martes, 6 de diciembre de 2011

Irán quiere borrar del mapa a Israel y a todos los judíos del mundo

Irán quiere borrar del mapa a Israel y a todos los judíos del mundo

Después de estar oculto como un roedor en un refugio desde 2008, por el miedo cerval a ser ajusticiado por los israelíes, Hassan Nasrallah, el líder del movimiento terrorista Hezbollah, financiado y armado por Irán, que integra el gobierno de Líbano, salió sorpresivamente de su escondrijo, aunque sólo por unos minutos, para expresar públicamente su deseo de ser mártir y decir desafiante que “debemos advertir a los judíos de apropiarse de Jerusalén oriental”.En ocasión de llevarse a cabo la sangrienta ceremonia chiíta de duelo Ashura – donde en varios países islámicos realizan el “matam”(autoflagelación) utilizando cadenas filosas de cinco extremos denominadas “zanjeer” para azotar sus espaldas y torsos desnudos, también los de niños y bebés, cortándose además sus frentes con cuchillos y hojas de afeitar hasta sangrar profusamente- que conmemora el aniversario de la muerte de Hussein, nieto del profeta Mahoma, el responsable de la Segunda Guerra del Líbano, Hassan Nasrallah dirigiéndose a miles de integrantes del Hezbollah en un suburbio del sur de Beirut, refrendó el habitual culto de la muerte en nombre de la Jihad: "Es el sueño de cada uno de nosotros unirse a los maestros mártires de toda la resistencia”.La admonición hecha por Nasrallah el títere de Irán a los “judíos” y no a los israelíes que habitan su ciudad milenaria, sobre apropiarse de Jerusalén oriental, no es casual, sino que está umbilicada a la judeofobia que predomina en el universo musulmán, como se advirtió en las pancartas y slogans de “la primavera árabe” y que hogaño se extiende ignominiosamente a Europa y muchos países del orbe. El portal DEBKA publicó recientemente que, en medio de la controversia internacional y la duda israelí de atacar el programa nuclear de Irán o no, los gobernantes de la República Islámica de Irán ha actualizado su vasto declarado objetivo estratégico de borrar a Israel del mapa y lo extendieron por primera vez al más ambicioso -como pretendieron infructuosamente los nazis- de aniquilar a los judíos en todo el mundo, recurriendo a la exacerbación del atávico antisemitismo para conseguir su nuevo propósito. Hace dos semanas, cuando el proyecto nuclear iraní había avanzado significativa y amenazadoramente, los Ayatolá en Teherán y Qom desataron una virulenta campaña de propaganda antisemita en sus sermones. Un nuevo libro y una película fueron puestos en circulación para una amplia distribución, tras la orden del Líder Supremo, el Ayatolá Alí Jamenei. Se basan en gran medida en la infame ficción de los Protocolos de los Sabios de Sión, para acusar a los judíos y a sus rabinos de conspiración para corromper y dominar el mundo. La burda obra, titulada “Cómo debe ser destruido Israel”, -que cita extensamente las opiniones del extinto Ayatolá Ruhollah Jomeini, fundador de la República Islámica de Irán tras la revolución islámica de 1979- fue galardonada el 1° de diciembre con el premio al mejor libro en la feria de Khorassan. Su editor, Hojjat-ol-Eslam Mohammad Ebrahim-Nia hace hincapié en que esta receta tiene la fuerza de una fatwa (edicto religioso) y es obligatoria para todo musulmán y añade que "a pesar de todo los esfuerzos para destruir a este pueblo criminal, aún sigue existiendo y bajo la forma del sionismo continúa con su asalto perverso contra el Islam".Los autores del pasquín, que consta de siete capítulos, identificados sólo como “estudiantes del seminario de la ciudad santa de Qom”, exhortan a destruir a Israel y a los judíos de todo el mundo. Ellos citan el Corán, así como al libelo de los Sabios de Sión, para criticar "la visión judía del mundo”, afirmando que la persecución de los judíos a través de los siglos - incluyendo el Holocausto nazi - "era el justo castigo por sus crímenes". Siguiendo esos lineamentos, la película antisemita "El cazador del Shabat" que ya había sido proyectada en Irán durante algún tiempo, con escasa concurrencia de público, ahora por orden del Líder Supremo Alí Jamenei se exhibe en todas las universidades del país.La admisión desembozada de la República Islámica de Irán de aspirar a la destrucción de Israel y el aniquilamiento de todos los judíos del mundo, es compartida con certeza en el primer caso por el Hamas y la Autoridad Nacional Palestina quienes en la Franja de Gaza y en Cisjordania, respectivamente, a través de los medios televisivos y escritos, sermones en las mezquitas y en la enseñanza escolar estimulan, además del consabido odio a Israel, la judeofobia. Cabe interrogarse a la luz de lo descripto, sobre cuál será la interpretación de la izquierda israelí y el progresismo judío de la diáspora, que piensan candorosamente que la obtención de un Estado palestino pondrá fin a las disputas, que más que territoriales, son de índole religiosa. El Islam no hace concesiones ni distingue entre judíos seculares, agnósticos o creyentes. Todos son considerados infieles, clasificación que comparten los cristianos y todos los demás credos. Asimismo, ante la intención de Irán de querer borrar del mapa a Israel y a todos los judíos del mundo (para regocijo de todos los antisemitas) quedan descolocados los Neturei Karta, cuyo significado en arameo es Guardianes de la Ciudad, una secta de judíos ultra ortodoxos que tiene unos pocos miles de adherentes en todo el mundo, la mayoría en Israel, concentrados en Beit Shemesh cerca de Jerusalén y en Meah Shearim vecindario de la misma localidad y en Bnei Brak pequeña ciudad al este de Tel Aviv y el resto mayormente en Gran Bretaña, Estados Unidos y Canadá. Sus integrantes, cultores de un fanatismo místico, conciben la existencia de Israel, sólo como consecuencia de la irrupción del Mesías. Se manifiestan exégetas de la Torá y niegan el Estado de Israel y su fundamento sionista. Esos nefastos personajes, tolerados democráticamente por el Estado que ellos denigran y cuya bandera queman, han alcanzado hace un tiempo una vergonzosa notoriedad visitando Irán para reunirse con Mahmoud Ahmadinejad y expresarle como idiotas útiles, su adhesión en su lucha contra Israel, asistiendo y convalidando con su presencia la increíble conferencia de negación del Holocausto, convocada en Teherán en el 2007 y que tuvo amplia cobertura de los medios del mundo.
Rubén Kaplan
http://www.rkpress.com.ar/

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