domingo, 17 de marzo de 2013

134º Aniversario del nacimiento de Albert Einstein

Albert Einstein nació el 14 de marzo de 1879. Pese a que acabó siendo uno de los genios más brillantes de la Física, no parecía que fuera a convertirse en tal cosa cuando era un muchacho, ni tampoco él lo creía. No aprobó el examen de selectividad para ingresar en el Politécnico de Zürich, y sólo lo consiguió al año siguiente. Estuvo en paro durante dos años, atravesó una depresión y se creía un fracasado, sin perspectivas para poder dedicarse a su vocación, ni tan siquiera para sentirse realizado ejerciendo un oficio. En una entrevista laboral, cuando le preguntaron qué sabía hacer, respondió: "Nada". No pudo obtener un puesto de profesor tras finalizar sus estudios universitarios, debido a haber obtenido calificaciones demasiado bajas, por lo que tuvo que contentarse con un empleo en una oficina de patentes. Sin embargo, no tardó en manifestarse su extraordinaria capacidad visionaria para la física. Se cuenta que llegó a plantearse la Teoría de la Relatividad como consecuencia de la fascinación que desde su adolescencia despertaba en él la cuestión de qué sucedería si alguien pudiera desplazarse tan rápido como para poder intentar alcanzar un rayo de luz. Cuando estableció la relación existente entre masa y energía, mediante la famosa fórmula E=mc2, no pensó en las posibilidades armamentísticas que se abrían, y rechazó como poco viables las ideas al respecto que otros científicos propusieron, hasta que, por desgracia, ya no quedaron dudas de que el átomo encierra un gran poder de aniquilación. En agosto de 1939, consciente del poder destructor de la energía nuclear y de lo que implicaba en manos de los nazis, escribió una carta al presidente de Estados Unidos, país en el que se había refugiado tras su huida de Alemania, advirtiéndole del peligro. En 1945, en otra carta al presidente, rogaba que no se arrojaran bombas atómicas sobre Japón. Se sentía involucrado personalmente por haber descubierto la fórmula básica de la energía nuclear. Y el uso que de esa energía estaba a punto de hacerse le aterraba. Desde entonces y hasta su muerte, dedicó muchos esfuerzos a tratar de concienciar a los gobernantes y a la sociedad del peligro de la carrera armamentística nuclear. Fue de hecho uno de los primeros científicos en difundir la noción de Destrucción Mutua Asegurada para describir el resultado de una guerra atómica. La Teoría de la Relatividad es la más conocida de Albert Einstein. Pero todavía quiso llegar más lejos, y así se entregó durante los últimos treinta años de su vida a desarrollar su Teoría de la Unificación, que dejó inacabada. Se trata de una teoría mucho más ambiciosa y polémica que la de la Relatividad. En la Unificación pretendía vislumbrar el mismísimo engranaje del universo, las normas elementales que dictan la conducta de los cuerpos celestes y de las partículas subatómicas, es decir, hacer encajar el microcosmos y el macrocosmos en un Todo Global. El 18 de abril de 1955, falleció. La humanidad perdió a un genio que ha sido comparado a Isaac Newton, otra Mente Magistral de la física.