Huellas De Lágrimas
No volveré mi mirada atrás; no quiero ver mi pasado, me
niego a llorar sobre
mis errores, prefiero vivir el presente y que el pasado sea
mi experiencia y no
mi castigo por haber tomado el camino herrado. Llorar,
sufrir por las acciones
pasadas me llevarán a dolores que no tienen remedio, a
fracasos que golpea el
alma y castiga al corazón.
El pasado debe quedar atrás, el presente nos acompaña y el
futuro será lo que
nos depara el destino, para bien o para mal.
¿Acaso el futuro no es la sorpresa de la vida?
Dejemos que la vida nos sorprenda; basta de creer que todo
está escrito, que nada
se puede corregir, que todo queda al azar. Confiemos en
nuestra voluntad, en el
valor que tenemos como individuos y aprendamos a luchar
contra la corriente o la
adversidad.
¡Que nuestra senda no sea un camino de lágrimas, sólo
sorpresas, nada más!
Al caminar sembremos y abriremos una huella en nuestro
andar; que nadie diga:
¡Por aquí no pasó y si pasó huella no dejó!
Es preferible que critiquen nuestro paso a que ignoren
nuestro caminar y duden
de nuestra existencia.
¿Huellas de lágrimas? ¡Huellas al fin!
Mario Beer-Sheva
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