miércoles, 27 de noviembre de 2013
¿La Justicia Judía sin Derechos Humanos? Una Mirada a Núremberg
Fue en mi clase universitaria de Derechos Humanos donde mi profesor me preguntó cuál era mi percepción sobre los juicios de Núremberg, su relación con los Derechos Humanos y La perspectiva Judía. Recordemos que los juicios de Nurembeg surgen después de la guerra, algunos de quienes eran responsables por los crímenes cometidos durante el Holocausto fueron llevados a juicio. Para realizar los juicios que tuvieron lugar en 1945 y 1946, se eligió Núremberg en Alemania. Los jueces de las potencias aliadas (Gran Bretaña, Francia, la Unión Soviética y Estados Unidos) presidieron las audiencias de veintidós principales criminales nazis. Doce prominentes nazis fueron sentenciados a muerte. La mayoría de los acusados admitieron haber cometido los crímenes de los que se les acusaba, aunque la mayoría declaró que sencillamente seguían órdenes de una autoridad superior.
Tal como asegura Abba Kovner. Bajo una perspectiva judía existe una incuestionable obligación moral del pueblo judío de juzgar a los perpetradores de los crímenes en contra de nuestro pueblo y de otras personas que sufrieron el horror de los crímenes de la Alemania Nazi. Pero… ¿Fueron los Juicios de Núremberg una sentencia y fallo bajo la garantía de los Derechos Humanos? La respuesta es No. Uno de los sucesos más trascendentes en el Juicio de Núremberg es cuando se juzga a los criminales Nazis. El juicio parte de un agravio a un concepto del derecho que es “Nullum crimen, nulla poena sine praevia lege” traducido literalmente “Ningún crimen, si no existe una ley previa”. Lo que significa que NO se puede condenar un crimen si antes no existía una ley previa.
Los criminales Nazis argumentaron en su defensa que ellos habían cumplido “la ley soberana de su país” y que como súbditos no estaban para cuestionar la ley. Este principio hace que un ciudadano, no puede ser juzgado y mucho menos sentenciado por una pena que no existe y mucho menos si no existe una Ley interpretable que esté por encima de este. Los Nazis fueron juzgados por un tribual NO alemán y por delitos que NO existían. Todo ilegal.
Por supuesto que La Shoá – Holocausto fueron hechos fueron muy tristes, desgarradores, horrorosos y dolorosos; eso NO se niega, pero se tiene que actuar conforme a la ley y si esta tiene errores, modificarla para evitar que las cosas se vuelvan a repetir, porque la ley es un sistema de justicia y no un sistema de venganzas, que es lo que en muchas ocasiones se busca. Bajo ningún concepto debe saltarse la justicia y dictar sentencia de forma injusta, sin existir leyes, convenios o antecedentes previos. Es cierto, gracias a los Juicios de Núremberg se dio por primera vez reconocimiento oficial, por parte de un cuerpo internacional no judío, del asesinato de seis millones de judíos y NO judíos y el Holocausto se convirtió en un hecho conocido.
“Justicia, Justicia perseguirás…” La noción de justicia es uno de los pilares en la Biblia. Tenemos la obligación como judíos de entender y compartir que la Torá nos proporciona un marco de ordenamiento que no se ancla solamente en un aspecto religioso, sino que además nos ofrecen un marco moral y ético que nos guía en la relación con los otros, comprenderemos sin dificultad que nuestro milenario judaísmo, ha sabido hace tiempo, transmitirnos los pilares de aquello que en la actualidad se denomina derechos humanos.
Desde tiempos bíblicos nuestra tradición judía y la sabiduría de nuestros profetas, y maestros han hablado de la relevancia forzosa del respeto al Ben Adam- Ser Humano, con el propósito de una sociedad más justa y civilizada aún con las diferencias de todos los pueblos. Como judíos poseemos la invaluable sabiduría y respeto al ser humano que la Torá nos enseña aún después de miles de años. Como judíos conocemos el éxito y benevolencia de nuestras comunidades milenarias, como judíos también conocemos la experiencia de lo más inhumano y atroz que puede ser el hombre, atacando a sus semejantes. El pueblo judío conoce las dos caras de la moneda; del éxito y de la persecución, de vivir en el exilio y de tener un Estado. Tenemos la obligación moral de velar por los Derechos Humanos, de que el NUNCA MÁS sea un ideal universal. Somos los portavoces de la importancia de la justicia. Tenemos la bandera de la búsqueda de la Dignidad de los pueblos y del respeto al ser humano. Como pueblo judío tenemos que custodiar un principio muy valioso. “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad, derechos y honor.” Agradecimiento a Moshe Korin de la AMIA y mi Profesor RHL.