miércoles, 3 de octubre de 2012
NO HAY NECESIDAD DE CONDENAR LO QUE NO NECESITAMOS
Fuente: Herald Sun- Traducido por Luisa Kasvin para el blog de OSA Filial Cordoba
25/9/12
por Andrew Bolt
Emanuele Ottolenghi de la Fundacion para la Defensa de las Democracias tiene razon absolutamente. Las denuncias pro-forma por parte de politicos y medios de comunicacion de "Inocencia de Musulmanes" es una rendicion letal ante los extremistas musulmanes que la estan utilizando como un pretexto para los desmanes:
Es un escandalo que, con unas pocas excepciones, nadie pudiera pronunciar una defensa coherente de la libertad de expresion sin condenar primero la pelicula, disparando a su pobre calidad, lamentando su publicacion o simpatizando con la sensacion de agravio de los agraviados mientras se quejaban sobre su respuesta excesiva.
Es un escandalo que nadie este de hecho respondiendo a la violencia haciendo lo que haria una sociedad libre que cree en las libertades que goza—transmitir la pelicula, una y otra vez, hasta que todos podamos recitar de memoria sus lineas mas atrevidas como si fuera Harry el Sucio o Monty Python, y permitir que el publico sea el juez de la calidad, sensibilidad y propiedad. Es un escandalo aun mayor que la publicacion, por parte de la revista satirica francesa Charlie Hebdo, de caricaturas burlando al profeta del Islam, fuera descripta casi universalmente como "echar gasolina al fuego." Y que si lo fue?...
Actualizacion
Victor Davis Hanson dice dejen de disculparse:
Aparentemente los lideres del mundo islamico presentan una exigencia no negociable al Occidente que les sea dado un cheque en blanco para que sus gobiernos difamen a judios, cristianos y americanos, pero Estados Unidos debe condenar a cualquier individuo privado que, bastante apartado del conocimiento del gobierno americano, hace lo mismo a los musulmanes. Ese es el tema, y nada menos que una defensa no disculpadora de la libertad de expresion no solo es una traicion a nuestra Constitucion, sino una concesion muy peligrosa que solo incitara mas violencia en el futuro cercano.
Nos puesto demasiado comodos con nuestra libertad como para recordar que la ganamos al costo de no tolerar condescendientemente sino de hecho proteger vigorosamente las cosas ofensivas contra la violencia de los ofendidos...
Que incluso el mas firme de los defensores de la libertad de expresion se sintiera obligado a decir unas palabras para el clamor de una religion de paz en el camino de la guerra dice mucho acerca de nuestra resolucion de defender la libertad de expresion en un tiempo de crisis.