EGIPTO Y LOS FRUTOS DE LOS FARAONES

Lo que nosotros estamos presenciando no es la consecuencia de la democracia sino mas bien de medio siglo de autoritarismo.

29/11/11
por Fouad Ajami

La historia egipcia le juega malas pasadas a sus interpretes. Esta antigua sociedad es conocida por la estabilidad dada por el Nilo, un rio de buenas maneras y ordenado, y por una cultura faraonica donde los gobiernantes eran deidades. Pero esta imagen atemporal es en gran parte falsa. La sociedad campesina de Egipto ha sido propensa a violentos levantamientos. El orden a menudo ha colgado de un hilo, mientras un pueblo orgulloso alterna entre la sumision y la rebelion.
Nosotros estamos ahora en el medio de una de estas alternancias. El 11 de febrero, el ultimo faraon de Egipto, Hosni Mubarak, se inclino ante la voluntad de su pueblo y renuncio al poder. Lo que nosotros estamos presenciando en Egipto hoy no es la consecuencia de la democracia sino mas bien de medio siglo de autoritarismo. El caos y el desorden del anterior regimen. Como el capitalismo de amiguismos se salio con la suya en la economia, la elite militar, el cuerpo de oficiales, debia darsele su parte del botin. Habiendose alejado de la guerra y aventuras militares en el extranjero, ellos fueron recompensados con empresas economicas y privilegios propios- clubes exclusivos, casas de vacaciones, concesiones de tierras, ponganle ustedes el nombre.
Esa negociacion llego a su fin en los ultimos dias de enero cuando el pueblo egipcio inundo la Plaza Tahrir y pidio que Mubarak se bajara. Uno de los oficiales que conforma el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, Gen. Mukhtar Molla, mas tarde dijo que fue una epifania lo que inspiro a los oficiales a no disparar contra los manifestantes en la Plaza Tahrir. "El ejercito y el pueblo son uno solo" era el cantico de esos 18 dias magicos que pusieron patas para arriba a Mubarak. Fue una revolucion de unos mil descontentos, una revolucion de tipos de Facebook y Google e islamistas por igual.
Issam Sharaf, un tecnocrata decente que habia echado su suerte con los manifestantes, fue hecho primer ministro. Pero los generales detras del telon no tenian intenciones de ceder el poder. En los meses que siguieron, el pais se hizo practicamente ingobernable.
El Primer Ministro Sharaf rogo por tiempo y paciencia pero Egipto estaba viviendo peligrosamente, corriendo a traves de sus reservas financieras a un ritmo alarmante. El turismo, 10% del PBI, tiene terreno para un cese. El Ministerio de Solidaridad Social—el titulo solo transmite el funcionamiento de un estado de bienestar—estima que el pais tiene reservas de trigo para alrededor de seis meses, y el aceite de cocina, azucar y suministros de arroz que pueden solo ver el pais a traves de otros tres meses.
Este no es el legado de la Plaza Tahrir sino del golpe militar de 1952 y el consiguiente autoritarismo que esta precisamente ahora comenzando a desentrañarse. Los gobernantes posteriores al golpe, Gamal Abdul Nasser, Anwar al-Sadat y Hosni Mubarak, habian elegido el camino de menor resistencia. Ellos se aseguraron la obediencia a traves de una economia defectuosa plagada de clientelismo. Como observo una vez el gran hijo de Egipto, el fallecido Naguib Mahfouz, ganador del Nobel de literatura, la revolucion de 1952 habia tomado la propiedad de los pocos y la libertad de todos.
La salida del estancamiento de Egipto es un proceso electoral defectuoso. Una eleccion escalonada que comenzo el lunes va a durar hasta marzo del 2012, y un nuevo presidente esta prometido para junio. La concurrencia fue elevada el lunes, y a pesar del esperado fraude e intimidacion muchos votantes estan esperanzados en que surgira un orden post-militar.
En el interin, Kamal el-Ganzouri de 78 años (elegido por el Mariscal de Campo Mohamed Hussein Tantawi) va a liderar al pais como primer ministro. Anciano y aburrido, el Sr. Ganzouri detento esa misma posicion bajo Mubarak en 1996-99. El pueblo egipcio no se levanto para llevar a tipos como el al poder.
Las revoluciones siempre retornan a sus momentos—y lugares—de brillantez y claridad. Este mes los manifestantes retornaron a la Plaza Tahrir, y en confrontaciones con la policia, 40 personas resultaron muertas e incontables cientos fueron heridas. La guerra generacional y cultural en Egipto no ha cedido. El temido Ministerio del Interior no ha cambiado sus formas. Los bloggers y manifestantes y criticos son aun objeto de arresto arbitrario, los disidentes son enviados ante tribunales militares. El ejercito, mientras tanto, se da el lujo de una fingida neutralidad—el trabajo sombrio es hecho por la policia.
Esta tambien el fulul, los remanentes del Partido Democratico Nacional de Mubarak. Ellos han sido sacados del poder pero continuan una batalla de retaguardia contra el nuevo orden. Ellos tienen dinero y matones en cantidad para hacer su trabajo sucio.
Tres fuerzas ahora se disputan el curso, y el futuro mismo, de este pais—las fuerzas armadas, una amplia coalicion laica de gente que quiere una vida normal y un gobierno civil, y la Hermandad Musulmana. La Hermandad no fue el genesis de la revolucion en la Plaza Tahrir, pero estuvo alli, esperando a los costados para capturar mayor poder. La Hermandad ha sido astuta ultimamente. Busca una alianza con las fuerzas armadas en detrimento de los que desean las gracias de la vida politica "normal"—la separacion de religion y politica, el imperio de derecho, unidad nacional entre coptos y musulmanes.
El comportamiento de la Hermandad esta en consonancia con su pasado; este ha sido siempre un partido que mezclo el culto de la violencia con el oportunismo llano. Su fundador, Hassan al-Banna, era un camaleon que dio justificacion religiosa al engaño politico. El fue abatido por un asesino en 1949, pero el habia mostrado el camino.
Banna y sus sucesores siempre añoraron una alianza con el ejercito. Por un momento efimero, en 1952, ellos pensaron que habian logrado un acuerdo con la nueva junta. Pero el nuevo hombre al timon, Nasser, no tenia interes en ese tipo de adaptacion. La Hermandad se tomaria su tiempo. Encontro espacio para correr bajo Sadat y Mubarak y ahora esta a punto para una nueva puja politica.
Para el poderoso cuerpo de oficiales egipcio la Hermandad ofrece la promesa de vivir y dejar vivir - los privilegios y asignaciones de las fuerzas armadas quedarian intactos y opacos, mientras que la Hermandad, por primera vez en su historia de 84 años, llega al poder politico.
Hay otra flecha en el carcaj de la Hermandad—el mensaje grande y desarmador que ha llegado desde el desierto, que la administracion Obama ha hecho su paz con el nuevo poder del Islam politico, todo el camino desde Turquia a Marruecos.
Este tumulto sobre las orillas del Nilo es la verdadera prueba de este Despertar Arabe, porque Egipto continua siendo el marcador de tendencias en la politica arabe. Durante tres decadas (1919-1952) el pais conocio una vida parlamentaria, partidos politicos y las urnas. No era perfecto ese orden politico, pero los egipcios estan diciendonos que ellos estan hartos de faraones y redentores.

El Sr. Ajami es un investigador senior en la Institucion Hoover de la Universidad de Stanford y co-director del Grupo de Trabajo de Hoover sobre Islamismo y el Orden Internacional.
Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba.