LOS COHETES DESDE GAZA SON CRIMENES DE GUERRA

por Gerald Steinberg
En el mes pasado, los palestinos en Gaza han cometido docenas de crimenes de guerra. Ellos han lanzado cohetes y morteros letales contra objetivos civiles israelies en ciudades y pueblos a traves de una zona muy amplia. Los equipos terroristas que lanzan los cohetes son asesinos y los que les dan apoyo directo, los protegen y les dan armas son complices de sus atroces crimenes.
Pero los que apuntan a los civiles israelies desde Gaza, en abierta violacion del derecho internacional y la moralidad basica, son facilitados por un grupo de gente mucho mas grande. Estos facilitadores incluyen a funcionarios de numerosas organizaciones que afirman promover los derechos humanos, y han permanecido en gran parte silenciosos durante los muchos años en los cuales han sido cometidos estos crimenes de guerra. Desde agosto del 2005, cuando los ultimos civiles y fuerzas militares israelies abandonaron Gaza, decenas de miles de cohetes han sido utilizados para aterrorizar a los israelies, pero las fallidas redes de organizaciones de derechos humanos han borrado cada uno de estos crimenes de guerra y violaciones.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU no ha sostenido una sola sesion de emergencia u otra discusion sobre los crimenes cometidos contra los israelies. En contraste, en cada ocasion, la Alta Comisionada para Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay y su cohorte de "informadores especiales" han condenado las campañas israelies para poner fin al terror, e inventaron acusaciones de crimenes de guerra para promover estos dobles raseros.
En paralelo, superpotencias de los derechos humanos mundiales como Amnesty International y Human Rights Watch manipulan el derecho internacional para condenar y enfocarse en forma desproporcionada en las acciones israelies.
Esta combinacion letal e inmoral de mecanismos distorsionados de derechos humanos en la ONU y sus ONGs aliadas ha producido una serie de informes roba-titulares con acusaciones inventadas contra Israel, pero ni un solo informe sobre los crimenes de guerra reales.
Quizas el ejemplo mas grosero de este abuso de los derechos humanos fue publicado el 30 de octubre, por el Centro Palestino para Derechos Humanos (CPDH) con sede en Gaza y financiado por la Union Europea, en respuesta a "crimenes" y "graves infracciones" perpetradas cotnra "grupos de resistencia a traves de la Franja de Gaza." Los supuestos crimenes, de acuerdo con el CPDH, consistieron en matar a nueve “activistas” que habian estado disparando cohetes a centros civiles israelies o estaban entrenandose en una instalacion de la Brigada Al-Quds, hiriendo ligera y moderadamente a dos civiles, y daños no especificados a unos pocos edificios residenciales. Como es costumbre con estos grupos, CPDH tampoco condeno las docenas de cohetes que hirieron a cantidad y asesinaron a un civil israeli que estaba manejando cerca de Ashkelon ni a los “activistas de la resistencia” que usaron areas residenciales como plataformas de lanzamiento.
La declaracion del CPDH seria risible, si no fuera tan influyente en los medios de comunicacion, la ONU, la Union Europea y otras plataformas.
Si bien la Ministra del Exterior de la Union Europea Catherine Ashton condeno “la toma por blanco indiscriminada de civiles donde sea que esten,” ella nuevamente igualo deliberadamente los ataques indiscriminados dirigidos contra civiles israelies con ataques precisos cotnra los militantes que lanzaron dichos ataques.
Dado que la Union Europea es el mayor financista del CPDH, los comentarios de Ashton no son sorprendentes. Asi como los terroristas se benefician de sus complices, las ONGs que abusan de los derechos humanos y hacen una burla del derecho internacional se benefician de sus facilitadores.
Como un financiador del CPDH, (junto con Noruega, Irlanda, Dinamarca, Suiza, Suecia, Paises Bajos, la Fundacion Ford, Oxfam NOVIB, el Instituto Sociedad Abierta de George Soros, y Ayuda Cristiana) la Union Europea y estos gobiernos y fundaciones son responsables en forma directa por su bancarrota moral y declaraciones infundadas. No parece haber ninguna medida de legitima defensa israeli que pueda tener aprobacion de la Union Europea y las ONGs de "derechos humanos." O la Union Europea esta promoviendo sus propias politicas dañinas a traves de grupos de accion politica radicales o la Union Europea esta simplemente repitiendo como un loro lo que dicen los grupos que apoya.
Sea cual sea la causa, el patron se repite continuamente. El infame Informe Goldstone sobre la Guerra de Gaza del 2008-09 fue una regurgitacion de acusaciones falsas o no comprobables hechas por estas mismas ONGs. No por casualidad, los “36 incidentes” investigados por el comite de la ONU solo involucran acusaciones contra Israel – ni uno se relaciona con los miles de ataques palestinos con cohetes desde Gaza, cada uno de los cuales constituye un descarado crimen de guerra contra civiles israelies.
Si bien Goldstone ha reconocido esta grosera distorsion, las ONGs y sus financiadores no lo han hecho. Ademas de financiar al CPDH, la Union Europea y otros gobiernos europeos tambien dan el dinero que permite fomentar sus ideologias a Gisha, Yesh Din, Al Haq y docenas mas de autoproclamadas ONGs de "derechos humanos." Los procesos secretos a traves de los cuales ocurre esta financiacion protegen a los gobiernos europeos de responsabilidad en alimentar la maquina de pseudo-derechos humanos.
Cada ataque con cohetes, cada asesinato y cada tentativa de asesinato de un israeli destaca la urgente necesidad de un movimiento de derechos humanos enteramente nuevo, tanto en Israel como mundialmente. Son necesarias nuevas instituciones y ONGs, que no sean fachadas para la guerra politica, discriminacion e ideologias llenas de odio, para que sostengan las normas de derechos humanos universales.

El autor es presidente de NGO Monitor, una institucion con sede en Jerusalem dedicada a promover los derechos humanos universales y alentar la discusion civil sobre los informes y actividades de las organizaciones no gubernamentales, especialmente en el Medio Oriente.
Fuente: The Jerusalem Post Magazine- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba