Las Fuerzas de élite de la Guardia Revolucionaria de Irán fueron derrotadas y humilladas por ISIS en la pre-batalla de Al Safira en Alepo
La batalla por Al-Safira, a 20 km. al sur de Alepo, y la clave para su captura, pasarán a la historia revolucionaria de Irán como la derrota más humillante que sus fuerzas de élite han recibido en sus 36 años de existencia. Esta semana, Irán envió a la batalla fuera de sus fronteras a 2.000 de sus tropas de combate, leales y bien equipadas, mejores entrenadas, independiente de las seis de unidades de élite de la Guardia Revolucionaria (CGRI). En Al-Safira, ellos lucharon con cobertura aérea rusa junto a Hezbolá y las fuerzas del ejército sirio, en lo que se suponía era el punto de inflexión en la guerra civil siria. Su objetivo era romper a través de las líneas de defensa del Estado islámico y el Frente al Nusra alrededor de Al-Safira, y golpear sobre las posiciones que los islamistas habían erigido para el bloqueo de las carreteras de Alepo y el centro de Siria en Damasco, entre ellas la Ruta 5, osea la carretera principal. Después de eso, tenían planeado avanzar hacia Alepo.
Su ofensiva tuvo el resultado opuesto.
Combatientes de ISIS y el Frente Nusra detuvieron a las tropas iraníes y sirias en sus pistas y los obligaron a abandonar las secciones que tenían a lo largo de las principales rutas de transporte que conducen a Alepo. Así que no sólo el ejército iraní falló en despejar el camino a esta ciudad clave, sino que fueron rechazados por los combatientes de ISIS, que tomaron el control de la ruta de 20 kilómetros de Al-Safira a Aleppo. El día terminó con los yihadistas en posición para apretar el cerco a ambas ciudades.
El jueves, 29 de octubre, ISIS incrementó su victoria al tomar control de los barrios orientales de Al-Safira y avanzó hacia el centro de la ciudad.
Las pérdidas sufridas por el CGRI, que encabezó el ataque por tierra, eran pesadas, sobre todo en los combates en la zona rural al sur de Alepo.
¿Cómo pudo sucederle esto a las fuerzas supuestamente formidables de Teherán?
El número de muertos de Irán en la batalla por Alepo nunca se supo, pero el número de oficiales y soldados de tropa que murieron era tan alto y el efecto de shock tan extremo que el subcomandante de la CGRI, el general Hossein Salami tuvo que llamar a una conferencia de prensa en vivo en la televisión estatal de Irán el Miércoles, 28 de octubre, para explicar por qué su país llegó a estar implicado en la guerra en siria.
Él representa a Siria como “la línea del frente en la batalla contra las fuerzas occidentales, en particular la de Estados Unidos … que según ellos, buscan implementar la destrucción planificada del mundo árabe “. Luego argumentó:” Sí Irán no hubiera intervenido, el caos se habría extendido hacia el Líbano, Irak y otros lugares “.
Él representa a Siria como “la línea del frente en la batalla contra las fuerzas occidentales, en particular la de Estados Unidos … que según ellos, buscan implementar la destrucción planificada del mundo árabe “. Luego argumentó:” Sí Irán no hubiera intervenido, el caos se habría extendido hacia el Líbano, Irak y otros lugares “.
Pero fuentes militares de Debkafile señalan que esta explicación no ofreció ninguna respuesta a la pregunta principal preocupante que se hizo a los líderes de Irán y el comando de Guardianes de la Revolución: ¿Por qué motivos pueden seguir presumiendo que el ejército de Irán es capaz de destruir al ejército de Estados Unidos en 10 días, y a las FDI en un día, cuando las fuerzas especiales de Irán, su cuerpo armado, sus unidades de guerra urbana y sus brigadas aerotransportadas, respaldadas por la fuerza aérea rusa, no sólo no lograron derrotar a las fuerzas de ISIS, sino que fueron humillados y fueron forzados a retirarse de sus posiciones estratégicas en medio de fuertes pérdidas? Debkafile ha obtenido la lista de las seis brigadas de elite iraníes que enviaron unidades a la batalla de Al-Safira en Aleppo:
La brigada Saberin, una unidad de operaciones especiales creada en 1992 para luchar contra las guerrillas kurdas y árabes con aspiraciones separatistas. La mayoría de sus combatientes son de Teherán,
La brigada Fatemyoun, compuesta enteramente de chiítas afganos. Su deber regular, era proteger la tumba de Zeynab, un santuario chií en las afueras de Damasco. Pero hace un mes, el CGRI amplió la división de la brigada a 15.000 combatientes de combate de primera línea en Siria e Irak.
Brigada 15 – o la Mojtaba Brigada Emam Hassan. Compuesto por combatientes del centro de Irán, la brigada se especializa en la guerrilla y la guerra urbana.
Brigada Independiente 83, o el Saydeq Brigada Emam Jaafar. Se trata de una unidad aerotransportada cuyos combatientes se han valorado como el más duros, más despiadados y motivados religiosamente, de todos los contingentes del CGRI. No es de extrañar, que provienen de la provincia de Qom, cuyo centro, la ciudad de Qom, alberga el sistema clerical de Irán y es el sitio chiíta más importante después de las ciudades santas de Najaf y Karbala en Irak.
Brigada 33, o la Brigada Al-Mahdi. Esta es otra unidad aerotransportada con amplia experiencia en la guerra de guerrillas, que tiene su base en la ciudad de Jahrom.
El Ahwaz Brigada Blindada, o la Brigada de Hazrat-Hojjat. Sus combatientes proceden de la provincia en gran parte de habla árabe y constantemente inquieta de Juzestán, en el sureste de Irán. La brigada se ha actualizado recientemente con sistemas de armas avanzadas para combatir en Siria, Irak, o cualquier otro país vecino.
Las seis brigadas de la Guardia Revolucionaria se hacen llamar con orgullo como las unidades de combate más finas de Irán, el baluarte invencible del régimen islámico revolucionario en Teherán contra el más poderoso de sus enemigos. La gran brecha entre su desempeño y la encendida retórica de los ayatolás está obligado a redundar a las autoridades de Teherán que los enviaron a la batalla.
Las seis brigadas de la Guardia Revolucionaria se hacen llamar con orgullo como las unidades de combate más finas de Irán, el baluarte invencible del régimen islámico revolucionario en Teherán contra el más poderoso de sus enemigos. La gran brecha entre su desempeño y la encendida retórica de los ayatolás está obligado a redundar a las autoridades de Teherán que los enviaron a la batalla.
Fuente: Debkafile
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