jueves, 7 de noviembre de 2013

La naturaleza del conflicto árabe-israelí es religiosa

Para la mayoría de los israelíes, posiblemente, el conflicto se reduce a una disputa territorial. Es decir, si Israel cede territorios se conseguirá un acuerdo de paz. El problema es que en todo conflicto, quien impone la naturaleza del conflicto es el agresor y, en éste caso, las fuerzas radicales en el Islam, ya sea el Hamás, Al Qaeda, Hezbollah, Irán o la Yihad Islámica, son las que agreden y no solamente a Israel como estado judío sino también a todas las minorías religiosas no musulmanas. No es políticamente correcto centrar la atención en temas religiosos y acusar al radicalismo islámico de ser la fuerza agresora en el conflicto. Sin embargo, entre los principales especialistas del medio oriente del mundo (Bernard Lewis, Robert Spencer o Daniel Pipes), la centralidad religiosa en la región es el ABC para la comprensión de lo que sucede.