domingo, 24 de noviembre de 2013

Irán y las potencias llegan a un acuerdo sobre el programa nuclear iraní

Irán y las seis grandes potencias han alcanzado en la madrugada de este domingo un compromiso para limitar el programa nuclear iraní. “Hemos consensuado un plan de acción”, ha anunciado Catherine Ashton, la jefa de la diplomacia europea, en Ginebra, flanqueada por los ministros de Exteriores de Irán, Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania. Los apretones de manos entre todos ellos ante la prensa ponían fin a cuatro largas jornadas de reuniones. Ashton, que no ha dado detalles sobre el contenido del pacto, ha recordado que se trata del primer paso, pero que el objetivo último es alcanzar un entendimiento definitivo en los próximos seis meses. “Es un avance muy significativo para el desarrollo de nuestras relaciones”, ha señalado Ashton, quien ha coordinado las negociaciones con Irán en nombre de las seis grandes potencias. No ha habido más intervenciones, pero la satisfacción era evidente entre todos los participantes. La reacción del Gobierno de Teherán no ha tardado en llegar. “El voto del pueblo a favor de la moderación y el compromiso constructivo, y los esfuerzos infatigables de los negociadores van abrir nuevos horizontes”, ha escrito el presidente Hasan Rohani en su cuenta de Twitter. Fue su victoria electoral el pasado junio la que abrió las puertas a un cambio de actitud de los responsables iraníes hacia las negociaciones que se arrastran desde el verano de 2002 cuando se descubrió el programa nuclear secreto de Irán. Poco después, en una conferencia de prensa, el el jefe negociador iraní y ministro de Exteriores, Mohamed Javad Zarif, ha anunciado que una comisión conjunta va a encargarse de verificar la puesta en práctica del acuerdo. “Va en la dirección correcta”, ha señalado citado por Efe, antes de recordar que se trata de “un primer paso” y que todos los implicados tienen que seguir trabajando para consolidar ese resultado. A falta de que se revele el contenido del texto pactado, las filtraciones a los medios iraníes y estadounidenses coinciden en que Teherán ha aceptado frenar la expansión de su programa nuclear durante los próximos seis meses. Para ello va a dejar de producir uranio enriquecido al 20% y neutralizar sus existencias de ese material, susceptible de alimentar una bomba atómica si se purifica hasta el 90%, sin necesidad de enviarlas fuera del país (algo que rechazaba su equipo negociador). También acepta parar las obras del reactor de agua pesada de Arak, las actividades en Fordo y un régimen inspecciones más exhaustivas. “El acuerdo provisional gana tiempo para que se logre un avance mayor, ralentiza el reloj y da una oportunidad para crear confianza”, ha interpretado Jon Wolfsthal, vice director del Center for Nonproliferation Studies. En un ejemplo del delicado encaje de bolillos que se ha llevado en la redacción del texto, su lectura permitía afirmar a Abbas Aslani, el director del servicio en inglés de la agencia iraní Fars, que se ha reconocido el derecho de Irán a enriquecer uranio, mientras que la agencia estadounidense Associated Press aseguraba que no se había incluido esa provisión. La insistencia iraní al respecto ha chocado desde el principio con la oposición de EEUU y gran parte de la negociación ha consistido en buscar un lenguaje satisfactorio para ambas partes. “El acuerdo no menciona el derecho al enriquecimiento: Nosotros pedimos respeto para ese derecho”, ha declarado Zarif a la PBS. Han sido cuatro largos días de intensas negociaciones que han puesto a prueba tanto la voluntad de negociar del nuevo Gobierno iraní como la disposición a hacer concesiones de Estados Unidos, el país clave en las conversaciones. Washington y Teherán no mantienen relaciones desde hace tres décadas y, de prosperar, las negociaciones más detalladas que van a iniciarse ahora, el compromiso de hoy podría ser el primer paso hacia su normalización. “Es el principio, no el final del proceso”, ha recordado por su parte Tita Parsi, el presidente del Consejo Nacional Irano Americano (NIAC), en un comunicado celebrando el acuerdo. “Quedan muchos obstáculos y potenciales saboteadores. Los halcones de en ambos países van a trabajar con más fuerza que nunca para frustrar este avance en la vía diplomática”.