domingo, 17 de noviembre de 2013

PAZ NUCLEAR EN NUESTRO TIEMPO- ES ESTE NUESTRO MOMENTO CHAMBERLAIN?

fUENTE: Gatestone Institute- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba por Alan M. Dershowitz 13/11/13 El acuerdo que ha sido ofrecido a Iran—para aflojar algunas sanciones a cambio de una promesa de los mullahs de preservar el status quo con respecto a su programa nuclear—no sirve al interes de la paz. Esto no es desalentar mas diplomacia y negociaciones, sino que es subrayar lo que ha dicho el Secretario de Estado John Kerry: a saber que un mal acuerdo es peor que ningun acuerdo. Este es un muy mal acuerdo para America, sus aliados y la paz. La diplomacia es mejor que la guerra pero la mala diplomacia puede causar malas guerras. Estados Unidos esta liderando campañas nobles, estancadas por el momento, para lograr un avance diplomatico en nuestra determinacion de evitar que Iran desarrolle, o tenga la capacidad para desarrollar, armas nucleares. Hay poca discusion sobre este objetivo esencial: practicamente todos concuerdan en que un Iran armado nuclearmente presentaria graves peligros inaceptables para los Estados Unidos y sus aliados. Tampoco hay mucha controversia sobre la preferencia del "dialogo" por sobre la "guerra", como lo dijo una vez Winston Churchill. Pero la preocupacion entendible, expresada por lideres israelies, franceses, sauditas y algunos otros, es que el liderazgo irani este jugando a ganar tiempo—que ellos quieran hacer concesiones insignificantes a cambio de reducciones significativas en las sanciones que estan paralizando su economia. Su objetivo es tener su torta amarilla y comer buena comida al mismo tiempo. Estos lideres, y muchos expertos nucleares y diplomaticos experimentados, temen que un mal acuerdo, tal como el que parecio dispuesto a aceptar el Secretario Kerry, permitiria a los iranies estar pulgadas mas cerca de una capacidad de armas nucleares mientras fortalecen su economia vacilante. El resultado neto seria un Iran mas poderoso con la capacidad de desplegar un arsenal nuclear rapidamente y subrepticiamente. Si esto ocurriera, estariamos presenciando una recurrencia de las campañas fallidas para evitar una Corea del Norte nuclear pero en un vecindario mucho mas volatil y peligroso del mundo. Si Iran utilizara las actuales campañas diplomaticas como una cobertura para ganar tiempo para hacer irrealista un ataque militar preventivo, este de hecho seria nuestro "momento Chamberlain", una repeticion del tiempo tres cuartos de siglo atras, cuando el primer ministro ingles idealista pero ingenuo hizo un mal acuerdo con los nazis en un intento deseperado pero inutil para evitar desplegar la opcion militar contra el creciente poder de Hitler. Winston Churchill, a pesar de su preferencia por el dialogo, arremetio contra la concesion de Chamberlain, describiendola como una derrota sin una guerra. La guerra, por supuesto, llego enseguida y los aliados estuvieron en una posicion mas debil, habiendo cedido los industrial y militarmente cruciales Sudetes a Alemania mientras al mismo tiempo le daba mas tiempo para realzar su poder militar. El resultado fueron decenas de millones de muertes que podrian haber sido evitadas si los ingleses y franceses se hubieran involucrado en una guerra preventiva en vez de dar peligrosas concesiones a los nazis cuando ellos aun eran debiles. La opcion inmediata para el mundo hoy no es entre diplomacia y guerra preventiva, como puede haber sido en 1938. Tenemos una tercera opcion: mantener o incluso aumentar las sanciones mientras mantenemos la opcion militar sobre la mesa. Fue esta combinacion poderosa la que trajo a un Iran debilitado y atemorizado a la mesa de negociacion en primer lugar. Es esta combinacion la que los presionara para que abandonen su innecesaria busqueda de armas nucleares, si es que algo lo hara. Debilitar el regimen de sanciones ahora, a cambio de una promesa de mantener el status quo, seria mala diplomacia, pobre negociacion y una muestra de debilidad precisamente cuando es pedida una muestra de fuerza. El liderazgo de la comunidad pro-Israel, tanto en los Estados Unidos como en Israel, ha mostrado rara union alrededor del tema de no debilitar las sanciones meramente a cambio de la promesa de los iranies de un punto muerto nuclear. Liberales y conservadores, palomas y halcones, todos parecen darse cuenta que la mejor forma de evitar la Escila y Caribdis de un Iran nuclear o un ataque militar es mantener las sanciones duras mientras continua la diplomacia. Como es usual, la unica excepcion parece ser J Street, cuya afirmacion de ser "pro-Israel" se hace menos creible por el dia. Previamente, J Street afirmo apoyar duras sanciones como una alternativa a la opcion militar y batir de tambores. Pero ahora que Israel y sus partidarios insisten en que sean mantenidas las sanciones, J Street parece estar apoyando el enfoque Neville Chamberlain de la diplomacia: hacer concesiones de fondo a cambio de promesas vacias, debilitando asi nuestra posicion negociadora y aumentando las posibilidades que Estados Unidos sea obligado a emprender accion militar como el unico medio de evitar que Iran desarrolle armas nucleares. Este es el momento en que la comunidad pro-Israel entera debe permanecer junta en oposicion al acuerdo que esta siendo ofrecido a los iranies—un acuerdo que es malo para los Estados Unidos, para el Occidente, y para Israel. El pueblo israeli parece unido en oposicion a este mal acuerdo. El Congreso americano tiene dudas sobre el acuerdo. Esta no es una cuestion liberal/conservadora. Los liberales que ven una accion militar como un ultimo recurso deben oponerse a este acuerdo, y los conservadores que temen por sobre todo lo demas a un Iran nuclear, deben oponerse a este acuerdo. De hecho, todas las personas razonables y pensantes deben entender que debilitar las sanciones contra Iran sin exigir que ellos desmantelen su programa de armas nucleares es una receta para el desastre. No hemos aprendido nada de Corea del Norte y Neville Chamberlain? Alan M. Dershowitz, Profesor Felix Frankfurter de Derecho en Harvard, es un abogado penalista y constitucional y el autor de "Los Juicios de Sion." Su autobiografia, "Tomando la Posicion: Mi Vida en el Derecho", fue publicada el mes pasado. Una version mas corta de este articulo aparecio en Haaretz.