ADICTO A LA PAZ

por Hagai Segal
2/12/11

Nuestro presidente viajo a Jordania el lunes. Si el Rey Abdullah no viene a Jerusalem, Jerusalem va a Abdullah. Secretamente. Solo gracias a la agencia de noticias jordana, la cual filtro palabra de la visita secreta, nosotros logramos escuchar algo de ella.
La verdad es que no hubiera sido tan gran desastre si nosotros no hubiesemos escuchado sobre ella; ni siquiera hubiese llegado a ser ignorancia menor.
Las reuniones diplomaticas del Presidente Shimon Peres no tienen importancia o algo parecido, si nosotros ignoramos por un momento la importancia del buen sentimiento que ellas otorgan a nuestro presidente. Shimon Peres es adicto a reuniones secretas. Ellas le recuerdan dias distantes en que el cocinaba sensacionales procesos de paz bajo la nariz del publico. Una reunion aqui, una rapida concesion alli.
“La reunion fue llevada a cabo en el palacio del rey y fueron discutidos temas bilaterales", dijo la Oficina del Presidente, jugando con palabras altaneras. El termino “bilateralismo” tiene un perfume diplomatico intoxicante, como si las cosas reales estuvieran sucediendo detras del cortinado, pero en este caso bilateralismo puede ser resumido con "buen dia su majestad" y "que quisiera tomar."
Nada importante esta sucediendo en el Medio Oriente en este momento con la excepcion de los acontecimientos en las plazas de Cairo y en las calles de Siria.
“Fueron discutidos caminos que permitiran a las partes superar los obstaculos en el proceso de paz entre Israel y los palestinos", agrego la Oficina del Presidente. Con todo el debido respeto, eso son tonterias. Abdullah no puede ayudarnos a ablandar a Mahmoud Abbas, y Peres no puede convertir a Abdullah en Kissinger.
Lo que nosotros necesitamos en este momento no es un buen mediador, sino mas bien, un psicologo importante que explique gentilmente a Peres que el proceso diplomatico entre Israel y los palestinos ha llegado a su parada final hace mucho tiempo atras. Esta terminado. Fin.
Alla por el año 2000 en Camp David, resulto que nosotros nunca seremos lo suficientemente gordos como para satisfacer el apetito palestino, y desde entonces nosotros hemos estado en un callejon sin salida. Los palestinos no quieren, e Israel no puede.
Los mediadores internacionales que aun vienen y van de tanto en tanto, tanto como el parloteo de la paz en conferencias de prensa con funcionarios de alto rango entre el publico, no son mas que las convulsiones de muerte de la cola de una lagartija. Una cuestion de habitos.
Oslo esta muerto. No hay acuerdo de status final. Solo Shimon Peres esta aun vivo y bien, y se espera que este sosteniendo reuniones secretas por los años por venir.
Fuente: Yedioth Ahronoth- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba