferacion. En tanto este no sea el caso, los inspectores de la AIEA no presentan un riesgo serio para un pais que esta operando plantas ocultas. Pero, las agencias de inteligencia externas podrian conducir misiones similares. El muestreo in-situ puede ser hecho solo cuando existe informacion especifica sobre un potencial sitio nuclear. En la mayoria de los casos, sin embargo, uno tendria que buscar una aguja en el pajar (sin saber de hecho si existe la aguja). LA FORMA MAS eficaz de hacer esto a traves de muestras ambientales es usar instrumentos que pueden medir la composicion isotopica en muestras de aire. Tales instrumentos pueden tener distintos alcances de deteccion. En general, los instrumentos con alcances mas pequeños tienen una mayor posibilidad de detectar actividades de enriquecimiento. El problema con alcances mas pequeños, sin embargo, es que para un gran pais como Iran, unos cuantos de tales instrumentos serian necesarios para medir todo sitio potencial. Es por lo tanto una compensacion entre alcance y probabilidad de deteccion. Ademas, factores topograficos y metrologicos tambien afectan la probabilidad de deteccion de tales instrumentos. Las condiciones topograficas de Iran, con colinas y valles, hacen dificil la toma eficaz de muestras del aire. Iran puede por lo tanto deducir que tales metodos no es probable que sean emprendidos por las organizaciones de inteligencia occidentales a menos que sea obtenida informacion especifica sobre un sitio. Un gran pais buscando ocultar plantas nucleares por lo tanto se concentraria en obstruir otros dos peligros potenciales: las imagenes satelitales y la inteligencia humana. Los satelites pueden ayudar a responder preguntas con respecto tanto a deteccion como a caracterizacion – e incluso contribuir con una operacion militar contra la planta divulgando el tipo de materiales usados en el proceso de construccion y otras especificaciones de la instalacion. Pero dado el gran tamaño de Iran, y los activos satelitales en cierta forma limitados de la mayoria de los paises, buscar sin cables plantas clandestinas es una tarea desafiante. Nuevamente, podria ser necesaria informacion especifica del sitio. Sin embargo, las busquedas satelitales de zona amplia aun son emprendidas por parte de las organizaciones de inteligencia occidentales. Un problema para un proliferador seria asi como engañar a los satelites y a sus operadores. Hay muchas formas de camuflar una planta nuclear. En primer lugar, uno puede camuflar una planta nuclear fingiendo que es otra cosa. Siria trato de ocultar su reactor construyendo un exterior falso, haciendo que el edificio se viera como una fortaleza antigua de la era bizantina, de un tipo comunmente encontrado en Siria. En segundo lugar, uno puede construir plantas clandestinas no nucleares a fin de atraer la atencion de la inteligencia extranjera y agotar sus recursos, aumentando asi la probabilidad que una planta nuclear real permanezca oculta. Algunos analistas creen que esto fue parte de las tacticas de engaño de Hezbollah cuando en el año 2006 condujo dos operaciones de excavacion en el poblado de al-Hiam y cerca de Ras Biada sin tratar de ocultar el esfuerzo. En tercer lugar, uno puede tratar de incorporar la planta dentro de un sitio industrial existente como una refineria de petroleo o una planta molinera, haciendo dificil para un observador de afuera identificar actividades nucleares no industriales. Esto es especialmente preocupante con respecto a actividades que apoyan el enriquecimiento tales como operaciones de extraccion de uranio y conversion en gas uranio. Pero, uno entonces tendria que aceptar un riesgo mayor de deteccion de la inteligencia humana ya que los trabajadores relacionados con actividades no nucleares tambien estarian presentes en el sitio. Esta tambien la opcion de elegir una estrategia de negacion en el caso que uno sea atrapado con las manos en la masa. La forma de hacer esto es quitar o reducir la evidencia incriminadora antes de la deteccion. Esto es lo que ha estado haciendo Iran en el sitio de Parchin, donde ha asfaltado grandes zonas de la planta para reducir la capacidad de los inspectores de la AIEA de recoger muestras ambientales. La localizacion de la planta es tambien una importante preocupacion. Siria eligio localizar su reactor en una region desertica, esperando que no atraeria el interes de la inteligencia extranjera. Uno puede tambien elegir minimizar la seguridad en el sitio a fin de reducir las señales que podrian alertar a las partes extranjeras. La seguridad en el sitio incluye cercos, puertas de seguridad, puestos de guardia y posiciones anti-aereas. Lo ultimo es de especial importancia. Las posiciones anti-aereas son relativamente faciles de marcar en las imagenes satelitales. Por lo tanto, usarlas para proteccion de una planta oculta solo alertaria a la inteligencia extranjera que algo de valor esta localizado dentro del rango de accion de la bateria anti-aerea. A uno por lo tanto le quedan dos opciones: o construye la planta en una zona ya cubierta por baterias anti-aereas o evita tales medidas defensivas. Sin embargo, despues de la exposicion Iran podria desplegar rapidamente baterias para protegerla. La inteligencia extranjera preferiria por lo tanto mantener silencio sobre su conocimiento de una tentativa planta oculta, para no inducir al pais en cuestion a aumentar sus capacidades defensivas en el sitio o construir otra planta oculta. Tanto los proliferadores como las organizaciones de inteligencia externas se enfrentan a muchos dilemas. Para un proliferador, los mas importantes serian decidir donde debe estar localizada la planta y que medidas defensivas deben ser implementadas (si es que alguna). Para las agencias externas de inteligencia, el principal problema seria como usar sus activos limitados en la forma mas eficiente. El autor es un analista de seguridad noruego y un posgraduado del programa MA en estudios de seguridad en la Universidad de Tel Aviv.