OBAMA Y EL TERRORISTA DE HEZBOLLAH

por DAVID B. RIVKIN, JR. y CHARLES D. STIMSON

Llamenlo el triunfo de la ideologia por sobre el interes y honor nacional. Habiendo vacilado por casi tres años, la administracion Obama solo tiene unas pocas semanas para llevar ante la justicia a un terrorista de Hezbollah que masacro a cinco soldados americanos en Irak en el 2007. Desafortunadamente, parece mas probable que Ali Musa Daqduq en cambio sea transferido a Iran, para una bienvenida de heroe.
Por la tarde del 20 de enero del 2007, en la ciudad de Karbala, al sur de Bagdad, cinco camionetas negras se aproximaron al lugar de una reunion normal entre oficiales militares americanos e iraquies. Dentro de los vehiculos, los cuales imitaban los transportes americanos (para evitar mayor escrutinio), habia una docena de individuos vestidos en uniformes militares americanos y llevando armas americanas. Sus conductores hablaban ingles.
Al llegar a su objetivo, los ocupantes abrieron fuego contra los americanos. Un soldado fue asesinado en el lugar. Otros cuatro fueron secuestrados, torturados y ejecutados.
El cabecilla de este brutal ataque? Ali Musa Daqduq, un nacional libanes y comandante de Hezbollah. Las fuerzas americanas lo capturaron en marzo del 2007, y, en interrogatorio, el supuestamente proveyo una cantidad de informacion sobre el rol de Iran en fomentar, entrenar y armar a insurgentes iranies de todos los colores.
Con las tropas americanas a punto de salir de Irak a fines de diciembre, todos los detenidos en custodia americana alli han sido transferidos a los iraquies excepto Daqduq. El va a ser entregado en una cuestion de semanas. Basado en la experiencia pasada con detenidos liberados que estuvieron empleados por Iran, los funcionarios americano saben que Daqduq volvera rapidamente a resurgir en Iran, estrechando las manos de dignatarios y liderando desfiles, antes de reunirse con sus colegas de Hezbollah.
Este resultado seria un insulto para los militares americanos que han perdido a muchos camaradas ante insurgentes tales como Daqduq, quienes constantemente incumplieron con las leyes de la guerra. De hecho, la guerra de Irak es el primer conflicto en la historia moderna donde Estados Unidos—habiendo cumplido con las leyes de la guerra enjuiciando rapidamente a las tropas americanas que se creia que habian violado esas leyes—no llevo ante la justicia a uno solo de los cientos de combatientes enemigos capturados que han matado a civiles iraquies, soldados y contratistas americanos. La impunidad para los criminales de guerra quita la base a las leyes de la guerra, viola nuestras obligaciones internacionales y es inconsistente con los valores americanos.
Nosotros tambien hemos fracasado en detener el programa de armas nucleares de Iran. Nosotros hemos tambien fracasado en castigar a Teheran por facilitar las muertes de soldados americanos, o por complotar para asesinar al embajador saudita en Washington. Permitir a Daqduq deslizarse entre los dedos americanos reforzaria mas la impresion de impotencia americana. Eso tendra serias repercusiones, medidas en derrotas diplomaticas y perdidas de vidas.
Hay una solucion obvia: Transferir a Daqduq de Irak a Bahia Guantanamo para ser juzgado por una comision militar alli. Pero aqui es donde entra en juego la rigida ideologia de la administracion Obama—comenzando con argumentos defectuosos, autoderrotistas legalistas.
Un enjuiciamiento exitoso de Daqduq seria relativamente facil. El mato a soldados americanos y, como un beligerante sin privilegios, no tiene inmunidad de combatiente. Pero la administracion finge estar perturbada por nuestra falta de tratado de extradicion con Irak. Tambien señala que los iraquies se han rehusado a acordar a Estados Unidos la custodia legal de Daqduq, aun cuando Estados Unidos lo tiene en custodia fisica. Los iraquies, por supuesto, estan siendo presionados por los iranies para no dar cabida a este pedido de custodia legal.
Pero nosotros no necesitamos un tratado de extradicion con Irak para transferir a Daqduq, un ciudadano libanes capturado por fuerzas americanas en una zona de guerra. Como su captura ocurrio cuando Estados Unidos y otros miembros de la coalicion eran la fuerza ocupante en Irak, hay amplia base en el derecho internacional para el ejercicio americano de jurisdiccion legal sobre el.
Un obstaculo mas serio es la politica de la administracion de evitar los tribunales militares. A principios de este año, la administracion considero traer a Daqduq a los Estados Unidos para que enfrente juicio en un tribunal civil. En respuesta, seis senadores republicanos escribieron al Presidente Obama, advirtiendo en contra de juzgar a Daqduq en un tribunal federal, y urgiendo al presidente a referirlo a una comision militar.
La administracion coqueteo brevemente con la idea de una comision militar, quizas en Charleston, S.C. o en Fort Leavenworth, Kan. Esa idea parece haber sido dada de baja despues de una audiencia del Comite Judicial del Senado el 8 de noviembre donde la Senadora republicana Lindsey Graham dijo al Fiscal General Eric Holder que si la administracion iba a traer a Daqduq a los Estados Unidos para un juicio civil o militar, "se desataria todo el infierno."
La administracion cree que traer a alguien nuevo, incluso detenidos de alto valor a Guantanamo es inconsistente con el objetivo de cerrar finalmente la instalacion. Esta proposicion es absurda, y no solo debido a que esa instalacion continua siendo vital y relevante hasta este dia. Plantea la cuestion de si la politica de detencion de la administracion esta de hecho formada por un calculo politico tonto de no antagonizar con su base liberal en avance de lo que promete ser una eleccion del 2012 dificil.
La administracion debe presionar mas duro al gobierno de Maliki en Bagdad para que permita que Estados Unidos mantenga la custodia de Daqduq luego de la retirada de las fuerzas americanas de Irak. Si los iraquies aun se rehusan, la administracion debe transferir en forma unilateral a Daqduq a Guantanamo para que enfrente a la justicia.
Un cuando el gobierno de Maliki puede protestar publicamente, se regocijara en privado, ya que la rendicion de Daqduq demostraria la resolucion de Washington frente a la presion de Teheran. Permitirle salir sin castigo es tanto inexcusable como peligroso.

El Sr. Rivkin se desempeño en el Departamento de Justicia durante los gobiernos de Reagan y George H.W. Bush. El Sr. Stimson, miembro legal superior en la Fundacion Heritage, fue secretario adjunto para asuntos de detenidos en el Departamento de Defensa
Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba