viernes, 22 de noviembre de 2013
Netanyahu continuará fortaleciendo la relación con Putin
El Primer Ministro Netanyahu no tenía demasiadas expectativas de convencer al presidente de Rusia de adoptar su posición con respecto al trato con Irán. Netanyahu escuchó una vez a Putin decir que, a su entender, el acuerdo que quizás sea firmado hasta el fin de la semana en Ginebra con las potencias, es bueno. Pero a pesar de las diferencias, los rusos fueron muy claros en su apoyo a Israel. “Rusia no permitirá a Irán alcanzar armas nucleares”, dijo el canciller ruso, Serguei Lavrorv, en el encuentro mantenido en el Kremlin. Putin mismo dijo que “Rusia no hará nada que afecte a la seguridad de Israel”. Si bien Putin dijo sus palabras en la conversación mantenida con Netanyahu hace una semana y media, no es casual que las repitiese en el encuentro conjunto.
Netanyahu sintió que, a pesar de no haber podido convencer al presidente de Rusia, el encuentro con Putin fue exitoso debido a que los rusos prestaron un oído atento y debido a la capacidad de entrelazar las manos en cuestiones estratégicas en los que el interés israelí y ruso se aúna (por ejemplo, el incremento del terror islámico).
Netanyahu sintió que con Putin puede dialogar con sinceridad. Netanyahu sabe que si bien no hay sustituto a la alianza con Estados Unidos, cree que Israel debe promover mayores entendimientos con otros países, por ejemplo, Rusia en el marco de los movimientos en Medio Oriente y en un intento por defenderse de las nuevas amenazas que surgieron.
Rusia, que también aspira a estabilizar el Medio Oriente – aunque no exactamente con la misma visión sostenida por Netanyahu- propone una oportunidad que Netanyahu no piensa desperdiciar. A diferencia del pasado, tiene la intención de hacer lo mejor con esa ventana de oportunidades, en especial en el marco de la caída del status de Estados Unidos en la región.
Por eso, para ayudar a Putin a ver las cosas de un modo más cercano a la mirada israelí, Netanyahu instruyó a su asesor de seguridad nacional, Yossi Cohen, a consolidar políticas en temas de gas natural y cooperación con Rusia. Mientras tanto, Netanyahu invitó al gigante ruso del gas, Gazprom, a visitar Israel.
Profunda preocupación
Un tema central en la prolongada reunión mantenida entre ambos líderes en el Kremlin y que se extendiera por casi cuatro horas y media (incluida la cena), trató sobre la transferencia de armas rusas a Siria y la posibilidad que Rusia venda avanzados sistemas de armas, también a Egipto.
Se trata de un tema que surge en el transcurso de todo encuentro entre Netanyahu y Putin. El presidente de Rusia aclara que venden armas a Siria que transfiere esas armas a Hezbollah y que eso no es de su conocimiento.
Al mismo tiempo, durante la reunión aclararon los rusos en forma absoluta, que no ven el acuerdo de venta de misiles S-300 a Siria como posible, por lo menos en esta etapa.
Y, en relación a Irán, Netanyahu sabía que está en minoría frente a Estados Unidos y también Rusia y de hecho, casi frente a cualquier estado de Occidente. En su opinión, Occidente hierve por llegar a un acuerdo con Irán, que interpreta la actitud de Occidente como debilidad. Según la mirada de Teherán, Occidente está dispuesto a renunciar, solo para terminar de una vez con esta historia que se prolonga más y más. Occidente, según Netanyahu, no analiza, de modo correcto, las intenciones iraníes de firmar un acuerdo y considera erróneamente que Teherán abandonará la mesa de negociación si no se firma el acuerdo.
Según una fuente destacada en Jerusalem, “Irán continuará intentando endurecer sus posiciones en la negociación hasta el último momento, dado que siente que puede hacerlo”.
Netanyahu no se propone hacer gala de lo que hizo o no a favor de la seguridad del Estado. Desde su punto de vista, por lo menos ahora, el logro único más significativo es lograr, casi por su propia cuenta, retrasar el programa iraní en casi diez años. Ahora espera lograr endurecer las posturas de las potencias, lo que - a su juicio- determina eso, es si en última instancia puede impedir el rearme de Irán con armas nucleares.
Sobre el interrogante acerca de la capacidad de fabricar armas nucleares, Netanyahu es más escéptico. Según una fuente en Jerusalem, surge una profunda preocupación ante la posibilidad que “el acuerdo intermedio con Irán se transforme en acuerdo final”. En Israel tampoco encuentran una posibilidad que los iraníes usen la crisis internacional o la crisis interna en Estados Unidos para llegar en cierta etapa a la bomba sin que, la comunidad internacional, pueda hacer algo, a pesar de la inspección.
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Fuente: Maariv