lunes, 22 de octubre de 2012

Descubra los secretos del milagro económico israelí

Crédito foto: Nicolás Stulberg Acostumbrado a viajar por el mundo para compartir sus conocimientos en conferencias, charlas o seminarios, Singer estuvo esta semana en Buenos Aires invitado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología argentino, la Universidad de Tel-Aviv en la Argentina y la Embajada de Israel en ese país. Fue para hablar sobre su última publicación, en la que devela cómo una nación tan pequeña, en comparación con las grandes potencias, como Israel ha logrado tener un mayor número de start-ups, empresas nuevas que se distinguen por su perfil de riesgo/recompensa y que generalmente están asociadas a la innovación y el desarrollo de tecnologías. Con apenas siete millones de habitantes, 64 años de vida como Estado y rodeado de vecinos hostiles, Israel tiene entre sus habitantes varias cualidades que marcan la diferencia con respecto a los ciudadanos de otros países desarrollados: el atrevimiento, el coraje, el descaro y la frescura, entre otras. Todas ellas necesarias para imponer una idea a sus superiores, por más alocada que parezca. Esta forma de ser se denomina “chutzpah”, y para Singer “es necesaria para que cualquier persona pueda animarse a presentarle su idea al jefe de su empresa o de cualquier otra, por más grande que eventualmente sea la otra compañía”. Líder mundial pese a todo El atrevimiento ha logrado que en la actualidad Israel albergue la mayor cantidad de start-ups del mundo, exceptuando a Silicon Valley. En este sentido, el coautor de Start-Up Nation explica en diálogo con Infobae América que “estamos disponibles para recibir capital de riesgo dos veces más per cápita que en los Estados Unidos, y 30 veces más que en Europa. Esto a pesar de ser una nación bajo permanente ataque de sus vecinos, sin recursos naturales ni tampoco un mercado regional en el cual moverse. Y por eso Israel tuvo que ser innovador para poder sobrevivir”. Singer agrega: “La diferencia de Israel con otros países es que la nación entera tiene mentalidad emprendedora, y eso es lo que le ha permitido sobrevivir y crecer durante los últimos 100 años en medio de las condiciones adversas ya mencionadas. Otra gran característica a favor es el hecho de que es una nación de inmigrantes, los cuales ya toman un riesgo en el momento de mudarse de un lugar a otro. No es una sorpresa que los inmigrantes sean entrepeneurs en varios países: lo vemos en Silicon Valley, donde por ejemplo los rusos, indios e israelíes han realizado muchos start-ups”. Sus fortalezas y el rol militar Si bien la calidad de las ideas es muy importante, el periodista y escritor considera que no lo es todo. “Mucha gente cree que la innovación son ideas, pero las ideas no son la parte más importante de la innovación, porque hay un montón de ideas por todas partes. Israel tiene otros dos ingredientes fundamentales, además de las ideas: uno es un gran impulso y determinación; y el otro es la disponibilidad para tomar riesgos. Pero si tú no tienes esos dos aspectos clave las ideas no terminarán transformándose en start-ups”. No obstante, a estos dos factores se le debe añadir un tercero que forma parte de la vida de todos los israelíes: el militar. “En nuestro país, las Fuerzas Armadas son una de las tres etapas de la vida, junto con la escuela y el trabajo. Y dentro de las Fuerzas Armadas los israelíes obtienen cuatro cosas que no logran ni en la escuela ni tampoco en el trabajo: el liderazgo, el trabajo en equipo, el sacrificio y la idea de que el otro es más importante que tú. Aunque probablemente la idea más importante que tratan de enseñar las FFAA es la de una “misión”: a ti se te da una misión y tú tienes que hacer tu trabajo, para el cual tienes que tener impulso y determinación y tomar riesgos, hay que hacer un balance de las tres cosas. Por eso es que cuando los israelíes salen de las Fuerzas Armadas están preparados para tomar riesgos y fundar compañías”. Los grandes aciertos del Estado A partir de la década de 1990, los distintos gobiernos israelíes comenzaron a estimular la llegada de capitales de riesgo, lo cual no existía en el país hasta ese momento, y eso permitió que hubiera dinero disponible de inversores locales e internacionales para poder desarrollar las start-ups. Algo que fue copiado por varios países. Sin embargo, Singer cree que “un país no tiene que copiar a otro, sino que ambos tienen que combinarse para trabajar juntos y potenciar las fortalezas que tiene cada uno de ellos”. Otro de los grandes aciertos fue que el Estado le escapó a la tentación de ahogar con impuestos y regulaciones a la industria tecnológica, a diferencia de lo que sufren otras áreas de la actividad económica en la nación de Medio Oriente. Israel también pudo superar con éxito el histórico temor extranjero de instalarse allí, debido a la eterna crisis palestina y el odio de algunos países vecinos que incluso amenazan con destruirlo, como es el caso de Irán. “En la actualidad Israel es un país increíblemente seguro, con una mayor parte de su población con ideas pacíficas y varias pequeñas áreas para los emprendedores, cada una de ellas con sus propias subculturas”, señala el periodista que también se desempeña como miembro del consejo editorial del periódico The Times of Israel. Singer amplió este último concepto indicando que “en Israel hay aproximadamente 300 grandes empresas de investigación y desarrollo extranjeras, que se instalaron allí porque el país no representa un riesgo para su seguridad. Uno de los grandes desafíos para los gobiernos israelíes es demostrarle a los inversores foráneos que la nación no representa un riesgo para su seguridad, y en este sentido el mensaje oficial hacia estas compañías siempre fue: ‘La seguridad es nuestro problema, ustedes no se preocupen por eso’”. Su pronóstico para la región Por último, el escritor israelí se hizo un momento para dar su visión sobre América Latina. “Aquí hay un gran nivel de creatividad y diseño con muchas empresas de publicidad, y también una gran movida cultural con muchos teatros. Dos rubros muy importantes a los que no se debe menospreciar, porque la innovación no es sólo tecnología y eso es algo muy importante que hay que entender. Creo que Brasil, México y Argentina son países que tienen mucho para dar dentro de esta región”. La edición latinoamericana de Start-Up Nation: The Story of Israel’s Economic Miracle ya se empezó a vender esta semana en las librerías de la Argentina, y durante lo que resta de octubre también se podrá adquirir en el resto de los países de la región. También se puede seguir por Internet en www.facebook.com/StartupNationBook y www.startupnationbook.com